ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Areas De La Salud Mental


Enviado por   •  31 de Enero de 2012  •  4.758 Palabras (20 Páginas)  •  932 Visitas

Página 1 de 20

Los procesos psicológicos asociados con la salud o la enfermedad mental pueden ser descritos de formas diversas según los diferentes modelos psicológicos y médicos. La aproximación médica dominante en la Antigüedad Clásica daba una explicación de los desordenes mentales a partir de los trastornos producidos en el cerebro por desequilibrios humorales.

Este tipo de explicaciones persistirá hasta finales del siglo XVI. Durante el siglo siguiente se desarrollan interpretaciones naturalistas de la enfermedad mental como la iatrofísica y la iatroquímica. En los siglos XVII y XVIII los trastornos mentales o emocionales son considerados como un alejamiento voluntario de la razón que debía ser corregido mediante el internamiento y severas medidas disciplinarias. Durante ambos siglos los enfermos mentales son encerrados y apartados de la vida comunitaria.

El siglo XX se caracteriza por la introducción y el desarrollo del psicoanálisis, la expansión de la clasificación nosológica de las enfermedades mentales iniciada por Emil Kraepelin (1856-1926), el desarrollo de la neurología, la fisiología y la bioquímica, bases del desarrollo de la psiquiatría organicista, el auge de la psicofarmacología y, finalmente, el inicio de concepciones psicosociológicas de la salud y la enfermedad mental.

DESARROLLO

El concepto de salud mental es de difícil definición. Varias son las causas. La primera es que se trata de un concepto cuyo contenido es, en gran medida, valorativo. Las distintas evaluaciones de los síntomas y procesos tanto afectivos como cognitivos y comportamentales que se utilizan para designar a una persona o grupo social como sano o enfermo varían según las representaciones sociales y paradigmas científicos dominantes en cada cultura y periodo histórico (véase González de Pablo y otros, 1993; Rosen, 1974). El que una persona sea considerada como enferma, no sólo depende de alteraciones de su personalidad sino de las actitudes de la sociedad con relación a ese tipo de alteraciones.

Este hecho nos demuestra la importancia de los valores sociales en la definición de la salud o la enfermedad mental. Así, en todas las sociedades se realiza una distinción entre la persona que evidencia una alteración de su conducta de carácter crónico y la que muestra dichas alteraciones en situaciones socialmente aceptadas y normativamente sancionadas como pueden ser los ritos o los actos religiosos. Un mismo comportamiento puede ser evaluado de distinta forma según el contexto social en que se realiza. Sociólogos como Goffman (1976) llegan a definir la enfermedad mental no como un conjunto de síntomas claramente delimitables sino como una "incorrección situacional". Estas "incorrecciones situacionales" reflejarían una ruptura en las reglas sociales que definen la interacción comunicativa.

Mucha gente piensa en la “enfermedad” mental cuando escuchan la expresión salud mental. No obstante, salud mental es mucho más que la ausencia de trastorno mental. La salud mental es un don que todos queremos poseer, independientemente de si lo designamos o no con ese nombre. Cuando hablamos de felicidad, tranquilidad, goce o satisfacción, casi siempre nos estamos refiriendo a la salud mental.

La salud mental tiene que ver con la vida diaria de todos. Se refiere a la manera como cada uno de nosotros nos relacionamos con otros en el seno de la familia, en la escuela, en el trabajo, en las actividades recreativas, en el contacto diario con nuestros iguales y, en general, en la comunidad. Comprende la manera en que cada uno armoniza sus deseos, anhelos, habilidades, ideales, sentimientos y valores morales con los requerimientos para hacer frente a las demandas de la vida.

El examen de salud mental es la herramienta que sirve de punto de partida para tomar acciones y estrategias para diagnosticar , promocionar, prevenir, atender, limitar el daño y rehabilitar, educar, capacitar y formar redes de atención. Dentro de las principales áreas de valoración en las personas con problemas de salud mental están: conciencia, atención, orientación, lenguaje, afectividad, senso-percepción, pensamiento, inteligencia, memoria, afectividad. Veamos cada uno:

CONCIENCIA: es el conocimiento simultaneo, en la unidad del tiempo, de sí mismo (sujeto) y del mundo circundante (objeto) y, por lo tanto, es el reflejo de la realidad. Se evalúa la percepción interna, la percepción externa, la conciencia vigil y el sueño. Las modificaciones del estado de conciencia, se clasifican según el aumento o la disminución en el nivel de claridad, como: hipervigilia, confusión, somnolencia, obnubilación, estupor, coma, estado crepuscular, sonambulismo y oniroide. Las alteraciones de la conciencia comprenden:

-Estrechamiento anormal: consiste en la reducción del campo de la conciencia por selección sistemática de los contenidos actuales y pasados ( toma unos y deja de lado otros). Pueden agregarse juicios falsos sobre la realidad y pseudopercepciones de tipo alucinaciones negativas.

-Entorpecimiento: las característica fundamental es la mengua o pérdida de la lucidez y de la vigilancia.

-Anublamiento: consiste en que, además del entorpecimiento en grado variable, se agrega productividad anormal de otras funciones parciales (pseudopercepciones, ideas delusivas, trastornos del afecto y de la cognición entre otras).

ATENCIÓN: íntimamente ligada a la conciencia (vigilancia), es la función psicológica que permite seleccionar un estímulo o grupo de ellos del conjunto de una experiencia, y que implica, generalmente, un esfuerzo del sujeto para conseguirlo. Para atender se requiere lucidez de conciencia, capacidad de percepción, posibilidad de comprender. La atención es selectiva y discriminativa. La calidad de la atención depende de la integridad del SNC y de los órganos de los sentidos. La atención además puede ser espontanea o voluntaria. Las alteraciones de la atención comprenden:

-Distraibilidad e inestabilidad de la atención: es cuando la capacidad de concentración no se mantiene lo suficiente y, por lo tanto, no existe la tenacidad necesaria para sostener un adecuado examen del estímulo.

-Hiperprosexia: opuesta a la anterior, es la concentración tenaz y constante de la atención sobre un estímulo o grupo de ellos con exclusión casi total de los otros que suceden alrededor de la persona. Se presenta en la depresión en los obsesivos y en los hipocondríacos.

-Indiferencia anormal: es la falta de interés (prestar atención) a los acontecimientos del medio ambiente que normalmente interesarían a cualquier persona. Se presenta cuando hay fatiga o elevación del umbral de la atención

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (31.8 Kb)  
Leer 19 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com