Culpa Depresiva Culpa Persecutoria

La culpa es un sentimiento muy importante dentro del desarrollo psíquico del individuo, puede decirse que hay implicaciones en la etiología de la neurosis y la psicosis y es de suma importancia poder superar este sentimiento si pretendemos tener salud mental y física, ya que de esto dependerá lograr acceder a la felicidad tan buscada por los seres humanos.

Dentro del psicoanálisis aún no han encontrado el origen y el remedio a dicho sentimiento, sin embargo algunos profesionales enfocan su tratamiento a poder liberar a sus pacientes de dicha culpa que los aqueja, ya que es un sentimiento masoquista el paciente se ve obligado a aceptar esta culpa impuesta por el super yo y el yo mismo. Hay dos tipos de psicoanalistas en los cuales no se ponen de acuerdo al respecto y se critican mutuamente por su forma de actuar ante dicha culpa.

Nos plantean el ejemplo de la paciente que tiene serios problemas de insatisfacción sexual, ya que reniega o se queja de eso, además con esto se puede identificar con su madre que vivió una problemática con las exigencias sexuales por parte de su esposo a lo cual la paciente comunicaba que ojala hubiera sido varón. Basados en este paciente la discusión llego a varias conclusiones dentro de la que se decía que la madre le manda señales super yoicas a la hija en donde no le permite disfrutar de su sexualidad entre otras cosas que se juegan inconscientemente.

Melanie Klein se refiere a la culpa temprana en donde es responsable de la envidia excesiva, y dice así: si una culpa prematura es experimentada por un YO cuando no está listo para soportarla, es vivida como persecución y el objeto que la despierta se convierte en perseguidor. Por consiguiente el niño no puede elaborar la ansiedad depresiva ni la persecución porque una y otra se confunden; unos meses más tarde al surgir la posición depresiva, el YO más integrado y más fuerte, tiene mayor capacidad de soportar el dolor de la culpa y desarrollar las defensas correspondientes, sobre todo la tendencia a reparar.

Cuando Klein afirma esto es cuando aparece una contradicción con lo que ha expresado con anterioridad pero es donde surge para el autor dos tipos de culpa. La culpa depresiva y la culpa persecutoria. La culpa depresiva requiere un YO integrado para poder ser vivenciada plenamente y utilizada con sus efectos reparadores; mientras que la culpa persecutoria se evidencia, en forma precoz aún con un YO débil e inmaduro, y se incrementa en forma automática junto con las angustias de la fase esquizo-paranoide o ante cualquier frustración o fracaso en la evolución hacia la fase depresiva.

Jones afirma que la culpa está directamente relacionada con el sentimiento de odio, Melanie afirma que la esencia de la culpa reside en la sensación de que el daño hecho al objeto amado tiene por causa los impulsos agresivos del sujeto. La necesidad de anular o reparar este daño proviene, pues, del

...