RSC - ¿Qué Puede Aportar La ética A La Economía?

¿Qué puede aportar la ética a la economía? Breve explicación.

La relación entre economía y ética ha sido siempre complicada porque en la economía se manifiestan habitualmente comportamientos guiados por los intereses de los individuos, las ambiciones y el afán de enriquecimiento y de poder, que muchas veces contradicen los más elementales principios éticos. Las formulaciones éticas, por consiguiente, se esfuerzan por corregir tales comportamientos y se esmeran en promover las virtudes y valores individuales y sociales. La ética intenta que las actividades económicas, sean respetuosas con los derechos de los individuos y que no incurran en perjuicios para la sociedad. Desde mi punto de vista y ante la creciente concienciación social respecto de la ética en la economía, sin responsabilidad ética y social, los empresarios no podrán sobrevivir en el largo plazo. Para un desarrollo sostenible de la economía se requiere la presencia de valores éticos tales como honestidad, credibilidad, apertura, confianza y fiabilidad. En este sentido la incorporación de la ética a las decisiones y actuaciones económicas diarias es fundamental para conseguir la sostenibilidad del sistema económico y social, e inculcar una serie de valores básicos de convivencia y respeto.

Los empresarios y agentes económicos no pueden sustraerse a la ética de empresa. Por un lado, tienen que reflexionar sobre la aplicación correcta de las disposiciones locales y por otro deben asegurar la posición de la empresa en el mercado mundial, no se debe permitir la pérdida de puestos de trabajo por pura imprudencia y también se han de cumplir las normas de protección del medio ambiente. En la competencia tampoco se debe recurrir a recursos ilícitos (soborno, corrupción). Tanto el empresario como los directivos no deben apostar exclusivamente por los instrumentos que llevan al éxito económico.

Las normas éticas son, en esencia, positivas: haz, haz el bien, procura hacer todo lo que puedas, pero hazlo bien (un mensaje coherente con el punto de vista económico sobre la acción humana). Y para ello el agente necesita desarrollar las capacidades humanas para la acción éticamente correcta, es decir, las virtudes.

En economía, hay reglas y leyes de mercado que deben ser respetadas pero dando un enfoque hacia lo colectivo, en el sentido amplio del término, frente al individuo. Estas normas económicas no deben ser impulsadas contras las personas y el entorno. Por el contrario, más bien los colectivos deberían ser incluidos en las normas económicas, para conseguir que esa mayor sostenibilidad del sistema esté al alcance de todos.

En el entorno económico, no todas las normas, reglas o leyes son perniciosas. Sino más bien el uso que se hace de ellas. Por esa razón la presencia de la ética en el sistema económico permite que haya un equilibrio

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