Libro Verde

Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas

Las empresas deben tener una responsabilidad social que incluya el contribuir al logro de una comunidad mejor y un medio ambiente más limpio, esta se expresa en la manera de trabajar de sus individuos que la conforman.

Las inquietudes y expectativas de los ciudadanos, consumidores, etc., en el motivo industrial, además de la preocupación por el gran deterioro del medio ambiente provocado por actividades económicas desmedidas, y la transparencia de actividades empresariales que impulsan los medios de comunicación y las tecnologías que propician el avance en las responsabilidades sociales de las empresas.

La responsabilidad social debe verse como una inversión para la mejora en un futuro y no como un gasto del presente ya que la concientización de las empresas mejoran su rendimiento y apreciación por parte de las personas de la comunidad, lo que les trae aún más beneficios que cuando se tiene una responsabilidad social deficiente para entonces así tener un enfoque financiero, comercial y social que desempeñe un tipo de estrategia a largo plazo para minimizar riesgos de dudas por falta de conocimiento.

Toda empresa debe tomar responsabilidad a lo largo de todas sus producciones, incluyendo sus beneficios y desventajas o riesgos que esta conlleven.

En el consejo europeo se hizo un reto en el que se determinaba la manera en que la responsabilidad social de las empresas contribuía en el objetivo de desarrollar una economía dinámica, competitiva y unida, basada en el conocimiento. Se hicieron referencias para fomentar un amplio cambio de opiniones para promover las iniciativas de este ámbito.

Ser socialmente responsable no significa solamente cumplir plenamente las obligaciones jurídicas, sino también ir más allá de su cumplimiento en el sentido humano, en el entorno y en las relaciones con los involucrados. Sin embargo, la responsabilidad social de las empresas no se debe considerar sustitutiva de las reglas o leyes impuestas sobre derechos sociales y normas medioambientales, ni permitir dejar de lado la elaboración de nuevas normas apropiadas.

Algunas empresas que ya prestan una atención adecuada a los aspectos sociales y medioambientales indican que tales actividades pueden terminar en una mejora de los resultados y generar crecimiento y mayores beneficios a las empresas.

Dentro de las empresas las prácticas responsables socialmente, afectan primeramente a los trabajadores y mayormente en cuestiones como inversiones en recursos humanos, la salud, la seguridad, y desarrollo de cambios, además las prácticas respetuosas con el medio ambiente tienen que ver fundamentalmente con el desarrollo de los recursos naturales utilizados en la producción ya que se abre una vía para administrar el cambio y conciliar el desarrollo social con

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