DIVERSIDAD EN LAS ESCUELAS SECUNDARIAS

INTENCIONES EDUCATIVAS DE LA ETAPA SECUNDARIA Y DIVERSIDAD DE LOS ALUMNOS: CAPACIDADES, INTERESES Y MOTIVACIONES

La escuela secundaria es el último tramo de la educación básica en México, en esta participan directivos, docentes, padres de familia y el principal actor dentro de la escuelas que es el estudiante; es decir; el adolescente, siendo la figura central e importante dentro de la secundaria. Pero ¿cómo es el adolescente en la escuela secundaria, cuál es el papel de la escuela/profesor sobre este y como es visto? Yo se que el adolescente es cada adolescente, cada uno es único y distinto al resto de los demás, estos actúan, piensan, se expresan así como comunican de distintas formas. Son seres increíbles y extraordinarios.

Creo que el adolescente es una persona aberrante, perversa, delictiva, inteligente, tierna, valiente, temeraria, agresiva y soberbia, es un ser extraño o peligroso, al que hay que entender. La mente de este es una autentica esponja absorbente de todo lo que toca, está luchando con desesperación por alcanzar su intendencia, en él hay todo, menos unidad, su edad está plena de indecisiones, de ambición desmedida y desprendimiento total, debilidad y fortaleza, temor y arrojo, me atrevo a afirmar que la adolescencia constituye de hecho, un segundo nacimiento.

Sé que la adolescencia se caracteriza por una intensa vida interior y renuncia a lo inmediato, desconectada de la realidad exterior. El adolescente experimenta, construye su “yo”, pero al mismo tiempo siente la necesidad de reafirmarse, experimenta el deseo de salir de sí mismo y encontrar la libertad total; todo esto experimenta mientras pasa o vive dentro de la escuela secundaria, dentro de la institución actúa, experimenta cada día de manera diferente. Siento que entender al adolescente no es algo imposible ni peligroso, sólo hay que acercase a ellos. Pero la secundaria cree en un ser excepcional o difícil, que se debe siempre limitar. En muchos casos la escuela es una especie de estructura social que transmite privilegiadamente los contenidos de una cultura, repite el esquema y reglamenta la acción de los adolescentes desde el mismo parámetro.

Pienso que la verdadera y valiosa tarea o papel de la escuela ofrecer elementos unificadores, generar condiciones de estudio, de aprendizaje, todo aquello que ayude a desarrollarse correctamente como personas. Dar las herramientas y medios para desarrollar habilidades, conocimientos, estrategias que lo conduzcan a una buena formación como persona de una sociedad. La escuela secundaria debe tratar con directrices en las que adviertan, aconsejen, apoyen, ayuden así como dirijan a esta persona en formación. La escuela emplea al maestro como ese guía o medio para llegar a complicada meta.

Considero que el profesor del adolescente tiene en sus manos una gran tarea, pero no imposible, tiene que entender al adolescente, esto significa un esfuerzo que bien vale la pena, no es fácil la labor cotidiana de lidiar con estos seres, sin duda apreciables, asombrosos y complicados. Tiene que ofrecer todo lo posible, empujar día a día, enseñar más que solo contenidos sino también cosas para la vida, atender a diversidad, no es fácil darle clases a un adolescente, pero sé que es muy enriquecedor para uno, se aprende a la vez muchos de ellos.

El docente no debe enseñar solo contenidos, transmitir conocimientos, sino ir más allá de esto, se que tiene que inculcar valores para su formación, destrezas así como prácticas útiles para su desempeño, integración, formación e integración a la vida en sociedad, también otorgar una ayuda en la a formulación en los objetivos a aspectos como el logro de un autoconcepto ajustado y una auto estima positiva o la valoración del esfuerzo y la superación personal. El maestro tiene que apoyar a él adolescente o los adolescentes en la construcción de la propia identidad, conocimiento y valoración crítica del propio patrimonio cultural, adaptación personal de creencias, actitudes y valores.

Otra tarea del maestro del adolescente a mi consideración es ayudar en la creación de su proyecto vital propio en el que se pueda reconocer, darle afecto y respeto que le resulten significativos y mantener abiertos los canales de comunicación con estos. Tiene que propiciar un ambiente confortable o cómodo para el desarrollo integral de todos.

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