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Entrevista Con Gary Hamel, Por Eduardo Braun Director De HSM Group


Enviado por   •  11 de Septiembre de 2013  •  2.859 Palabras (12 Páginas)  •  459 Visitas

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El arquitecto

Crear organizaciones basadas en la confianza y la

transparencia, sin burocracia y similares a comunidades,

son los principales retos a la hora de encarar un nuevo tipo

de management. De algún modo, la arquitectura horizontal

de la Web, que aprovecha la inteligencia y la creatividad de

las personas, debería servir de modelo a las empresas.

stá convencido de que si bien el management “moderno” es una de las invenciones

más importantes de la humanidad, hoy en día se ha convertido en una tecnología

madura que debe ser reinventada. En principio, porque las actuales prácticas de la

gestión les dan prioridad al control, la disciplina y la eficiencia, sin tener en cuenta

que si aspiran a tener éxito en el siglo XXI, las organizaciones de negocios deben ser

flexibles, innovadoras, inspiradoras y socialmente responsables. Y eso, a su juicio,

exigirá una genuina revolución en el management. En la siguiente entrevista, Gary Hamel, impulsor

del Management Lab —una iniciativa guiada por la misión de “acelerar la innovación del management”—,

habla de cómo imagina la “gestión 2.0”.

Si las prácticas de management de la era industrial, como usted dice en su último libro, no

son las que se necesitan para triunfar en este siglo, ¿cuáles son los nuevos principios y procesos

que deben adoptar las empresas?

Creo que basta observar lo que ocurre en la Web para entender lo que se

requiere. El management era la tecnología social más importante del siglo

XX; gracias a ella aprendimos a reunir a las personas para que trabajaran con

eficiencia, disciplina y foco. Todo eso sigue siendo importante. Pero ahora vivimos

en un mundo en el que las empresas deben tener una capacidad de

adaptación mucho mayor, ser innovadoras en esta nueva economía creativa,

y los principios y procesos centrales que heredamos de la era industrial ya no

son suficientes. Por eso digo que el futuro del management está inventándose

en Internet. La Web es adaptable, inspiradora y capaz de generar compromiso

en la gente. De muchas formas, ilustra y demuestra las cualidades que

necesitamos en las organizaciones de negocios.

El management tradicional se ha basado en una arquitectura que va

del centro hacia los extremos: la autoridad está en el centro y, a medida

que descendemos en la jerarquía, vemos a los que “hacen” y no a los

que “piensan”. Por su parte, la Web se ha construido a partir de un principio

completamente diferente. Su arquitectura es horizontal: va de los

extremos hacia los extremos.

Tal vez la mejor analogía sean los viejos sistemas de telefonía, en los

que toda la “inteligencia” estaba determinada por la central telefónica.

Si uno quería agregar nuevas funciones —como llamada en espera, por

ejemplo—, tenía que reprogramar la central. En muchas empresas, aún

hoy, para cambiar la organización hay que reprogramar el área central;

es decir, la manera de pensar de los jefes. Algo extremadamente difícil,

como nadie ignora.

Parecería que también es muy difícil organizar y movilizar el esfuerzo

humano. ¿De qué manera contribuye la Web a facilitar ese esfuerzo?

En Internet, lo más estimulante es una forma distinta de unir a las

personas, y aprovechar su inteligencia y su creatividad para hacer cosas

muy complejas, a partir de ciertos factores, entre los que predominan

la transparencia, la flexibilidad, la apertura, la colaboración, la merito-

cracia. Creo que es probable, o más que probable, construir organizaciones basadas en estos

nuevos principios, y que serán mucho mejores que las que hemos visto en los últimos 100 años.

¿Qué cambiará en el trabajo diario y, en particular, el de los gerentes?

El simple trabajo real de crear valor seguirá siendo el mismo en cualquier organización,

ya se trate de atender a un cliente, limpiar el cuarto de un hotel o desarrollar un

software. En ese sentido, muchos empleos no sufrirán una transformación. Lo que cambiará

es la forma de llevar a cabo la gestión: cómo se establecen las prioridades, cómo

se ejecuta la coordinación.

A manera de ejemplo, imaginemos un día en un hotel. Los hoteles son ambientes en los

que hay muchas oportunidades para la innovación. Pero son oportunidades que nunca se concretan,

porque a las personas que realizan tareas rutinarias no se las considera innovadoras.

Aunque se les ocurran ideas nuevas, no tienen posibilidades de ponerlas en práctica. Pensemos,

sin ir más lejos, en los productos que hay en el baño. Las etiquetas son tan pequeñas

que cuesta leerlas sin anteojos. Supongamos que alguien diga: “¿Por qué no ponemos una C

grande

...

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