Desarrollo De La Personalidad En La Adolescencia

Desarrollo De La Personalidad En Los Adolescentes

La personalidad se desarrolla es un proceso que inicia desde la niñez y se consolida en la etapa adulta.

Muchas veces se toman en cuenta sólo las actitudes de los adolescente pero no pensamos sobre como fueron las bases del desarrollo de su personalidad, que factores familiares, emocionales, sociales, entre otros influyeron para que su conducta sea de esa manera.

Es importante indagar un poco más sobre los cambios que manifiestan los adolescentes, muchos de ellos se arrastran desde la niñez, por ejemplo la resolución del complejo de Edipo. Muchos niños no son tomados en cuenta y sus vidas son difíciles, las relaciones familiares, económicas, sociales traban el desarrollo adecuado en esta etapa.

Los padres deben ser apoyo básico en esta etapa, ya que los adolescentes enfrentan muchas confusiones y en ocasiones se dejan llevar, buscan una salida a sus preguntas y dudas. Sienten que sus padres no son los adecuados para ayudarlos y muchas veces buscan personas que no las indicadas.

Es un cambio drástico de la etapa de la niñez a la etapa de la adolescencia. Sienten que han perdido algo.

Cuando se sienten confundidos la identidad tiende a ser negativa, jóvenes que se acercan a vicios, y actitudes que no son las correctas.

Desarrollo moral y socialización de los adolescentes

En el aspecto psicológico, presentan muchos cambios de humor y pueden pasar de un estado de ánimo a otro en cuestión de horas, necesitan tener más intimidad en sus casas, olvidan todo, como adolescentes necesitan buscar su propia identidad y es aquí cuando se presentan muchos conflictos con sus progenitores, prefieren buscar la compañía de sus amigos, en ocasiones rechazan cualquier gesto de cariño, aunque en el fondo lo estén necesitando.

Les gusta tomar sus propias decisiones y se rebelan contra las limitaciones y disciplina que le imponen sus padres, a estas edades se despierta su deseo sexual y comienza la atracción entre mujeres y varones. Los cambios que se dan durante la adolescencia es algo natural y normal por la cual todos hemos pasado, pero en la actualidad se viven tiempos muy difíciles, donde se puede observar que nuestra sociedad, está sufriendo muchas transformaciones y cada día se vuelve más vulnerable y no logra reaccionar ante este problema, que cada día nos inquieta más, cada año se ven a muchos jóvenes desertar del sistema educativo en su primer año de colegio, el gobierno por más soluciones que trata de encontrar no llena las expectativas de estos jóvenes, cada día vemos mujeres adolescentes embarazadas que tienen que dejar sus estudios sin concluir, porque tienen que salir para cuidar a sus hijos o porque tienen que empezar a trabajar una vez que nazcan sus hijos, también debido a su edad tampoco tienen perspectivas de vida al lado de los padres de sus hijos, ya que los mismos son inexpertos y muy jóvenes para sobrellevar una responsabilidad tan grande.

El tema de la educación sexual en los adolescentes, tiene muchos tabúes y no se maneja el tema en una forma adecuada, al menos en las escuelas no se ejemplifica como debe de ser y en los hogares a veces el problema es más complejo, ya que algunos padres no les gusta mucho abarcar el tema, lo van posponiendo hasta dejarle el trabajo a los maestros, cuando los jóvenes llegan a la secundaria el tema es mucho más abierto, pero en vez de ayudar para la prevención como que esa educación provoca en los adolescentes, el querer explorar e ir más allá sobre el tema.

Otro gran problema que presentan los jóvenes es el consumo del alcohol, las drogas, las malas compañías. En los mismos centros educativos, encontramos este problema que viene afectando la salud de nuestra juventud, este tipo de práctica los inhiben, los aíslan, los hacen que adopten conductas agresivas, destructivas, son desobedientes, distraídos y presentan diferentes tipos de trastornos emocionales, estos jóvenes tienen problemas en sus estudios, ya que en sus mentes y en sus cuerpos se encuentran sustancias que en nada les va a favorecer, para que puedan salir adelante en sus aprendizajes.

La mayoría de los jóvenes, han perdido el sentido del amor por sus vidas y llegan a tal punto que no desean su propia superación personal, prefieren el camino más fácil y muy rápido se dan por vencidos y no luchan por hacer un cambio. Aquí es donde nos preguntamos qué está pasando en nuestra sociedad, que pasó con esos valores que nos enseñaron desde niños, porque los padres de hoy en día no están cumpliendo su deberes de padres responsables, enseñando los valores como deben de ser.

En la actualidad los padres no les prestan atención a sus hijos, se faltan al respeto delante de ellos, se gritan y en ocasiones llegan hasta los golpes, se divorcian sin pensar en el daño emocional que les están ocasionando a sus hijos, este daño es más visible cuando se da la transición de la niñez a la adolescencia. Hoy en día se da otra situación, que viene a poner en riesgo la fragilidad de los adolescentes y es cuando ambos padres por diferentes razones tiene que salir a trabajar, y por ende tienen que dejar a sus hijos solos en casa, ocasionando que esto se preste para que ellos hagan cosas indebidas, como dejar entrar a sus compañeros o amigos y una vez ahí participan de actos, que a lo mejor no vienen en nada a dignificar sus vidas.

En otras ocasiones, la ausencia de los padres se presta para que los jóvenes salgan de sus casas y se junten con malas compañías, ya sea para consumir drogas o para cometer actos de vandalismo, otros adolescentes en cambio aprovechan que sus padres no están en casa, y si tienen acceso a la tecnología y a internet es muy posible que tengan acceso a páginas, con contenido que no son aptas para sus edades. Los padres deben de ser conscientes que los adolescentes necesitan de ellos, del amor, de la comprensión y también porque no necesitan que les pongan límites y normas, que los eduquen con amor, con dedicación y sobre todo debe de haber mucha comunicación y tolerancia entre padres e hijos.

El desarrollo moral, se comienza a fomentar desde edades tempranas, aunque no existe un método o normas que recomienden como favorecer en el niño la adquisición del mismo. El desarrollo moral forma parte también de las actividades educativas, pero está más ligado al vínculo familiar, se debe tener cuidado ya que no debe de ser una enseñanza basada en castigos, ni se puede enseñar como si fuera cualquier cosa que no tiene interés .

Se trata, más bien de dar una formación que conduzca al niño hacía una autonomía moral, para que tenga conciencia del deber consigo

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