Atribuciones

ENSAYO PROCESOS DE ATRIBUCION

La mayoría de los sucesos en los que estamos involucrados no son totalmente perceptibles; pero muchos nos crean conflictos cognitivos al ocurrir algo que no esperábamos. Para superar ese conflicto interno experimentado recurrimos a “el proceso de atribución causal”, que es el tratar de encontrarle una respuesta al “porque”.

¿Cuándo hacemos atribuciones? Los estudios dicen que se produce un análisis espontáneo de los acontecimientos pero las personas no se dan cuenta de cuando hacen atribuciones. Pero también será de sentido común pensar que hay situaciones especialmente propicias para que se produzca la investigación atributiva. Entre ellas se destacan los acontecimientos inesperados y los objetivos logrados. Fosterling explica que cuando encontramos un acontecimiento inesperado, si encontramos una explicación que nos permita mantener nuestras teorías ingenuas previas, el proceso puede automatizarse y estas teorías guiarán nuestro comportamiento sin que nos demos cuenta. Pero si el hecho no encaja en nuestros esquemas previos, necesitaremos revisar nuestras teorías buscando una respuesta al acontecimiento. Las explicaciones de lo inesperado se han asociado con las respuestas básicas a los estímulos nuevos, hasta el punto de considerar que el análisis atributivo puede ser un ejemplo de conducta exploratoria general provocada por la incertidumbre, teniendo el control como principio motivacional.

Otros factores que provocan la realización de atribuciones son los fallos o fracasos comparados con los éxitos o aciertos. Se buscan explicaciones de los acontecimientos negativos; aunque tampoco puede afirmarse que el éxito no sea una experiencia igualmente intensa como para provocar explicaciones causales.

Hewstone revisa otros aspectos que favorecen el análisis atributivo, como la falta de control, el estado de ánimo y los sentimientos en general. Cuando se experimenta falta de control ante acontecimientos como una enfermedad, las explicaciones dan significado a lo que está ocurriendo y ayudan a recuperar la percepción de control. Los sentimientos también pueden estimular la búsqueda de explicaciones. Por ejemplo la tristeza puede incentivar atribuciones negativas.

Parece que la búsqueda de explicaciones de lo que sentimos, o la racionalización de la experiencia de una emoción, sobre todo si es negativa, reducen la intensidad de las emociones.

¿Por qué hacemos atribuciones? Las atribuciones nos sirven para percibir que controlamos nuestro ambiente y que mantenemos una buena imagen ante los demás y ante nosotros mismos. Las funciones de las explicaciones del sentido común no han sido una de las preocupaciones fundamentales en los estudios sobre la atribución.

Una de las ideas que nos guían es ejercer el control en nuestro mundo, tanto físico como social. Realizar una atribución, es decir, encontrar explicaciones a un hecho, facilita que podamos predecir acontecimientos parecidos y por tanto nos da una percepción de control. Se llega a hablar de dos funciones dentro de la función de control: explicación y predicción. El conocimiento que se adquiere en la explicación se usa para tener control sobre uno mismo. La explicación se apoya en el análisis

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