Mi Encuentro Conmigo Mismo
Enviado por Wenceslao69 • 29 de Noviembre de 2012 • 1.660 Palabras (7 Páginas) • 2.474 Visitas
REFLEXIÓN DE LA PELICULA “MI ENCUENTRO CONMIGO MISMO” CON BRUCE WILLIS
Russ Durits un exitoso asesor de imagen con una personalidad un poco fuerte sobretodo porque es una persona muy cerrada, grosera, antipática, está próximo a cumplir 40 años tiene lo que toda persona desearía un nivel económico bueno pero un vacio muy marcado, se la vive trabajando para él su tiempo es dinero y por estar tan metido en su trabajo olvido cosas muy importantes como su familia que casi no la ve por cierto que la relación que tiene con sus papa es prácticamente nula todos los recuerdos que pueda tener de su infancia.
Amy su asistente por lo general trata de que Russ trate a la gente con afecto solo que a veces el tiene un sentido del humor que solo lo utiliza para dañar a la propia Amy.
Una noche regresando de una cena Russ encontró a un niño en su casa lo persiguió pero jamás lo encontró al otro día fue con una terapeuta para que lo ayudara por que según el tenia alucinaciones ese mismo dio se encontró en su casa con un pequeño de 8 años quien iba a buscar su avión y al momento de enfrentarlo se dio cuenta que era el de chico ocasionando un shock muy fuerte en él para eso él lo veía como un problema el niño le reclamo que pues que sería de grande que si tendría un perro, seria piloto, y tendría una familia Ross le contesto que no tenía nada de eso y el niño contesto que sería un perdedor ya que no tenia lo que él había soñado . fue pasando del tiempo y el niño conoció a Amy y a otros amigos de Russ pero en la boda de Kenny el niño le pidió matrimonio a Amy cosa q a Russ adulto en un momento le pareció descabellada la idea pero al momento que Amy lo cuestiono no le fue tan errónea esa idea, para eso Amy se dio cuenta de una noticia que Russ hizo y se dio cuenta que eso no era lo que ella buscaba en eso camino a la casa el niño lo cuestiono que cuando harían las casas bien esa noche fue cuando Ross y el niño convivieron mas ya que el niño pregunto más cosas y Ross se las contesto al verse sin salida Ross encontró en el noticiero de la noche a Rusty.
El duro Bruce Willis personifica a un asesor de imagen de muy buen vivir pero grosero, egocéntrico, misógino y antipático; todo lo desagradable que puede ser una persona lo tiene la personalidad de Russ. La confusión que surge al pensar en lo poco probable que exista un asesor de imagen con esas características es un asunto sin importancia.
Russ, a punto de cumplir los cuarenta años, etapa en la que todo hombre se replantea ciertas cuestiones existenciales, según la psicología doméstica, se encuentra cara a cara con un chico regordete que le cambiará la vida.
Al convivir con el pequeño, Russ se dará cuenta que el visitante es nada más y nada menos que él mismo cuando tenía ocho años. Aquello de "viaje en el tiempo" o "el chico que todos llevamos dentro" son todavía ideas atractivas para desarrollar. En cierta forma, es la vieja idea de la conciencia molesta que viene a enderezar el camino pero contada desde una mirada más actual y propia.
Rusty, es un espejo que le devuelve la imagen exacta de sí mismo, cuando los traumas, tics, y manías empiezan a manifestarse y cuando no hay barreras para cambiar el modo de ser. Lo más interesante es que de pequeño Russ era distinto a como él creía que era. La gordura, entre otras cosas, no lo había marcado tanto como él pensaba como para dedicarse de grande a corregir la imagen de otros. Russ se reencuentra con el lado positivo de la vida, el del amor, ese es el mensaje.
El juego seduce de entrada, sobre todo cuando nos ponemos en el caso de darles explicaciones a alguien tan parecido a nosotros mismos, que nos conoce también y que curiosamente cuando crezca se convertirá en lo que somos actualmente. La claridad con la que Jon Turteltaub ("Fenómeno") cuenta la historia ayuda a que los chicos puedan ver la película sin problemas. Además, hay un sinnúmero de chistes inocentones adecuados a los más pequeños que transforma a la película en una comedia prácticamente perfecta para ver un día domingo por la tarde, en casa.
Es obvio que en la vida real nunca nos vamos a encontrar físicamente con nosotros mismos, pero a veces con nuestros actos y formas de pensar y relacionarnos con las demás personas, podemos visualizar en las reacciones de los demás a nuestro otro yo, como un espejo virtual de nuestra conducta reflejada en la respuesta de otros.
En primer lugar se ubica la cuestión de la relación que Russ establece con su pasado infantil centrada en torno al “olvidar”
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