Cuidados Paliativos En El Anciano

CUIDADOS PALIATIVOS EN EL ANCIANO

CUANDO EL SEGUIMIENTO DEL DUELO ES PREVENCION

I. INTRODUCCION

Las frías estadísticas cobran vida cuando un paciente de unos 65 años nos toca a la puerta del consultorio diciendo, “mi compañero de toda la vida tiene cáncer, no se qué hacer, no se como ayudarlo, no se como seguir sin él”.

Transitar con el pronóstico de una enfermedad terminal de un ser querido se hace difícil para cualquier persona, pero lo es más cuando esa misma persona está atravesada por muchas otras pérdidas sociales, económicas y sin el apoyo sociofamiliar que necesita para elaborar su dolor.

Es en estos casos donde uno de los principales aspectos a cuidar es el emocional, y es aquí donde se precisa estrategias de intervención específicas de soporte al duelo y la prevención y detección precoz del duelo patológico.

Es la intención de este trabajo comenzar a entrecruzar uno de los principios de los Cuidados Paliativos, que es el brindar el apoyo a la familia para que pueda afrontar la enfermedad del paciente y sobrellevar el período de duelo - junto con una arista de la Gerontología, que es lograr una buena calidad de vida del adulto mayor atendiendo, previniendo y conteniendo allí cuando se necesita.

Es aquí que estas dos ramas se entrecruzan y con ellas varios profesionales de la salud que harán realidad un principio que dice: “Curar, algunas veces; aliviar a menudo; cuidar y acompañar siempre.”

II. INCIDENCIAS DE CANCER EN ANCIANOS

El envejecimiento de la población mundial es un hecho que se ha acelerado, sobre todo, en la segunda mitad del siglo XX. Estudios demográficos aseguran que se han agregado 20 años a la esperanza media de vida en las personas.

Esta situación demográfica se explica por diversos factores, como el aumento de la esperanza de vida, el descenso de la tasa de fecundidad, vinculada principalmente a los avances en el control de la reproducción, la explosión demográfica de los años sesenta y los movimientos migratorios. La tradicional pirámide poblacional - de muchos jóvenes y pocas personas de edad - está cambiando por una pirámide familiar invertida.

Junto con el incremento del envejecimiento poblacional también sufrirán aumento las enfermedades ligadas fuertemente con la edad.

La enfermedad vascular y el cáncer son las principales causas de morbimortalidad en las personas mayores. Estas enfermedades están aumentando su incidencia debido al aumento de la expectativa de vida.

El Dr. Roberto Gavazzi afirma, “El cáncer es una enfermedad edad dependiente, el incremento de la expectativa de vida nos muestra que en el año 2030 los mayores de 65 años ocuparán el 20 % de la población y es precisamente en este grupo donde ocurren el 65% de todas las neoplasias”

En general estos pacientes llegan al diagnóstico del cáncer cuando este ha cobrado un estado avanzado, en estado muy frágil, en comorbilidad con otra patología (o muchas veces con alguna demencia), y con poco soporte familiar. Esto trae como resultado que el período de vida del paciente sea aún más corto y por consiguiente el proceso de shock en el familiar sea más abrupto pudiendo dejar profundas secuelas.

III. SEGUIMIENTO DEL DUELO EN CUIDADOS PALIATIVOS

Según la OMS, se define a los cuidados paliativos como “un área de las Ciencias de la Salud, que apunta al cuidado activo y total del paciente y su familia en los casos de enfermedades que amenazan la vida y que conllevan un alto nivel del sufrimiento, con el fin de atender al alivio de los síntomas y rescatar sus particularidades necesidades físicas, psíquicas, sociales y espirituales”.

A partir de esta definición, entendemos que los esfuerzos de los CP están tanto dirigidos tanto al paciente, como también hacia la familia. Es en este último grupo donde el presente trabajo quiere abocarse. Y específicamente en ese momento donde sucede la muerte del paciente, cuando todo “aparenta haber terminado”, es ahí donde es necesario continuar, seguir ofreciendo un sistema de apoyo para ayudarlos a afrontar la enfermedad del ser querido y a sobrellevar la muerte del mismo.

Evaluar la necesidad de apoyo y asesoramiento psicológico después del duelo se considera como una parte importante de los cuidados paliativos

DUELO:

Según el Diccionario de la Real Academia Española, la etimología de la palabra duelo tiene dos orígenes: del latín vulgar, duellum, guerra, combate; y del latin dôlus, "dolor".

Freud en su clásico texto de 1915, Duelo y Melancolía, afirma que el duelo es "la reacción a la pérdida de un ser amado o de una abstracción equivalente”.

Rando (1993) amplía el significado del duelo: es el proceso de experimentar las reacciones psicológicas, sociales y físicas ante la percepción de la pérdida. Describe tres fases de duelo: evasión, confrontación y acomodación.

DUELO – SUS ETAPAS:

El ser humano necesita un tiempo para elaborar su duelo. Algunos autores distinguen fases por las que el duelante debe transitar:

Kubler-Ross describe el duelo como el paso a través de 5 fases: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.

Therese Rando habla de tres fases dinámicas, con fluctuaciones y características individuales, al ser la respuesta siempre personal:

• La fase de rechazo: de shock, estupor y negación, tanto en lenguaje real como simbólico.

• La fase de confrontación: el dolor es muy intenso, con un estado emocional muy fuerte, en el que uno se va repitiendo que el ser querido ha muerto, manifestando ira y furor contra todo y contra todos. « ¿Por qué a mí?»

• La fase de acomodación: declina gradualmente el dolor agudo y comienza una reinserción emocional y social en el mundo cotidiano, en el que poco a poco el doliente aprende a vivir sin el fallecido.

El trabajo de duelo no obedece a un lapso determinado de tiempo ni es vivido de la misma forma en todos, ni tampoco una misma persona vive de igual manera sus distintos procesos de duelos. Por lo que el duelo es un proceso único e irrepetible, dinámico y cambiante.

DUELOS ESPECIALES EN MOMENTOS ESPECIALES:

La realidad pone al hombre frente a la noción de muerte, la propia y la ajena. Los seres humanos tarde o temprano

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