El Saber Hacer Las Cosas Bien
Enviado por jjgb • 25 de Febrero de 2013 • 492 Palabras (2 Páginas) • 475 Visitas
Al comenzar el dia siempre debemos tener una buena energia para saber hacer las cosas bien...
Dios y el granjero
Cuentan que hace años Dios decidió bajar a la Tierra, para percatarse de cómo andaban las cosas, viéndolas y sintiéndolas tan de cerca como los mismos hombres.
Decidió vestirse de blanco y entrevistarse con el hombre más inteligente de una comunidad de granjeros.
Los sabios de aquella región escogida dialogaron a fin de designar a uno de ellos para la gran entrevista, que se llevaría a cabo en la cima de la montaña más cercana.
Se eligió a un granjero viejo al cual le encargaron algunos cuestionamientos para ser planteados al creador. Aquel viejo se armó de valor y se acercó a la luz blanca donde estaba Dios.
Con voz nerviosa empezó a decirle:
-Puede ser que seas Dios y que hayas creado este mundo. Probablemente has hecho todas las cosas bien, pero por lo que yo he aprendido en los campos, tú no sabes nada de agricultura; qué bueno que has bajado a la Tierra a enterarte, porque tienes cosas que aprender y rectificar.
-Con gusto me pongo a tu disposición –afirmó Dios-. Escucharé tus consejos y todo lo que señales me interesará.
-Yo creo –contestó el anciano- que hay muchos errores en eso de los ciclos de la luna, el sol y las estrellas; en lo referente a las tempestades y terremotos, pero para no abrumarte, los sabios de mi pueblo sugieren que nos des el tiempo de un año, y las cosas se hagan a nuestra manera.
Veremos lo que pasa, estamos seguros de que al corregir eso, nadie en el pueblo padecerá pobreza.
-¿Qué es lo que piden? –preguntó el Altísimo.
-Que en estos doce meses no queremos truenos, ni nubarrones, mucho menos ventarrones, , ni plagas para las cosechas, ni demasiado calor.
Queremos que todo sea confortable para la tierra, perfecto para el trigo, los viñedos y las flores.
Dios estuvo de acuerdo con las peticiones y condiciones del granjero.
Se fueron cumpliendo una a una. Todo fue confortable, cómodo, a favor; el sol cálido, la lluvia dulce y mansa, todas las cosas eran lógicas y perfectas, el trigo y las plantas crecían mucho más que en años anteriores.
Al término del plazo, Dios se presentó en los campos del granjero. Este orgullosamente le dijo:
-Mira, Señor, ¡Cómo van de bien las siembras! Observa y toma consejo sobre lo que son buenas cosechas. Esta
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