Corrientes Pedagógicas Del Siglo XIX Y XX

La filosofía educativa, también llamada Filosofía Pedagógica y Filosofía de la Educación, se puede describir como un campo de investigación y de enseñanza académica que limita el alcance de este ámbito a las actividades de un pequeño grupo de profesionales que trabajan esta área específica. Los llamados “filósofos educativos”.

Por lo tanto la Filosofía de la Educación estudia las leyes, las situaciones y los fenómenos del mundo, del hombre, de la sociedad y de la cultura en relación con el proceso de la formación humana a partir de las posiciones filosóficas que proponen algunos filósofos.

Este trabajo tiene como objetivo determinar si existe un contraste entre la concepción de hombre, sociedad, escuela, enseñanza y aprendizaje en las propuestas educativas del siglo XIX y XX, de acuerdo a las aportaciones de algunos filósofos de la escuela tradicional y de la escuela nueva como lo son: Karl Marx, Juan Jacobo Rousseau, Enrique Pestalozzi, John Dewey, María Montessori y Celestino Freinet, de los cuales mencionaremos algunas de sus invaluables aportaciones a la educación, esto con la finalidad de hacer un análisis comparativo y así estar en posibilidades de dar respuesta a nuestra pregunta.

Para la realización de este trabajo, se llevó a cabo un análisis profundo de las propuestas educativas de los autores antes mencionados por medio de las lecturas impresas y de la información encontrada en las páginas de internet, por lo que se partió por comprender en términos generales el significado de las palabras hombre, sociedad, escuela, enseñanza y aprendizaje:

Hombre se define a nivel histórico y/o con sentidos más amplios, a la humanidad en general. Sociedad es un grupo de individuos marcados por una cultura en común, un cierto folclore y criterios compartidos que condicionan sus costumbres y estilo de vida y que se relacionan entre sí en el marco de una comunidad. El término Escuela se refiere al espacio al que los seres humanos asisten para aprender. La Enseñanza es la acción y efecto de enseñar, implica la interacción de tres elementos: el profesor, docente o maestro; el alumno o estudiante; y el objeto de conocimiento; por último se denomina Aprendizaje al proceso de adquisición de conocimientos, habilidades, valores y actitudes, posibilitado mediante el estudio, la enseñanza o la experiencia.

Una vez que se han comprendido los términos de nuestra pregunta, haremos una breve descripción de las corrientes pedagógicas del siglo XIX, también llamadas como modelo tradicional e identificaremos la influencia notable en los procesos de enseñanza y en los sistemas educativos.

La primera aportación a la educación que comentaremos será la de Karl Marx, esta teoría comprende, por un lado, la conformación de una nueva teoría de la educación y, por otro, la crítica a la escuela entendida como instrumento que mantiene y sustenta las diferencias sociales.

La educación Marxista se concentra en el análisis de las condiciones de vida de los hombres de sus necesidades e intereses concretos.

Otro filósofo de esta época fue Emile Durkheim el cual ve a la educación como un hecho eminentemente social. Por lo que atribuye mayor importancia en la Educación a cinco factores o hechos sociales los cuales son: el carácter social de la educación en contraposición de las teorías individualistas de otros filósofos; la acción educadora debe realizarse de la generación adulta a la generación joven; los medios de acción de los que dispone la educación para lograr su propósito; el carácter científico de los aspectos de la educación y la necesidad de formación del educador basada no en procedimientos y fórmulas para ejercer su profesión, sino en una reflexión que le permita tomar plena conciencia de su función social.

Para Juan Jacobo Rousseau la educación es un proceso con continuidad, no es una metamorfosis, debe establecer una continuidad entre la infancia, la adolescencia y la edad madura, al mismo tiempo que desarrolla cada carácter en vez de intentar cambiarlo.

Uno de los principales aportes que realizó Rousseau fue señalar que el niño es:

"un ser sustancialmente distinto al adulto y sujeto a sus propias leyes y evolución; el niño no es un animal ni un hombre, es un niño"

Por último, y para cerrar algunas de las corrientes pedagógicas de siglo XIX, comentaremos la aportación de Enrique Pestalozzi, en su obra como enseña Gertrudis a sus hijos, se pregunta: "Que es lo que realmente he hecho por la esencia de la instrucción humana?", se responde, "Haber sentado firmemente el principio más apto y supremo de la instrucción al reconocer a la intuición como el fundamento absoluto de todo conocimiento.

Pestalozzi dice que cuanto más pequeño sean los niños, la enseñanza debe ser lo

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