Análisis "El Maquinista De La General"

EL MAQUINISTA DE LA GENERAL – ANÁLISIS Y CRÍTICA

Esta obra maestra del cine universal, no solo de su vertiente muda, contiene varios aspectos realistas, utópicos, optimistas y pesimistas que me gustaría resaltar. En primer lugar, el hecho de que Johnnie no pueda estar con su amada si no se alista en el ejército, debido a la negación del padre de ésta, y a que ella no opone ninguna resistencia a su padre, son aspectos pesimistas, pero, al mismo tiempo, realistas de la época en la que se ambientó el film (1863, en plena Guerra Civil americana) y en la que se rodó (1927). El hombre debía mostrar su valentía ante una dama, y para ello, la única opción era alistarse en el ejército. El estereotipo de hombre rudo, valiente y fuerte no se alejaba, desgraciadamente, en mi opinión, de la figura del soldado. El Maquinista de la General también podría calificarse como utópica, por las continuas peripecias cómicas y surrealistas que le ocurren a Johnnie, capaz de ganar una batalla contra los yankees el solo sin ni siquiera darse cuenta. El amor incondicional que profesa por Annabelle es la fuerza que le lleva a realizar tales hazañas, a adentrarse el solo en territorio enemigo y a alistarse el primero en el ejército, siendo rechazado por ser maquinista. En este sentido, podría definirse como una película optimista, porque desde el comienzo vemos que el triunfo del amor es posible pese a las continuas adversidades que se le cruzan en el camino al maquinista.

Johnny Gray, maquinista de la Western & Atlantic, con su inseparable locomotora “La General”, encama, a parte de una torpeza cómica que resulta gratamente divertida para el espectador, virtudes humanas dignas de mención. El amor, principalmente, es lo que le lleva a ser un héroe, a realizar locuras que yo, personalmente, no sé si estaría dispuesto a llevar a cabo. Se adentra en territorio enemigo, se juega la vida en innumerables ocasiones, se alista en el ejército sin ninguna contemplación, es capaz de renunciar a su vida como maquinista, a su locomotora “La General”, uno de sus dos grandes amores en la vida, como subraya. También resaltaría su perseverancia, y su patriotismo, ya que al enterarse de los planes del ejército enemigo intenta por todos los medios evitar que se lleven a cabo, pese a haber rescatado ya a su amada.

El Maquinista de la General me ha sorprendido enormemente, de la misma forma que Senderos de Gloria lo hizo en su día, haciendo que me rencuentre con el cine clásico, en blanco y negro, que había empezado a olvidar hace mucho tiempo. Acompañado de una magnífica banda sonora compuesta por Carl Davis, este film me ha enseñado como nunca hay que rendirse por lo que uno quiere. Al inicio de la película vemos como el sentido de la responsabilidad de Johnnie en su trabajo puede compaginarse perfectamente con el amor que profesa a Annabella. Personalmente, hoy en día tendemos a elegir

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