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Calidad De Vida ¿El Ver Televisión Es Una Actividad De Limitado Valor Y Satisfacción?


Enviado por   •  24 de Noviembre de 2011  •  1.019 Palabras (5 Páginas)  •  928 Visitas

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Calidad de Vida: ¿El ver Televisión es una actividad de limitado valor y satisfacción?

E.J. Mishan en su obra El Debate sobre el Crecimiento Económico, destaca como elementos probatorios, entre otros, el siguiente hecho:

… por otro lado, gran parte de la población dedica proporciones crecientes de su tiempo libre a una actividad de limitado valor y satisfacción como es la observación pasiva de programas de televisión.

Si bien es cierto, pasar demasiado tiempo delante de la televisión claramente no es beneficioso para nadie y puede en ciertos casos causar un deterioro en nuestra calidad de vida, esto por variadas razones, ya sean de tipo sicológicas, culturales e inclusive de salud, pero también es cierto que si este parámetro de tiempo es controlado o conscientemente supervigilado, esta actividad puede generar un valor y satisfacción en las personas y con ello en la sociedad, impensado en décadas pasadas.

El ver televisión no necesita de un esfuerzo mental especial, como lo seria por ejemplo la lectura. No implica esfuerzo por aprender, ni es necesaria una habilidad determinada para adquirir su información, en definitiva y siendo tal vez un poco extremista, no exige una suprema inteligencia. Las personas se sientan frente al televisor, no como un lector lo hace frente a un libro, sino como un público espectador, con una postura y actitud totalmente pasiva, donde las imágenes se ofrecen sin que el espectador realice ningún esfuerzo.

La televisión instaura una personalidad dispuesta sólo a recibir cosas, sin debatirlas ni cuestionarlas. Esto, a su vez, repercute en otros sentidos de la vida, reforzando la preferencia a la pasividad, quitando tiempo al ejercicio físico, las relaciones humanas, y otras actividades que exigen de iniciativa. Sin quererlo, la sociedad va adquiriendo la preferencia por una vida hecha.

Pero no todo es tan malo, la televisión también nos permite conocer mundos imaginarios, tal vez de modo mucho menos imaginativo y subjetivo que con la lectura, pero muy estimulante sonora y visualmente. Nos entrega la oportunidad de conocer y sensibilizarnos de otras realidades distintas a nuestro entorno más cercano, de educarnos en forma interactiva, de informarnos y estar al día de los sucesos y acontecimientos que acontecen en el mundo y que en ocasiones marcan la conversación casi obligada del día siguiente. Pero además y sobre todo, nos distrae y entretiene, ilimitando su valor en estos tiempos en que el stress y las presiones hacen meya en la conducta y sobre todo en la salud de nuestra sociedad.

Considerando lo anterior, nuestra critica al concepto televisión debe ir en otro sentido, no tanto en si entrega satisfacción o tiene un limitado valor, sino en si los contenidos o programas que ella entrega están siendo los adecuados y si nosotros como sociedad estamos consientes de que existen otras actividades que a pesar de que requieren un mayor esfuerzo, dedicación y tiempo, son necesarias de realizar.

La convivencia con este tipo de instrumentos es inevitable, el devenir tecnológico ha ido avanzando muy rápido y las nuevas generaciones cada día están siendo más seducidas y convencidas de sus virtudes.

El primer objetivo de las empresas del rubro de la televisión es acaparar la máxima audiencia posible. Los expertos en programación realizan

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