Bleger, Jose. La Psicologia Y El Ser Humano

Psicología y el ser Humano.

Enfoque de la psicología:

Es muy difícil precisar una definición de lo que es psicología, las definiciones se incluyen siempre al comienzo de los libros y solo se comprenden al final, cuando ya se tiene una perspectiva final de la materia. Las disciplinas psicológicas no tienen plenamente ganado un terreno, como si las tiene otras ciencias.

La psicología llega muy tarde a estructurarse como campo científico, el término viene del S. XVI, pero aún en el S. XVIII era muy raro su ejemplo y en la actualidad tiene que enfrentar muchas resistencias y desconfianzas.

El conocimiento científico incrementa nuestro poder real sobre las cosas, pero disminuye y lesiona nuestra fantasía y nuestra omnipotencia mágica. Freud señalo que tres son los descubrimientos: El de que nuestro planeta no es el centro del universo, sino uno de los tantos; en segundo lugar, el que no somos los reyes de la creación, sin productos de la evolución de las especies animales; y en tercer lugar, el de que no somos seres íntegramente racionales, sino que buena parte de nuestra conducta es desconocida por nosotros mismos.

El desarrollo de la ciencia se halla muy vinculado al desarrollo de la sociedad humana y a la de sus necesidades técnicas o, en otros términos, a la necesidad de supervivencia de la especie. Todo progreso científico a impulsado los factores de cambio social que, entran en pugna con todas las fuerzas sociales que tienden a la preservación de una configuración social dada, de esta manera, los avances y retrocesos científicos y filosóficos se hallan ligados a complejos procesos históricos, de intereses de clases en conflicto.

La psicología y su objeto de estudio:

Podemos decir que la psicología estudia los seres humanos, un objeto de estudio que comparte con muchas otras disciplinas, la identidad y la delimitación de cada una, solo puede hacerse a través de dos caminos: Considerar que cada una de ellas toma una parte del objeto para su estudio, o que cada una de ellas enfoca de una manera exclusiva y privativa el mismo fenómeno, enfoque que corresponde a un grupo, clase o nivel de las cualidades del objeto. Creemos que, en términos generales, el primer criterio ha privado en la historia de la psicología, mientras que el segundo es el que desarrollaremos aquí y que no debe ser confundido con la posición que explica y admite solamente la existencia de “puntos de vista” distintos para el mismo suceso o cualidad.

Entre las disciplinas científicas, se puede reconocer un grupo que se caracteriza por tener un objeto propio de estudio, que le pertenece en su totalidad, con respecto a la psicología podemos decir que ella estudia los seres humanos, pero desde un ángulo o enfoque particular, que responde a la necesidad de atender determinado plano de su organización como seres vivos; debido a que esta disciplina no es la única que estudia al hombre, han conducido históricamente a la psicología a definir su objeto de estudio como el alma, la conciencia, la mente o el psiquismo, incurriéndose en un verdadero error nominalista; con este tipo de definición, el objeto de estudio no queda claramente delimitado.

No hay tal cosa como alma, psique, mente o conciencia; hay sí, fenómenos psicológicos o mentales, pero el atributo no debe ser transformado en sujeto ni en sustancia.

Por todo ello, nos parece importante partir de que la psicología estudia, seres humanos reales y concretos. Inclusive dentro de la psicología que se define como el estudio de la mente o el alma, se halla incluida una concepción del hombre, que este tiene de sí mismo en un determinado momento histórico, siempre vinculadas a las características culturales, sociales, de cada época. Cada organización Histórico-Social tiene un tipo de imagen de sí misma.

El mito del Hombre Natural.

Postula la existencia de una esencia del ser humano, que se ha corrompido o distorsionado por la influencia de la civilización; el estado natural del hombre es sustentado como lo genuino lo ideal. Es evidente, en esta hipótesis, la tradición religiosa de la misma, aunque ha sido sustentada por autores no religiosos.

Habla de un hombre natural bueno, el cual tiene cualidades que se perturban o pierden por influencia de la organización social, de tal manera que se llego a construir una imagen de este tipo ideal de ser humano y se llego a suponer la existencia del mismo en culturas o poblaciones primitivas. El desarrollo de la cultura da un barniz superficial al ser humano, pero por debajo de este se halla su naturaleza originaria, inamovible y fija.

En la teoría del “hombre natural” hay que reconocer dos cosas diferentes: Por un lado la suposición de un estado natural prehistórico originario, del cual ha emergido el hombre actual; en segundo lugar, un estado universal

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