Interrelación Entre El Lenguaje Y Los Procesos Ps´quicos

LECTURA 2.1:

INTERRELACIÓN ENTRE EL LENGUAJE Y LOS PROCESOS PSÍQUICOS.

Dra. Amparo Olga González Urra.

Los procesos psíquicos tienen un carácter sistémico, estos no se producen y desarrollan de manera aislada, sino estrechamente relacionados entre sí, se destaca en esa interrelación el vínculo entre los procesos cognitivos y los procesos afectivo-volitivos. Para analizar la interrelación entre el lenguaje y los procesos psíquicos, es preciso hacerlo desde la comprensión del vínculo cognitivo-afectivo entre estos.

Es conocido que lo que distingue al hombre del resto de los animales y le ha permitido conocer, dominar y transformar la realidad consiste en que su personalidad, su experiencia individual, está en constante relación con la experiencia inmediata con los demás hombres, lo que solo es posible gracias al lenguaje.

Gracias a la palabra el individuo se apropia de toda la experiencia social, y es precisamente el lenguaje lo que permite rebasar el limitado campo de lo sensorial, característico del mundo animal. El hombre logra en el proceso comunicativo alcanzar formas más altas de regulación.

El lenguaje permite además la interiorización de la actividad y el desarrollo de los procesos psíquicos internos, posibilitando que los mismos se generalicen, se hagan conscientes, adquieran un mayor grado de abstracción y se creen las condiciones para el desarrollo ulterior con una relativa independencia respecto a la actividad externa.

El desarrollo de los procesos psíquicos internos posibilita la regulación de la actividad externa, a la vez que éstas se enriquecen en el transcurso de la actividad.

En relación con la actividad verbal L.S. Vigotski señaló que el lenguaje es la función central de las relaciones sociales y de la conducta cultivada de la personalidad.

Según I.P. Pavlov la abstracción y la generalización constituyen los principios fundamentales de la actividad cognoscitiva del cerebro, ambas operaciones se apoyan en el desarrollo funcional de la palabra. La conciencia humana se forma bajo la influencia directa e indispensable de la actividad verbal, con ella tienen lugar el enriquecimiento de los conocimientos del hombre.

En su análisis sobre las funciones psíquicas superiores A.R.Luria señaló: …”El lenguaje desempeña un papel decisivo en los procesos psíquicos”…" La palabra, al designar el objeto o su propiedad lo separa de la situación entorno y lo introduce en determinadas relaciones con otros objetos o propiedades".

El hecho de que “cada palabra ya generalizada” (V.I. Lenin) tiene significado decisivo en la forma sistematizada de reflejar la realidad, en la transición de las sensaciones al pensamiento, en la creación de nuevos sistemas funcionales. La palabra no solo designa los objetos del exterior, sino destaca sus propiedades esenciales y las introduce en el sistema de relaciones con otros objetos. Gracias a la existencia del lenguaje el hombre puede invocar la imagen del objeto correspondiente y operar con ella en ausencia de éste. Simultáneamente, la palabra, al separar las características esenciales y generalizar los objetos y fenómenos que designa, permite penetrar profundamente en la realidad circundante.

Todo ello traslada los procesos mentales humanos a un nuevo nivel, permite su nueva organización y ofrece al hombre la posibilidad de dirigir los proceso psíquicos.” (Luria, A.R. 1977)

En síntesis el lenguaje:

 Permite interiorizar la experiencia histórico-social.

 Permite interiorizar la actividad.

 Regula la actividad cognoscitiva.

 Brinda a los procesos un carácter mediato, abstracto, generalizado, consciente, voluntario y socialmente condicionado.

Los procesos de la actividad afectiva revelan el significado que tienen los objetos y fenómenos de la realidad para el hombre, lo cual está dado por la relación que guardan con sus necesidades y motivos. La actividad afectivo-volitiva está condicionada histórica y socialmente, lo cual demuestra la influencia que tiene la educación en su formación y desarrollo. El esquema muestra la influencia de lenguaje en esta actividad.

Ejemplo: Existen diversas formas de exteriorizar la alegría en dependencia entre otros factores de la educación, de la cultura y de las normas que se han asimilado.

Esta relación es recíproca, la actuación del hombre es diferente bajo la influencia reguladora de una vivencia positiva o negativa. Si es positiva, el sujeto puede manifestar entusiasmo, energía, vivacidad; por el contrario, si es negativa, pude expresar desdén, molestia, desagrado o agresividad en su conducta.

Esta interrelación que se da en el plano de la actividad en general tiene también sus formas específicas de expresión de la actividad verbal.

La motivación influye sobre el lenguaje en sus dos sentidos, energético y direccional. Estos elementos se fundamentan en que, la motivación constituye una condición indispensable para el lenguaje, pues en la base de la aparición de éste, está la necesidad de comunicación, lo cual deviene como motivo de la actividad verbal.

Las diferentes formas del lenguaje precisamente se diferencian en su complejidad y estructura por el motivo que tienen en su base. Por ejemplo, los diferentes motivos que tienen el diálogo y el monólogo o los diferentes motivos de los niveles de realización sensomotor y semántica en la lectura y la escritura.

Por otra parte el motivo juega un papel esencial en la formación y comprensión de una expresión verbal y en la precisión del sentido de la comunicación.

En el sentido inverso el lenguaje también influye en la motivación. La influencia reguladora y generalizadora de la palabra es decisiva en el nivel de conciencia de los motivos, en su estabilidad y amplitud, así como en su estructura jerárquica.

Por ejemplo, la formulación consciente de objetivos en la vida se refleja en una actitud general del hombre hacia el trabajo, el estudio, la familia, los que se revelan como manifestaciones del carácter.

Esta interrelación tiene gran importancia, de ahí que tengamos que ser cuidadosos en la selección

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