Los Sentidos En El Marketing

Los sentidos son las funciones que permiten al ser humano la percepción del mundo exterior. Cada uno de los sentidos posee un órgano físico sensorial, los órganos sensoriales del humano son estructuras que son sensibles a varios tipos de energía existentes en el entorno. Estos órganos captan esta energía y la transforman en impulsos nerviosos, que se transmiten al cerebro donde distintas áreas lo procesan, interpretan y de ser necesario, imparten la indicación de actuar en consecuencia. Es a través de los sentidos que podemos obtener una información adecuada de lo que ocurre en el mundo que nos rodea y de nuestro mismo cuerpo.

Tradicionalmente, se conocen cinco sentidos humanos: vista, olfato, gusto, tacto, y audición, pero hay especialistas en el tema que afirman que existen hasta 12 sentidos. Rudolf Steiner, filosofo austriaco, separa los sentidos en tres grupos: los de nuestro propio cuerpo, los del mundo exterior de la naturaleza (animal, vegetal, mineral) al igual que los objetos producidos por el hombre, y los del mundo exterior compuesto por los demás seres humano.

Los sentidos que nos informan de nuestro propio cuerpo incluyen:

Sentido de la vida: el estado de nuestros órganos, el bienestar o malestar de nuestro organismo. Identificamos cuando tenemos hambre, sueño, o nos sentimos enfermos.

Sentido del movimiento: las modificaciones de nuestros miembros. Somos capaces de reconocer si movemos un dedo, parpadeamos, o corremos.

Sentido del tacto: es la percepción de la presión en la piel y el dolor. A través del tacto, el cuerpo percibe el contacto con distintas sustancias u objetos. Los receptores se estimulan y transportan las sensaciones hacia el cerebro a través de fibras nerviosas. Los receptores se encuentran en la capa más externa de la piel, y están distribuidos por todo el cuerpo de formas diferentes, por lo que hay zonas con distintos grados de sensibilidad táctil. El tacto es uno de los sentidos menos especializados, pero se puede aumentar su agudeza; como los ciegos, para leer las letras del sistema Braille o músicos que tocan instrumentos musicales.

Sentido del equilibrio: se relaciona con cavidades encontradas en el oído interno, y esta nos permite identificar la situación del cuerpo en las tres dimensiones del espacio; arriba-abajo, izquierda-derecha y adelante-hacia atrás. Los ojos y ciertas células sensoriales de la piel y de tejidos internos, también ayudan a mantener el equilibrio; pero cuando el laberinto del oído está dañado, o destruido, se producen problemas de equilibrio.

Sentidos que nos relacionan con el mundo exterior

Sentido del calor: temperaturas

Sentido de la vista: capacidad de detectar las ondas electromagnéticas dentro de la luz visible por el ojo e interpretar por el cerebro la imagen como vista. En el sentido de la visión se encuentran los receptores que son responsables de la percepción del color, el brillo y distancia.

Los sentidos químicos: son aquellos sentidos, que para que se pueda percibir el estímulo, tiene que existir una reacción química entre las moléculas del estímulo y los receptores, el objeto tiene que entrar en el cuerpo del ser humano. En esta clasificación de los sentidos, podemos encontrar al gusto y al olfato. Existe una fuerte relación entre ellos, muchas sensaciones que se perciben como sensaciones gustativas, tienen su origen en el sentido del olfato; si nos tapamos la nariz y luego probamos algo de comida, no le sentiríamos todo el gusto al alimento. Esto sucede porque ambos tienen receptores que responden a sustancias química, la diferencia entre los dos sentidos químicos, es la localización de los receptores, además de las sustancias que activan el gusto, son distintas de las que activan el olfato.

Sentido del Olfato: la percepción de olores está muy relacionada con la memoria; determinado aroma es capaz de evocar situaciones de la infancia, lugares visitados o personas queridas. Según investigaciones hay siete olores primarios: alcanfor, almizcle, flores, menta, acre y podrido. Estos olores primarios corresponden a siete tipos de receptores existentes en las células de la mucosa olfatoria. Las investigaciones señalan que las sustancias con olores similares tienen moléculas del mismo tipo. Estudios recientes indican que la forma de las moléculas que originan los olores determina la naturaleza del olor de esas moléculas o sustancias.

Sentido del Gusto: Existen por lo menos cuatro tipos de gustos o receptores en la lengua, cada receptor transporta la información a una región ligeramente diferente del cerebro. Los cuatro receptores bien conocidos detectan el dulce, el salado, el amargo, y el ácido. El ser humano es capaz de percibir una amplia gama de sabores como respuesta a la combinación de varios estímulos, entre ellos textura, temperatura, olor y gusto. Cuando un receptor es estimulado por una de las sustancias disueltas, envía impulsos nerviosos al cerebro. La frecuencia con que se repiten los impulsos indica la intensidad del sabor; es probable que el tipo de sabor quede registrado por el tipo de células que hayan respondido al estímulo.

Sentidos de la percepción de otros seres humanos:

Sentido de la palabra ajena: lo que se percibe a través del lenguaje, las personas tienen que aprender a hablar un lenguaje para poder juzgar.

Sentido del pensamiento ajeno: percibir los pensamientos de los demás que expresan por habla o por expresiones corporales.

Sentido del yo ajeno: auto percepción de personalidad propia.

Sentido de la audición: es el sentido de la percepción de vibraciones del medio que oscilen entre 20 y 20 000 Hz. El sonido se puede también detectar como vibraciones conducidas a través del cuerpo por el tacto. Las frecuencias que están fuera del campo citado, más bajas y más altas, solamente se detectan de esta manera.

¿Cómo procesa nuestro Sistema Nervioso la Información Sensorial?

Los sentidos nos ayudan a tener conciencia de lo que es el mundo, con toda su gama de colores, sabores, sonidos y olores. Todas las percepciones que tenemos, no son registros directos del mundo que nos rodea, sino que se construyen internamente por las capacidades del sistema nervioso; así que los colores, sonidos, olores y sabores son construcciones mentales, creadas en el cerebro, en base a lo que nuestros sentidos nos muestran . Por lo tanto no existen como tales fuera del cerebro. Por esta razón, se determina que la manera en que unos perciben las cosas, puede ser diferente de lo que los demás las perciben,

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