ENFERMEDAD MENTAL Y PERSONALIDAD FOUCAULT

ENFERMEDAD MENTAL Y PERSONALIDAD

Para poder explicar a la enfermedad mental y la personalidad, Foucault establece un campo de estudio que abarca la patología mental como la patología orgánica; llendo más allá de dar simples definiciones, de esta manera pretende mostrarnos desde diferentes enfoques la complejidad del ser humano en su totalidad, que va desde el cuerpo (organicas) hasta la mente (psicológicas).

Foucault pretende demostrar que el estudio de la naturaleza de la patología mental debe estar encaminado a una reflexión sobre el hombre y haciendo una reflexión sobre e mismo, pues la patología mental es el síntoma de lo que al indivuduo le sucede. Pero entonces aparece el primer problema, pues las primeras explicaciones de las patologías del hombre fueron observadas, evaluadas, diagnosticadas y tratadas desde un enfoque médico orgánico.

Cuando se encuentra frente a una enfermedad, es necesario analizar detalladamente los síntomas positivos o negativos, equiparando a la enfermedad como el resultado de un proceso psicológico que desarrollo el individuo.

Foucalt explica que en la evolución, el pasado promueve el presente y lo hace posible, sabemos que lo que ocurre en el pasado es la llave para abrir las puertas del hoy y es totalmente imposible dejar de lado la historia individual y solo enfocarnos a lo meramente orgánico. La patología orgánica juega un papel fundamental dentro del desarrollo de la patología sin embargo lo mental o psicológico es aquello que va desarrollando día a día al individuo, es en donde aparecen factores determinantes para que se pueda presentar cierta enfermedad; como acertadamente menciona Foucault “ la regresión no es una caída natural en el pasado es una huida intencional para escapar del presente”. con esto entenemos la importancia de la investigación de la historia individual de hombre de manera individual y ùnica, así como la historia de su enfermedad. Si sucede ahora, es porque fue posible en el pasado.

Expone la influencia que ejerce sobre los pacientes y sobre la evolución de la enfermedad la historia y a mismo tiempo la experiencia que estos tienen sobre todo la forma en que se vivencian como individuos enfermos o como pacientes, sin dejar de lado lo que respecta a su forma de su interacción social.

Debido a que socialmente se nos han enseñado que tengamos ciertos tipos de comportamientos que son los aceptados, sin la facultad de cuestionar lo que creemos es socialmente aceptable, es decir, que estamos pensando más en que dirán los demás y no alcanzamos a visualizar que lo más importante es la persona en sí.

La enfermedad debe entenderse como posible en todas edades, rangos, etc. De esta concepción surgirá una práctica que excluye al enfermo de la sociedad de los hombres. Se abandona la concepción demoniaca. Esto excluye al loco de la sociedad. El enfermo

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