La Construcción De Nociones De Espacio A Través Del Cuerpo Del Niño De Preescolar

LA CONSTRUCCION DE NOCIONES ESPACIALES CONFORME AL CUERPO DEL NIÑO DE PRESCOLAR

Por medio de la realización de este trabajo se pretende llegar a conocer acerca de la importancia en el desarrollo de los niños conforme al cómo construyen las nociones de espacio, de las edades entre 3 y 6 años de edad.

Los fundamentos del pensamiento matemático están presentes desde edades tempranas, por las experiencias que han vivido al interactuar en su entorno. Desde muy pequeños pueden establecer relaciones de equivalencia, igualdad y desigualdad “donde hay más, donde hay menos objetos”, y distinguen entre los objetos grandes y pequeños. Sus juicios parecen ser genuinamente cuantitativos y los expresan de diversas maneras en situaciones de su vida cotidiana y a nosotros como futuros profesionales nos incumbe en gran medida el desarrollo de este tema, porque nuestro trabajo debe de facilitar y orientar el desarrollo de los niños de manera plena y satisfactoria.

El trabajo respecto a la resolución de problemas matemáticos exige una intervención educativa que permita a los alumnos reflexionar para buscar estrategias propias de solución de los problemas que se le presenten y de esta forma lograremos que los alumnos adquieran experiencias que permitan aprendizajes esperados, el desarrollo de nuevas competencias y reforzar las que han adquirido con experiencias anteriores. Esto implica que la educadora debe tener actitudes de apoyo y de observación a la hora de la intervención para orientar al alumno a resolver el problema y no precisamente a darle la solución.

Antes de dar pie al cómo actuar para proporcionar situaciones de aprendizaje al niño, es importante conocer los aprendizajes que ha adquirido en su contexto materno y los aprendizajes previos que el niño ya debe saber para poder realizar un diagnóstico y así poder partir del desarrollo de competencias, habilidades, destrezas de la edad preescolar.

Dentro del programa de estudios para educación preescolar 2011 en el campo formativo de pensamiento matemático se encuentra inmerso el aspecto de forma, espacio y medida.

Lo que anteriormente mencionaba de la intención de este escrito es referirnos al ¿Cómo construyen los niños las nociones de espacio a través de su cuerpo? ¿Tiene nociones de espacio en su vida cotidiana conscientemente? ¿En la edad preescolar le ve sentido a las nociones espaciales? ¿Cómo comienzan a medir el espacio?¿Cuál es la importancia de tomar como referente el cuerpo del niño para proporcionarle experiencias de espacio?

El cuerpo es la unidad integradora del resto de las actividades psicomotrices: control tónico respiratorio, control postural, equilibrio, estructuración del espacio y del tiempo (Ballesteros, citado por Palacios, Marchesi y Coll, 1994).

Para Zaporózhets (en Shuare, 1987), el esquema corporal se refiere a la representación que se tiene del cuerpo humano, de sus posibilidades de movimiento y acción, así como de sus limitaciones.

Según este autor, la verdadera construcción del esquema corporal en el ser humano se logra aproximadamente entre los cuatro y cinco años de edad, cuando el movimiento comienza a reflexionarse, esto es, cuando se comienza a tener conciencia de él. La construcción del esquema corporal sigue tres etapas: (a) Exploración de uno mismo y del medio; (b) Toma de conciencia de lo que se posee y de lo que se puede lograr; (c) Etapa de coordinación, estructuración e integración. De lo antes expuesto, se puede consolidar la idea de que las nociones de espacio y tiempo son funciones necesarias para la estructuración tanto de los objetos como de la noción del esquema corporal.

La construcción del esquema corporal comienza a darse en las edades preescolares, es importante ligarlo, porque como anteriormente expreso el autor Zaporózhets el movimiento comienza a reflexionarse y se toma conciencia de él y de la estructuración del espacio al mismo tiempo.

Hacia el final de la etapa sensoriomotriz de Piaget los niños entre dieciocho y veinticuatro meses han desarrollado la habilidad de representar el espacio mentalmente.

Las relaciones de proximidad, (qué tan cerca están las cosas en el espacio) y de separación, (qué tan alejadas se encuentran), son fundamentales para la comprensión del espacio por parte del niño; también nos hace una mención que “desde el nacimiento hasta los dos años de edad, los niños aprenden a coordinar las experiencias sensoriales con la actividad física y motora.

Los sentidos de visión, tacto, gusto, oído y olfato ponen a los niños en contacto con cosas de distintas propiedades. Aprenden qué tan lejos se encuentra una pelota para alcanzarla o tocarla, a mover los ojos y cabeza para seguir un objeto en movimiento, mover la mano, y el brazo para recoger un objeto.

El niño no sólo escucha o ve un sonajero, aprende a sostenerlo, sacudirlo o chuparlo. La tarea es aprender a coordinar secuencias sensorias motoras para resolver problemas simples.

El niño comienza a resolver problemas simples como el ejemplo que nos da Piaget “alcanzar una pelota” sabe que para alcanzarla debe de moverse o desplazarse según sus posibilidades, esto conforme a sus habilidades y destrezas que el niño inconsciente mente conoce pero en ese inconsciente sabe que si no es capaz de correr hacia ella sola caminara o gateara o bien esta experiencia le hará analizar, como llegar hacia ella, que es mejor, si levantarla con las manos o si debe de estirarse, etc., según dada la situación, el niño comienza a resolver a través de las habilidades, destrezas y su pensamiento que ha ido adquiriendo, pero al meollo de todo esto es que resuelve el problema a través del conocimiento de su cuerpo.

El niño reconoce el espacio en la medida en que aprende a dominarlo. Baldwin, Stern, distinguen en los niños un "espacio primitivo" o "espacio bucal", un "espacio próximo o de agarre" y un "espacio lejano", que el niño aprende a dominar y que paulatinamente va descubriendo, a medida que aprende a moverse por sí solo.

El espacio bucal, es el primer espacio con que el niño se relaciona, y se da en el proceso de lactancia, es decir, en el contacto directo de su boca con el seno de la madre; nos referimos al espacio próximo, como el espacio más cercano que rodea al niño, donde con tan solo estirar sus brazos puede agarrar algún objeto, y por último el espacio lejano, es cuando ya se requiere de desplazamiento para alcanzar algo que le llame la atención; este espacio está directamente relacionado con el gateo o la marcha, si el niño es capaz de desplazarse e ir por el objeto o persona que lo motiva se está en presencia del espacio lejano.

Bien

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