Caso De Inteligencia Emocional En La Empresa

En una empresa inglesa que se ocupa de la distribución de alimentos fundada hace más de dos décadas, deciden optimizar sus procesos productivos a través de tecnología de punta. Para ello se reúne en pleno la Junta Directiva, los cuales acuerdan nombrar a cuatro expertos para asesorar en tales materias. A su vez, éstos representarán a los principales departamentos de la cía. Disponen de seis semanas para entregar los informes técnicos que permitan identificar las necesidades específicas de la misma. Expirado el plazo, ninguno presenta nada, ocasionando diferencias importantes entre los respectivos departamentos. A continuación se individualizan los asesores.

El sr. Arrate es el Jefe de contabilidad y Director financiero, por lo cual su responsabilidad es doble.

La srta. Núñez posee dilatada trayectoria en el depto. de Atención al cliente, lo cual hizo que su superiora directa la eligiera en su reemplazo.

El sr. Portilla pertenece hace poco al área comercial, no obstante es un tipo de ideas innovadoras quien además se ofreció como voluntario para representar a su depto.

Por último, la sra. Guerra es la Coordinadora general de Áreas. Ella no posee ningún título específico, pero su responsabilidad tácita es asegurar la integración y el buen funcionamiento de los distintos departamentos.

Al reunirse y al comienzo de la misma, Arrate, como el más antiguo en trayectoria, se siente como el “presidente” del grupo, ubicándose en la cabecera y pidiendo al resto que entreguen sus informes. Acto seguido salta Portilla señalando que es absurdo hablar del actual sistema informático del depto. comercial, dado que éste es inútil y hay que renovarlo por completo. De hecho acota. “Si me permiten, tengo varias ideas que quisiera… Arrate se molesta por la interrupción de éste y ante la preocupación por cumplir con el programa intenta proseguir con el resto diciéndole derechamente a P. “Si ud. no ha preparado nada, veamos que dicen los demás…” ¿Srta. Guerra? Ella presenta una lista de software y habla acerca de la utilización del sistema. A le pregunta por qué no ha mencionado los sistemas que usa el personal, a lo cual responde que no lo consideró necesario. Enseguida la srta. Núñez presenta una lista de sistemas, señalando que en verdad no puede aportar ninguna información adicional, ya que desconoce cómo funcionan, rematando que el informe había sido redactado por su superiora, sin que alcanzara a socializarlo con ella. Los cuatro integrantes se hallan irritados. Arrate no goza del respeto de los otros quienes piensan que es indeciso y anacrónico. Al parecer Portilla pretende desplazar a A y así tomar la iniciativa frente al grupo. Guerra, orgullosa de su profesionalidad se siente herida por un error que no ha cometido, y Núñez piensa que aquella situación la sobrepasa.

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