Produccion Conjunta

TEMA 7.- LA PRODUCCIÓN CONJUNTA

La producción conjunta se caracteriza porque de un mismo proceso productivo se obtienen de forma simultánea o derivada dos o más productos diferentes. Todos ellos pueden revestir el carácter de productos principales, hablándose en este caso de "coproductos" si bien, frecuentemente unos revisten mayor importancia que otros, ya sea por las cantidades obtenidas, ya por su valor en el mercado o por su diferente calidad, dando origen a la distinción entre productos, subproductos y residuos.

Cuando la obtención de estos productos se lleva a cabo de forma voluntaria, en cualquier momento podrían dejarse de fabricar algunos de ellos y continuar obteniéndose independientemente los demás. En estos casos nos encontramos ante procesos de producción común. Así sucede, por ejemplo con la obtención de diferentes tipos de muebles, vajilla o cristalería partiendo de un mismo tipo de materia prima.

En otros casos, la obtención de un producto origina la de los demás, de modo no existe otra forma de obtenerlos por separado. Al dejar de fabricar alguno de ellos, desaparecerían los otros, es decir, se trata de un proceso en el que necesariamente y de forma inevitable se obtienen dos o más producto. Entonces nos encontramos ante un proceso de producción conjunta.

Los costes ocasionados en los procesos de producción múltiple recibirán la denominación de comunes o de costes conjuntos.

Frecuentemente en la producción conjunta o común los productos necesitan tratamientos individualizados con posterioridad al proceso de separación, hasta llegar a convertirse en productos terminados.

Resulta fácil constatar cómo la problemática que surge en la asignación de los costes se deriva de la falta de objetividad o imposibilidad de establecer una vinculación exacta entre los costes y cada uno de los diversos productos obtenidos.

La casuística que se presenta a nuestro análisis es muy diversa, pues, además de la diferente importancia relativa de cada uno de los productos, tal como se ha comentado, podemos encontrarnos con productos no vendibles en el mercado tal como se obtienen del proceso conjunto y que requieren para su comercialización procesos productivos ulteriores diferenciados, o bien se generan residuos que, no solamente no tienen valor de mercado, sino que su eliminación genera costes específicos. En otras ocasiones, determinados productos conjuntos son reutilizados como materiales auxiliares, combustible, etc. en el propio proceso productivo.

La normativa del ICAC establece que el criterio de reparto de costes utilizado en los procesos de producción conjunta sea lo más paralelo o proporcional a los valores netos de mercado o de realización de los productos obtenidos, mientras que en los casos de producción común, en la medida en que se trata de una decisión de la empresa,

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