Consecuencias Para La Economía Mundial De Una Calificación Negativa Para Estados Unidos

Las consecuencias de una disminución en la calificación de riesgo se podrían traducir en el encarecimiento de los créditos, esto repercutiría en un aumento de las tasas de interés, incluidas las hipotecarias. Además, podría provocar una caída del dólar, porque los inversionistas no prefieren tener dólares eso genera una sobreoferta de la moneda en el mercado lo que genera su caída resintiéndose los mercados financieros porque las principales bolsas del mundo caen también. Esto daría lugar a una mayor desaceleración de la economía norteamericana que pondría en peligro el papel hegemónico de Estados Unidos en la economía global.

Después del lanzamiento de la información de S&P, o Moody’s lo más probable es que los inversionistas serán más cautelosos en sus decisiones de compra de los instrumentos de deuda, tanto a corto como de largo plazo, pues el panorama no es alentador ni estable. Estados Unidos necesita apostarle a un crecimiento económico que vaya reduciendo el déficit público de forma gradual si no quiere correr el riesgo de incumplir con sus compromisos. Por consiguiente, una de las medidas sería reducir los gastos y por ende aumentar los impuestos, pero es un proceso que no se hace de un día para otro, requiere de tiempo y de cambios en la economía. Una deuda más alta puede costar muchos puestos de trabajo y obliga al país a seguir pidiendo prestado. Es posible que el consumo de los hogares se vea afectado, así como el gasto de inversión y por ende eso afectaría el PIB del país. Otra consecuencia puede ser que se destine menos fondos a las industrias lo cual representaría una baja en la producción, y un país que produce menos estaría reduciendo sus exportaciones de esta forma se obtiene una balanza de pagos deficitaria sumando mayores golpes al PIB.

La razón por la cual las agencias calificadoras podrían bajar la calificación de Estados Unidos es por el déficit muy elevado que poseen y un endeudamiento creciente, la deuda supera ya el 60% del PIB y lo que más llama la atención es que el camino para resolverlo no parece convencer mucho. Según estas agencias podría existir el riesgo de que los políticos no se pongan de acuerdo sobre cómo afrontar los desafíos a medio y largo plazo antes de 2013. El gobierno de Estados Unidos ya llegó a su límite de endeudamiento de 14,3 billones de dólares el 16 de mayo. El límite de deuda es la cantidad que el gobierno puede pedir prestado para ayudarse a financiar sus operaciones. Se necesita de esta manera que el Congreso apruebe un aumento del límite de la deuda para que el Tesoro pueda emitir más bonos para financiar los gastos.

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