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Alexander Luria


Enviado por   •  17 de Marzo de 2015  •  3.862 Palabras (16 Páginas)  •  566 Visitas

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Historia de la Psicología

ENSAYO

Karla Ceballos

Stefany Meza

Mariana Portugal

Merci A. Tirado Celis

Universidad Católica San Pablo

Estudiantes de psicología de segundo semestre

Luria, A. R.

Resumen

En el presente artículo de opinión se hablará sobre la vida de Alexander Luria, como es que su educación, familia y amigos; influyeron en su vida madura con respecto a las investigaciones que realizó. Luria pasó prácticamente toda su vida realizando investigaciones, esto se debió por la difícil situación que atravesaba su país y como consecuencia las nuevas ideologías sobre el hombre, es por esto que junto a L. Vigotsky y A. Leontiev, formaron una nueva corriente que se llama Psicología sociocultural. Cabe resaltar que algunas de las investigaciones hechas por Luria, se deben por su maestro y amigo, Vigotsky, el cual también dio importantes aportes a la psicología.

Introducción

Aleksandr Romanovich Luria nació en Kazan. Es uno de los personajes soviéticos más importantes ya que entre sus muchos aportes, los cuales veremos más adelante, funda una nueva corriente en la psicología rusa: la neuropsicología (Luria, 1980). Inició sus estudios a los siete años y aunque la Revolución de Octubre de 1917 le privó de graduarse, ingresó en la Universidad de Kazan. Permaneció como estudiante en el departamento de ciencias sociales hasta 1921 y durante este periodo fue cuando se despertó su interés por la psicología. El propio Luria afirmó: “Mi interés por la formación de las ideas, su propagación y su influencia en las acciones –fundamental para mí en los primeros años de la Revolución- prendió con fuerza.

A esto se añadió cierto interés en la psicología concreta del niño y en las aplicaciones prácticas de la psicología” a pesar de ello escribió que “es difícil saber el motivo de mi elección por la psicología como el terreno de mi inmediata actividad profesional.” (Luria, 1979).

Esto representa que al principio no tuvo un interés directo por la ciencia de la psicología y posteriormente al realizar estudios de fenómenos psíquicos es donde se llega a consolidar.

Los inicios de Luria en psicología no fueron sistemáticos, ya que él fue autodidacta. En realidad la lectura de las obras de Wilhelm Wundt y Titchener, entre otros, le generaba un cierto disgusto, porque las hallaba un poco alejadas del verdadero estudio de la conducta del hombre. Pero una impresión muy distinta le produjo los trabajos de Vladimir Bechterev y de Ivan Petrovich Pavlov, en los que se planteaba la posibilidad de medir los procesos centrales a través del estudio de la excitación. En la universidad de Kazan organizó y presidió una sociedad de estudiantes con el nombre de “Asociación de Ciencias Sociales”, en la que publicaron muchas monografías. El desarrollo en el ámbito profesional de Luria también se vio influenciado por el profesor Aleksey Vasiliev, uno de los autores del libro “Sobre la Economía política imaginaria” (Homskaya, 2001).

Luria evidencia una constante búsqueda de rumbo en su actividad científica, y en cierto momento se interesó por el psicoanálisis, colaborando incluso en la fundación de un círculo psicoanalítico en Kazan.

Luria buscaba aplicar los conocimientos brindados por el psicoanálisis a los pacientes psiquiátricos de una clínica que el frecuentaba, pero no obtuvo buenos resultados. Influenciado por la corriente psicoanalítica Luria escribió “Psicoanálisis a la luz de las principales tendencias de la psicología contemporánea”, que se publicó en Kazan en 1923 y luego se publicó también en Moscú.

Posteriormente trabajó como asistente de laboratorio en el “Instituto de la Organización Científica del Trabajo”, en Kazan. Los primeros experimentos realizados se centraron en la fatiga de los trabajadores, su impacto en los tiempos de reacción y la intensidad de la actividad motora. En relación con estos temas de estudio, se interesó en la fundación de una revista y para lograrlo se contactó con Bechterev y Miloslavsky, para que participaran como redactores, los cuales aceptaron. Bechterev propuso el nombre de “Problemas de Psicofisiología, Reflexología e Higiene del Trabajo”, y sus coautores estuvieron de acuerdo. La relación con Bechterev le llevó a estudiar los trabajos de este autor y en una visita al “Instituto de Investigación del Cerebro”, Luria quedó fascinado por los estudios y experimentos que allí se realizaba, fue esta experiencia, marcó su futuro profesional (Homskaya, 2001).

Luria como Nomotético e ideográfico

Luria se cuestionaba sobre el significado de la verdadera psicología, y concluyó que era preciso aproximarse tanto a los aspectos concretos y específicos de la persona individual

(“lo ideográfico”), como a los principios generales del psiquismo humano (lo “nomotético”), (Luria, 1979). Debido a este pensamiento se orientó también hacia algunos pensadores clásicos y del romanticismo.

Luria y el instituto de psicología en Moscú

Aproximadamente a finales de 1921, Luria recibió una oferta de Kornilov para unirse a un grupo de jóvenes reunidos en el Instituto de Psicología de Moscú con el objetivo de construir la nueva psicología rusa. Esta reconstrucción debía hacerse de acuerdo con la nueva aproximación materialista, directamente influenciada por la filosofía marxista, la cual tuvo una gran influencia en Rusia. En nuestro juicio fue una ideología obligatoria en los pensadores rusos de aquella época. Luria inició allí experimentos relacionados con una aproximación objetiva al estudio de las emociones, influenciado todavía por su anterior interés en psicoanálisis, e ideó para ello el Método de Asociaciones Motoras. Tales experimentos se llevaban a cabo midiendo las reacciones motoras de los sujetos, mediante un instrumento que registraba la duración e intensidad de las mismas, en situaciones tales como la exposición a una emoción creada artificialmente o una sesión de asociación libre. Este método permitió constatar que se podían objetivar las reacciones emocionales de los sujetos. Se creó incluso un método que podría entenderse como un antecesor del polígrafo, con el que se podían medir las reacciones de los sujetos, al intentar ocultar una información que se les proporcionaba anteriormente.

Luria y la criminología

Luria tuvo una aproximación a la criminología gracias al jefe de laboratorio del Departamento de Criminología de Moscú. Este departamento promovió un laboratorio para el estudio de los estados afectivos de los criminales (Homskaya, 2001). Luria respecto a tales estudios escribió: “Todos estos experimentos estaban faltos de un importante fundamento teórico e incluso eran ingenuos, pero estaban en total acuerdo con los objetivos básicos de aquellos años: iniciar un estudio objetivo de los procesos psicológicos complejos sin abandonar el terreno de la psicología humana y sin sustituir las investigaciones psicológicas por los crudos experimentos fisiológicos.” (Luria, 1979). Si bien el valor de estos estudios era limitado, revelaron ciertos hechos importantes sobre el papel del lenguaje en la regulación de la conducta humana y estas palabras de Luria evidencian que nunca perdió de vista su objetivo y poco a poco fue formando su visión de la psicología. Las ideas sobre los estudios de los estados afectivos fueron elaboradas por Luria y sus colaboradores (Homskaya, 2001). Un resumen de estas investigaciones apareció en el contexto de la obra The Nature of the Human conflicts publicada en 1932. Cabe destacar que esta obra de Luria fue la primera que tuvo un impacto internacional y que empezó a darle la fama con la que ahora cuenta.

Luria y sus inicios con la pedagogía

Otro aspecto importante de la carrera profesional de Luria tuvo lugar en 1923. Inició su trabajo en educación y fue nombrado Director del departamento de Psicología de la Academia Krupskaya de Educación Comunista. Los estudios científicos se centraron en los problemas del desarrollo y el lenguaje, parte de las funciones superiores que le interesaban a Luria. Estos estudios darían lugar a monografías publicadas en 1928 y 1930.

Vigotski y Luria: La troika

En 1924 Luria conoció a Lev Semenovich Vigotski en Leningrado y este suceso es para él, y porque no para nosotros, de gran importancia. En su presentación, Vigotski planteó las interacciones entre los reflejos condicionados y la conducta consciente. Vigotski se situó más allá de las posiciones de la psicología fisiológica e idealista, para considerar los procesos psicológicos como derivados del desarrollo cultural e histórico.

Respecto a él, Luria solo tuvo palabras de elogio: “Vigotski fue sin duda un genio. Tras más de medio siglo en la senda de la ciencia no puedo nombrar a otra persona que se aproxime a su infrecuente claridad de pensamiento, a su increíble capacidad de convertir en simples los más complejos problemas, a su capacidad de señalar la línea recta y su capacidad de prever el desarrollo de la ciencia.” (Luria, 1979). Asumimos que Vigotski representaba para él una de las más grandes manifestaciones de la psicología que él quería seguir.

El gran impacto de la presentación de Vigotski hizo que Luria tomara la iniciativa de invitarlo a trabajar en el Instituto de Psicología de Moscú, para su grata suerte él aceptó, y pasó a ser el miembro más destacado del instituto. Vigotski con Luria y Leontiev, formaron un grupo de trabajo muy activo conocido como la “troika”, es decir el trío. Los objetivos de este grupo eran superar la crisis en la que se hallaba la psicología, por las causas del marxismo, mediante dos puntos de vista: una pretendía hacer de la psicología una ciencia natural con Wundt y Ebbinghaus como referentes, y la otra desde una descripción fenomenológica, siguiendo a autores como Dilthey y Spranger.

Estudios sobre procesos cognitivos

En 1930 y 31 Luria viajó a Asia Central, para estudiar las diferencias entre sujetos analfabetos con otros sujetos con cierto nivel de formación, llegando a conclusiones sobre las formas dispares de categorización, pensamiento y funcionamiento cognitivo general entre los dos grupos. La importancia de estos estudios son destacados por el propio autor: “Por preliminares que fueran estas observaciones, produjeron un gran caudal de hechos observables. Nos dieron datos suficientes para discordar de las nociones de la naturaleza universal del proceso cognitivo humano.” (Luria, 1979). Sobre los resultados de dicha expedición se publicó el libro Los procesos cognitivos. Un análisis socio-histórico en 1974.

Los estudios de gemelos.

En los años treinta continuaron llevando a cabo algunos experimentos con gemelos, relacionados con formas complejas de análisis verbal y desarrollo lingüístico en mellizos separados, evidenciando el gran impacto del lenguaje en el desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Luria retomaría los estudios sobre la relación entre funciones motoras inferiores y la función superior del lenguaje, así como de su desarrollo en niños normales y retrasados. Tras los viajes que hizo, entre 1932 y 1934 Luria vive en Jarkov, donde organiza el Departamento de Psicología de la Academia Ucraniana de Psiconeurología. También elabora sus métodos iniciales para el estudio psicológico de pacientes con daño cerebral y mantiene su relación con el Instituto de Psicología de Moscú. En 1934 muere su amigo y maestro Vigotski víctima de tuberculosis, y él regresa a Moscú, donde prosigue con los estudios de gemelos hasta que en 1936 el gobierno los ilegaliza y algunos de sus colegas son detenidos.

Caso de Solomon Shereshevsy

Olvidamos fechas importantes, lugares, el pago de un recibo, y hasta eventos que han sucedido unos minutos atrás. Muchos desearíamos tener una supermemoria para que la vida sea más sencilla. Sin embargo en la otra cara de la moneda, existen personas que sufren el trastorno de hipermnesia, es decir, la imposibilidad de no poder olvidar ni siquiera el hecho más insignificante de sus vidas.

En la década de 1920, aparece Solomon Veniamínovich Shereshevski, un periodista que trabajo en un periódico Ruso. En su trabajo él no usaba un cuaderno de apuntes como normalmente lo hacían otros periodistas. Fue este hecho el que llamo la atención del director del periódico, el cual posteriormente le aconsejo que visitara a un psicólogo, que sería Luria (Whishaw, 2006). Quizás pensemos que es un don tener una gran memoria y facilitó la vida de Solomon o lo llevó al éxito, sin embargo no fue así, ya que el cerebro tiene que olvidar. Las personas normales si pasan situaciones lamentables o traumáticas, pueden olvidarlas porque el cerebro bloquea estos hechos para el bien del organismo, en cambio las personas que sufren este trastorno no lo harán por causa de este trastorno, Mantener ese gigantesco archivo en nuestra memoria no facilita operaciones sencillas.

Solomon tenía grandes dificultades para llevar acabo otras tareas cotidianas, como entablar una conversación, expresar deseos y tomar decisiones; era muy difícil mantener el hilo por lo que en la mente existen miles de conceptos, cifras e imágenes. El hecho de tener una memoria prodigiosa, donde todo lo que viven se almacena en el disco duro de su cerebro, no es sinónimo de que sean más inteligentes que otras personas. La habilidad de recordar todo lo vivido en muchas ocasiones les aporta serios problemas.

Por ejemplo, si a una persona con este trastorno se le pide que piense en un coche, en ese preciso momento pasan imágenes y datos de todos los coches, modelos, matrículas y colores que ha visto a lo largo de su vida. Lo mismo ocurre si se le habla de flores, árboles, televisores, etc… cualquier cosa que haya tenido alguna relación en su vida será recordada con todo lujo de detalles.

Muchos pensaran que este trastorno es absurdo y no se debe seguir investigando más para otros es todo lo contrario, como fue en el caso de Luria, en el cual estamos de acuerdo porque al lograr entender la hipermnesia se podría buscar soluciones para las personas que lo sufren. Basándonos en el caso de Solomon, nunca fue consciente de ser una persona privilegiada, como tampoco estaba al tanto de tener una mente diferente, entonces opto utilizar su “don” en espectáculos. Aunque la gente se sorprendía por su memoria, él apenas podía mantener una conversación coherente. Por este gran don y maldición, Solomon fue sujeto de estudios de la neuropsicología y fundamentalmente, como ya mencionamos, de Luria. Pasaron treinta años de sesiones y encuentros con Luria. Para este neuropsicólogo, el joven daba la impresión de tener cierto retraso, se mostraba tímido y le sorprendía aquel interés repentino por su memoria y no se consideraba algo excepcional, ni imaginaba que su mente trabajase de una manera diferente de la del resto de mortales (Luria, 1996). Los resultados de estas investigaciones fueron publicados el libro de Luria al que llamó Estudio psico-biográfico sobre la memoria.

Durante las sesiones se hicieron ejercicios en los que Luria le mostraba tablas con datos numéricos en filas, columnas y que S., nombre que le puso Luria en sus escritos, tenía que memorizar durante 2 o 3 minutos de estudio y luego repetir los datos de diversas maneras.

Un hecho anecdótico es que después de 16 años S. recordó sin ningún error los ejercicios realizados con Luria.

Entre otras experiencias podemos encontrar que, por ejemplo, Shereshevsky afirmaba que “sentía el sabor y el peso de las palabras”, una cualidad que le resultaba muy útil a la hora de recordar datos, situaciones y cifras, pero que le entorpecía cualquier otra acción. “En una ocasión quise comprar un helado. Me acerqué al vendedor y le pregunté qué sabores tenían. Helado de frutas, me dijo. Sin embargo, a mi mente llegaron visiones de tonos carbón, cenizas… y no me atreví a comprar ningún helado”.(Luria, 1996) Para “S” el 2, el 5, el 6 no eran solo números. Tenían forma, peso, sabor, textura . En sus sesiones con otros psicólogos, tuvo la oportunidad de hablar con Lev Vygotsky, afirmo que su voz le parecía quebradiza y amarilla, y en aquellas sesiones, “S” confesaba que le era muy difícil mantener la atención con determinadas personas. “Hay gente que, por su manera de hablar, me hace sentir colores, sabores… También las hay con varias voces, y con tonos que se asemejan a ramos de flores, o manchas de colores azulados y rojos”, explicaba. (Luria, 1996).

En diciembre de 1937, en una de las sesiones habituales, el psicólogo leyó a Shereshevsky las primeras estrofas de La Divina Comedia, de Dante y S. pidió al psicólogo que las volviera a leer pronunciando las palabras de cada fila por separado; así, entre palabra y palabra existiría una pequeña pausa que sería suficiente para que S. transformara el sonido de aquel texto en imágenes con sentido en su cerebro. Lo último que se sabe a ciencia cierta de Solomon Shereshevsky es que terminó convertido en taxista por las calles de Moscú, y que falleció en 1958 en el más absoluto anonimato.

Caso de Lev Zateski

Nos encontramos en la Segunda Guerra Mundial, los soldados alemanes frente a los soldados rusos. Un soldado ruso llamado Lev, estaba muy ansioso en enfrentarse contra los alemanes, al fin llegó el momento de que cada soldado haga su rol; las balas de las ametralladoras alemanas atacaban a los soldados rusos y viceversa, de pronto en apenas un instante, una vida prometedora y llena de sueños por cumplir se ve truncada ya que una de las balas alemanas atravesó el cráneo de Lev destrozando parte de su cerebro para siempre y toda una vida que se vería fracturada en mil pedazos difícil de recomponer (Luria, 1972). Es todo un relato hecho de supervivencia y dolor, pero también de esperanza e ilusión siempre renovada pero de todo este horror surgirá una historia apasionante. Posteriormente aparece Luria para llevar este caso y contarnos en el libro titulado “Mundo perdido y recuperado, Historia de una lesión”, valga la redundancia Luria tuvo el privilegio de llevar este caso durante décadas. Se convirtió en el testigo de los largos y tormentosos años de la lucha contra el cerebro dañado de Lev. Es muy difícil mantener la actitud después de haber sufrido en dicho momento, tener las ganas de levantarse y poco a poco ir avanzando para poder mejorar cada día más, es común que en algún momento te dejes vencer, sin embargo, las personas a tu alrededor te dan ánimos para seguir.

Luria es un ejemplo a seguir ya que tomó el caso y no lo dejo, mientras que otro neuropsicólogo probablemente habría tirado la toalla, ya que requería mucho tiempo el estar pendiente del tema. No era fácil pero el afán de superación de Lev y el apoyo de Luria sería lo básico para seguir luchando. Luego de leer los fragmentos de la obra titulada “Mundo perdido y recuperado” valoramos más la vida, por lo que Lev enseña a luchar cada día, ya que él experimentó dificultades y finalmente salió triunfante de esa batalla.

Estamos de acuerdo con las palabras del propio Lev, cuánta desgracia ha causado las guerras, cuántas familias han quedado desamparadas o han sufrido alguna pérdida, cuántos soldados quedaron postrados en una cama y al ya no poder cumplir sus futuros sueños entonces, para qué es necesaria la guerra. ¿Por qué no llegar a un acuerdo y evitar todo este acontecimiento?

La respuesta se encuentra en cada uno de nosotros.

Luria y La “Gran Guerra”

Antes de la terrible segunda guerra mundial, Luria obtuvo su título de doctor en medicina, describió sobre la afasia sensorial, afasia semántica y afasia motora.

El Instituto de Neurocirugía de Moscú: Burdenko

Luria después de su graduación pidió participar en el Instituto de Neurocirugía, que se encontraba a cargo de Burdenko, sus intereses cambiaron, realizó trabajos que marcaron el inicio de la neuropsicología. En las aportaciones de Vigotsky sobre la neurología se puede observar el comienzo de Luria sobre sus aportaciones en neuropsicología. Luria tenía mucho interés sobre el estudio de las afasias, por lo tanto realizo estudios en sus primeros años. Durante la segunda guerra mundial, como sabemos fue una época tensa y de mucho trabajo, se consolidó a la neuropsicología como una ciencia. A Luria se le asigno como asesor de un hospital en los Urales. En ese tiempo, los estudios de Luria se centraron en tres problemas por las lesiones cerebrales. Uno de sus problemas es el trastorno de la comunicación verbal, los defectos en los procesos intelectuales y por ultimo las alteraciones de la conducta. Luria para enfrentar dichos trastornos realizó terapias de rehabilitación, su objetivo fue recuperar las escasas funciones. En 1945, continuaba la guerra, Luria regresa a Moscú pero siguió con sus trabajos e ingreso a la universidad estatal donde publica dos libros, publicó Afasia traumática (1947) y restablecimientos de las funciones cerebrales tras traumas de guerra (1948). Como sabemos la segunda guerra mundial trajo consecuencias económicas, psicológicas y sobre todo afectó la salud.

Murió su padre y en 1950 falleció su madre Evgena Viktorovna, a pesar de esto, Luria tuvo importantes aportes en su vida académica. Luria nos muestra su capacidad de salir adelante a pesar del sufrimiento que vivió. En ese mismo año el gobierno soviético organiza una sesión científica con el único objetivo de establecer las enseñanzas de Pavlov.

En 1951 se clausura el laboratorio del instituto de Neurocirugía. Luria a pesar de los acontecimientos en su país siguió su propósito, el cual era explicar los fenómenos relacionados con el lenguaje, a pesar de que Luria permanecía en su objetivo, Pavlov hizo que abandone su investigación. Luria siguió estudiando, a pesar que dejo sus investigaciones del lenguaje sobre los niños retrasados.

En los años setenta incorpora un grupo de trabajo para la investigación que conforma el corpus de la neuropsicología moderna, dichos trabajos comprendían tres ramas, las cuales fueron la investigación clínica, investigación experimental y la creación de la rehabilitación.

En la época del sesenta, realizó trabajos sobre la neuropsicología de la memoria, publica varios estudios de patologías. Luria también tuvo interés sobre las lesiones cerebrales y la capacidad de resolución de problemas. También publicó libros sobre el control motor y organización de la conducta de los lóbulos frontales. Como vemos Luria tuvo un gran aporte e interés sobre temas de la neuropsicología, gracias a sus investigaciones dio un gran desarrollo a la psicología. Participó en revistas destacadas, publicó varios artículos y libros. Tenemos que recalcar un libro destacado del libro de Luria, Las Funciones Superiores del Hombre y su Alteración por Lesiones Locales del Cerebro. En dicho libro describe el concepto de la organización cerebral de las funciones superiores (Luria, 1980).Es un libro que dio un gran aporte a la neuropsicología y a otras ciencias.

También realizó estudios sobre la neurolingüística, fue un campo muy importante en su carrera, la primera publicación sobre la neurolingüística fue problemas fundamentales de la neurolingüística.

En sus últimos años publica Mirando hacia atrás (1979) donde expresa su deseo de escribir, muestra su pasión por el conocimiento y el desarrollo humano.

Conclusiones

Las investigaciones de Luria son sumamente importantes. Aunque en los principios de su carrera no presentó interés por la psicología, se ve que poco a poco gracias al contexto de su país. Por su biografía se puede destacar que tenía una buena formación, ya que valora a la persona y no las veía simplemente como experimentos. Uno de los casos en particular que investigó Luria fue el de S. y actualmente se realizan investigaciones sobre personas que tienen la misma capacidad, el de no olvidar ningún detalle de su vida, este es el síndrome de Hipermnesia. El que Luria haya dejado importantes escritos sobre este trastorno, ayuda a mejorar la investigación. A pesar de las adversidades que pudo pasar, ya sea por las cuestiones familiares o la misma controversia política que sucedía en Rusia, él no dejo que esto fuera un obstáculo para seguir investigando y más que todo para ayudar, como fue en el caso de Lev Zateski. Luria luchó a través de sus trabajos por la nueva psicología que estaba surgiendo junto con Vigotsky y Leontiev.

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