El Pensamiento Científico Como Herramienta Para La Toma De Decisiones En La Vida Cotidiana.

MOTIVACIÓN

En este ensayo, presento mi propuesta final del curso, en donde se plantea la incorporación del Método Científico a nuestra cotidiana actividad de Pensar, lo cual se traduciría en la sistematización del Pensamiento para Tomar decisiones en basados en los fundamentos del Método Científico.

La elección de este tema es motivada por reflexiones que me surgen, al cuestionarme sobre la calidad de las decisiones que en el día a día debo tomar como actividad rutinaria en el desempeño de mis funciones en la actividad laboral, así como en los ámbitos familiar, sentimental y secular.

PREGUNTAS CRÍTICAS

Al analizar la factibilidad de mi planteamiento, surgen preguntas tales como:

-¿Es posible aplicar el método científico para tomar decisiones?

-¿Es el Pensamiento Científico demasiado sofisticado para decidir sobre aspectos cotidianos?

-¿Qué nivel de complejidad genera la incorporación del Pensamiento Científico en la toma de decisiones en la vida cotidiana?

-¿Es factible en términos del nivel de razonamiento y del tiempo empleado, aplicar el Método Científico para tomar decisiones en actividades cotidianas?

En el desarrollo de esta propuesta, plantearé argumentos con el objeto de tener suficientes elementos de juicio que permitan responder a las preguntas críticas anteriormente planteadas.

Los resultados de este ejercicio reflexivo, deberán guiarnos en la elaboración de un método para tomar mejores decisiones, en caso de que nuestros planteamientos no resulten factibles, se aporta la reflexión de la viabilidad de la sistematización de la toma de decisiones por algún modelo propuesto.

JUSTIFICACIÓN

En el diario vivir, todo individuo se enfrenta a la acción de "decidir", la misma, por su repetitividad y cotidianidad, se ha convertido en una tarea rutinaria que hemos incorporado en nuestras actividades básicas. Es importante destacar que no siempre somos conscientes de que al decidir, alteramos el curso de los eventos en los que incidimos; de manera que tomar una decisión (acertada o errada), repercute (positiva o negativamente) en el (los) evento (s) en que nos involucramos, independientemente de que estemos consciente o no de ello.

Con cada decisión, alteramos el curso de nuestro transcurrir en la vida y a la vida misma, de manera que nuestras decisiones nos conducirán en el horizonte del tiempo, permitiéndonos incidir y construir el rumbo que entendemos satisfactorio como meta de vida. Visto lo anterior, nuestras decisiones tienen una relevancia transcendente entre lo que somos y lo que deseamos ser en el futuro, por lo tanto, la acción de decidir es determinante en nuestro desarrollo como individuos. Podemos afirmar que al decidir, nos encaminamos al estado en que como individuos, entendemos se encuentra nuestra felicidad.

PLANTEAMIENTO

En esta reflexión se plantea que si el acto de "decidir" delimita lo que somos (o dónde estamos) de lo que queremos ser (o dónde queremos estar), debemos dedicar los recursos del pensamiento y asumir acciones metódicas y sistemáticas para tomar las mejores decisiones, estas que nos permitirán sentirnos realizados en el transcurrir de la vida. Evitar tomar decisiones a la ligera, puede librarnos del sufrimiento de repercusiones no deseadas en los eventos en que estamos involucrados. Es decir, puede que dedicar recursos del pensamiento, utilizando el método científico, no nos garantiza tomar decisiones acertadas, pero este proceso disminuye significativamente el margen de incertidumbre, y además, el proceso mismo de reflexión nos permitirá entender cuáles elementos debemos incorporar a una próxima decisión y obtener mayores probabilidades de éxito.

Es preciso destacar que al decidir, siempre existirán variables que podemos controlar y manipular, variables sobre las cuales podremos incidir, y variables que no podremos impactar por mucho que reflexionemos antes de tomar una decisión. El proceso de reflexión que se propone, implica ejercer pleno dominio sobre las variables controlables, incidir significativamente sobre aquellas variables semi-dependientes y prever el comportamiento de aquellas variables que escapan de nuestro control, de manera que se puedan disponer de medidas de contingencia en caso de resultados no deseados.

Siempre podremos tomar una decisión irreflexiva y permitir que el azar aporte los resultados, pero ¿es esto lo más sensato?

Un elemento primordial para la propuesta de un método de sistematización para decidir utilizando la herramienta del Pensamiento Científico, es el establecimiento de las posibles dimensiones y repercusiones que nuestras decisiones pueden tener en nosotros y en nuestro entorno, es decir, delimitar el campo de incidencia de nuestras decisiones. Luego, es importante recopilar información relevante que nos permita conocer el evento sobre el cual hemos de decidir con mayor objetividad, a los fines de que al incidir sobre el mismo, sea sobre la base a la información y no sólo de nuestra percepción aislada; esto nos conllevará a un proceso de cuestionamiento, es decir, someter al escrutinio de nuestro raciocinio el valor de verdad de lo que entendemos del evento, lo que nos permitirá formarnos modelos descriptivos del mismo y mediante la observación podremos verificar, contrastar o falsear como se ajustan nuestros modelos del evento a la realidad y como podría comportarse o evolucionar dicho evento, en función de nuestra decisión. A todo esto, debo aclarar que considero que reflexionar y ponderar los posibles escenarios que pueden surgir posterior a tomar una decisión, no nos garantiza evitar cometer errores o tomar decisiones erradas, pero sí nos ayuda a disminuir la probabilidad de errar, puesto que no delegamos en el azar el comportamiento del evento; además, estas acciones nos permitirán conocer, tener mayor nivel de comprensión del evento, y tal vez prever consecuencias no deseadas con el objeto de anteponernos y estar preparados para retomar el proceso iterativo de decidir.

En ocasiones

...