Adquisición Del Lenguaje En Niños Invidentes

Introducción

¿Cómo se da el proceso de la adquisición del lenguaje en niños con discapacidad visual?

La adquisición del lenguaje se da en el ser humano desde que nace, marcado por un gran desarrollo mental, en el cual, palabra tras palabra nueva pronunciada por el niño, conlleva a una desembocadura de sentimientos y necesidades propias del ser humano, como lo son la angustia, desespero, felicidad, hambre, etc.

En el texto “Adquisición del lenguaje. El principio de la comunicación”, se hace un claro énfasis en la función que cumple el lenguaje, como se ve en la siguiente manifestación:

Cuando hablamos del lenguaje nos referimos a la capacidad del ser humano para expresar su pensamiento y comunicarse… el lenguaje humano puede tener distintas funciones, entre las que destacamos la comunicación, entendida como el intercambio de informaciones. (Macarena Navarro Pablo, 2003).

A partir de este planteamiento, podemos concluir que al momento del proceso de adquirir el lenguaje, estamos construyendo al mismo tiempo el principio de una posible comunicación con nuestro entorno, ya que nos expresamos de diferentes maneras.

En la mayoría de los seres humanos, se adquiere el lenguaje a partir del uso y manejo de nuestro sentidos (vista, olfato, tacto…), y gracias a estos se da una efectiva asociación de imágenes y sonidos lo que nos llevaría a una palabra que define aquello que estamos percibiendo. Para un niño, que posee todas las capacidades físicas en el momento de adquirir este lenguaje, resulta mucho más fácil que si el niño tuviera alguna discapacidad de nacimiento, por ejemplo (y en lo que se va a enfatizar), un niño con discapacidad visual.

Entonces, ¿Cómo se daría el proceso de adquisición del lenguaje en niños invidentes en comparación a niños videntes?

Intuyendo este cuestionario llegaríamos a la conclusión de que un niño que posee todas las capacidades locomotoras – sensitivas, llegaría a una efectiva y eficaz adquisición del leguaje más fácil, (poniéndolo en un contraste), que un niño con una discapacidad visual, ya que se exigiría de mayor trabajo de análisis de figuras y formas existentes en nuestro mundo (figuras y formas tangibles), y la relación de estas con su definición y significado impuestos por una comunidad lingüística; lo cual dificultaría significativamente este proceso de adquisición.

Para poder realizar un contraste y un planteamiento concreto de cómo tanto niños videntes e invidentes adquieren el lenguaje, es necesario enfatizar su proceso de percepción de figuras y objetos que se encuentran a su alrededor con la ayuda de sus habilidades sensoriales.

En este texto, abordaremos diferentes aspectos y características propias de cada etapa en la adquisición del lenguaje por parte de un niño que goza de todas sus capacidades físicas y un niño que posee una discapacidad visual, tomando en cuenta autores propios del tema y conclusiones personales a lo referido.

No sin antes enfatizar en la importancia de adquirir un nuevo conocimiento sobre los diferentes procesos en que se ven inmersos los niños al momento de su crecimiento tanto físico como psíquico, y como a nosotros como futuros docentes de alguna u otra manera nos benefician estos nuevos saberes para el crecimiento de nuestra profesión.

Palabras Clave

Adquisición del lenguaje

Discapacidad visual

Comunicación

Conocimiento

Generalidades del Proceso de Adquisición del Lenguaje en Niños Invidentes

“El lenguaje de los niños pequeños es una ventana única para mirar su realidad. Da significado a lo que considera importante, a lo que advierte, lo que comprende y despierta su curiosidad.”

(Bigelow, 1987).

Estudios demuestran que un niño, al pronunciar sus primeras palabras, siempre estas son referidas a las actividades que ellos realizan por si solos en cuanto a los objetos que se encuentran inmiscuidos en dichas actividades, como por ejemplo: “sombrero”, “tetero” “zapatos”. Estas palabras son primeramente pronunciadas haciendo alusión a acciones en las que ellos son agentes activos, ya que las realizan sin ayuda de nadie. A comparación de otras palabras que se suponen deben ser dichas en las primeras palabras del niño, como por ejemplo: “camisa”, “baño”, etc. no son muy frecuentes en ellos ya que actúan en acciones como agentes pasivos.

En conclusión, al dar este ejemplo, nos referimos que para el niño resulta más significante los objetos del mundo que involucran su pronta y única acción.

Entonces, ¿Cómo se da la adquisición del lenguaje en los niños invidentes, tomando como referencia la percepción de los objetos del mundo?

Bigelow (1987), afirma que el proceso de la adquisición es mucho más difícil en los niños invidentes ya que están muy restringidos y limitados a sus acciones. Pero no por esto significa que haya una gran diferencia de tiempo en cuanto a la asimilación de palabras ya que según un estudio realizado a tres niños invidentes y a tres niños videntes, demostró que los niños videntes tienen las primeras cincuenta palabras entre uno a tres meses y uno a ocho meses y los niños invidentes adquirieron las cincuenta palabras entre la edad media de uno a cuatro meses y uno a nueve meses.

Como se ve claramente en este estudio, no es mucha la diferencia entre estas dos clases de adquisiciones, en cuestiones de tiempo, de los niños.

En cuestiones de organización del lenguaje, se demostró que los niños invidentes tienen mayor dificultad al organizar el lenguaje de una manera sistematizada, por decirlo así, los niños invidentes relacionan el significado de algún objeto con la ayuda de otras vías sensoriales diferentes a la vista, lo cual al momento de clasificar una palabra en alusión de muchos objetos les resulta difícil porque, por ejemplo, al sentir un peluche deducen que es un “oso”, pero la palabra

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