ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA TERAPIA FAMILIAR ESTRUCTURAL Y EL CICLO VITAL: UN MODELO CUATRIDIMENSIONAL PARA LA EVALUACIÓN DE LA FAMILIA


Enviado por   •  21 de Octubre de 2013  •  4.311 Palabras (18 Páginas)  •  2.179 Visitas

Página 1 de 18

LA TERAPIA FAMILIAR ESTRUCTURAL Y EL CICLO VITAL: UN MODELO CUATRIDIMENSIONAL PARA LA EVALUACIÓN DE LA FAMILIA.

El concepto del ciclo vital de la familia es fundamental para la terapia familiar estructural.

Observamos a cada familia en relación con sus crisis previsibles y su historia evolutiva.

Los conceptos del desarrollo familiar son la piedra angular de la terapia familiar estructural; se basan en la noción de que los contextos sociales cambian con el paso del tiempo y de que estos cambios tienden a seguir pautas regulares.

El terapeuta estructural evalúa un sistema familiar fundándose en lo apropiado de la distancia entre sus miembros. Determina lo que en ese sentido es apropiado valiéndose de la perspectiva evolutiva implícita en el ciclo vital y luego examina el modo en que una relación en particular corresponde a la organización global del sistema.

BÚSQUEDA DE UN MODELO CUATRIDIMENSIONAL DE EVALUACIÓN.

Cuando deseo emplear el ciclo vital en una evaluación, me valgo de un instrumento que denomino “modelo cuatridimensional” de desenvolvimiento de los fenómenos familiares. Se usa esto tanto para evaluar inicialmente a la familia como para apreciar las probabilidades de mantenimiento de los cambios una vez terminado el tratamiento. El modelo incorpora conceptos del ciclo vital, el estructuralismo y la teoría de los sistemas.

Ej: El cuadro de Marcel Duchamp… Desnudo descendiendo por una escalera, que representa una figura femenina vista desde distintos ángulos, se considera una demostración clásica del espacio cuatridimensional.

La terapia familiar depende, en muchos sentidos, de la proposición sobre la relatividad, porque el punto de vista construccionista es el fundamento subyacente de gran parte de nuestras ideas y modalidades de intervención. Un terapeuta familiar opera en cuatro dimensiones, observa un sistema dinámico desde perspectivas diferentes, entrando y saliendo de él. En un momento es un observador; en otro, un protagonista que apoya a un miembro de la familia, para advertir, en una ocasión diferente, que es controlado por la familia. Una vez reconocida, esta experiencia objetiva y subjetiva con el sistema le proporciona al clínico datos de incalculable valor.

LOS CUATRO PARÁMETROS DEL MODELO

Están ligados entre sí en forma recursiva, de manera tal que ninguno de ellos tiene precedencia sobre los demás.

Parámetro 1: desarrollo

Representa la dimensión evolutiva de un individuo o familia. Cada paciente que presenta un problema médico o psicológico vive en un sistema que se encuentra en un estado de inestabilidad evolutiva. Las investigaciones de Colmes y Rahe han demostrado que las probabilidades de contraer una enfermedad física aumentaban considerablemente cuando el individuo experimenta un elevado estrés en su vida. El estrés puede conducir también a la aparición de síntomas psicológicos en momentos en que es alto y en que el sistema se descompensa.

El aumento del estrés provoca síntomas que cada sistema familiar manejará de manera diferente. Algunos muestran facetas más funcionales, otros se atascan, en vez de crecer hasta alcanzar un nivel de organización, en este caso la aparición del síntoma es el mecanismo que mantiene el statu quo del sistema, estabiliza a la familia y refuerza la homeostasis.

Al estudiar la información obtenida en el trámite de admisión de una familia, el terapeuta debe ser capaz de efectuar una evaluación preliminar de su etapa de desarrollo. Intentará determinar, para ello, las fuerzas evolutivas generadoras de la inestabilidad que trajo a esa familia al consultorio. Ciertas crisis previsibles de la edad adulta ocurren con la misma regularidad con que suceden las etapas evolutivas en los niños.

Todo miembro de una familia vive en un contexto siempre cambiante.

Parámetro 2: organización y estructura

Este parámetro incluye no sólo las relaciones internas de la familia, sino también aquellas relaciones extrafamiliares importantes que deben tenerse en cuenta en la terapia. El terapeuta debe averiguar qué es la familia o, dicho de otro modo, qué sistema debe ser tratado. Al crear este sistema, el terapeuta no sólo define la familia como una unidad (o sea, una organización): va más allá y distingue ciertas conductas reiteradas como representativas de la estructura familiar. El proceso por el cual se establecen distinciones entre pautas crea una estructura.

El terapeuta estructural observa las relaciones interpersonales y traza una distinción. El clínico debe ir más allá de las inestabilidades del desarrollo y observar las relaciones internas del sistema familiar, evaluándolas en comparación con el telón de fondo del desarrollo.

La familia como tal, es una organización. El terapeuta estructural no se contenta con mirarla desde lejos; su mirada va más allá del sistema como organización y examina las relaciones entre sus partes.

El terapeuta familiar estructural observa y distingue las relaciones entre los componentes reales del sistema: en este caso, los miembros de la familia.

El terapeuta escudriña el sistema en busca de factores claves. Uno de ellos es la distancia entre las personas que constituyen el sistema. Al observar el desenvolvimiento del ciclo vital, conviene estar muy atento a los cambios de proximidad entre los miembros de la familia. Al tener presente el flujo dinámico de sus miembros, el terapeuta percibe las partes que constituyen la unidad denominada “sistema familiar”.

Parámetro 3: Historia

La historia misma es originada y mantenida por las demandas del contexto actual. Sin embargo, esto no quiere decir, que la historia del pasado no haya influido también en la evolución de este.

La historia, opera de modo recursivo para producir los otros parámetros.

Parámetro 4: proceso

A diferencia de otras carreras, nosotros no nos mantenemos a una distancia fija de la familia. A veces nos incorporamos al sistema, incluso bajo técnicas tales como provocar un desequilibrio. Dado que podemos utilizar nuestro self tanto en la evaluación como en la terapia, nuestros instrumentos deben ir más allá de la evaluación lineal e intentar una descripción del proceso de evaluación de un sistema. Este proceso se denomina cuarta dimensión.

La cuarta dimensión o parámetro del proceso tiene dos facetas:

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (28.2 Kb)  
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com