La Soledad De Los números Primos

La soledad de los números Primos

Para mí, que la sociedad, no yo, la sociedad, me considera dentro de “la normalidad” en el sentido de que no tengo una necesidad especial, o alguna barrera de aprendizaje. A mi así, la soledad me ha costado un trabajo impresionante, ha tenido un costo muy elevado, valerme por mi misma, no escuchar un ruido en casa y de vez en cuando “no compartir con nadie nada”, pero al mismo tiempo he aprendido que estar solo tiene una ventaja enorme: la libertad. Considero que vale el precio.

Aun cuando de la misma forma mi situación no me permite aislarme, yo también por fortuna, no me veo obligada a permanecer sola, ¡¡uno no está del todo solo!! Existen compañeros de la vida, familiares, amigos, ahí está alguien cercano a ti… Estar solo, no precisamente significa para mi, estar sin nadie.

Sin embargo eso… en el caso de Mattia y Alice, Giordano nos deja entrever a dos personas que más que por decisión se han visto obligados a permanecer en soledad, dos niños heridos en gravedad, dentro de esa, su vida que poco entienden, que no tienen las herramientas de defenderse, ambos lamentablemente de las personas de quienes “deberían” recibir la primer compañía, vista como cuidados, protección, interés en su niñez, respeto por su infancia, por sus gustos e intereses: sus padres.

Claro está que se ve marcada su vida desde la infancia y con ella su soledad, aun cuando con el paso del tiempo, esta cicatriz empieza a ser menos, estos dos niños crecen con la incapacidad (más allá de un Asperger o una discapacidad física) con la incapacidad de satisfacer la empatía, la unión con otro, par, igual o adulto con quienes es necesario se relaciones. Veo en Mattía y en Alice la poca necesidad de querer deshacerse de “su soledad”. A través de sus autolesiones.

Incluso llegan a reflejar esta incapacidad en otros síntomas como las heridas de Mattia o la anorexia de Alice, esto nos llega a distraer por momentos en la película, respecto a que la soledad que presentan los personajes no es nada a comparación de estas “enfermedades” así nos muestra que son personas que salen de “la normalidad” por estas enfermedades creadas por ellos mismos, más que por su incapacidad para relacionarse con su entorno.

Quién es en este caso más normal o “el normal” ¿Alice con su anorexia, con su discapacidad física? ¿Mattia sintiéndose responsable de la pérdida de su hermana gemela? ¿Mattia con su Asperger y su poco interés de relacionarse con el mundo fuera de él?

Veo las vidas de estos niños compartidas de alguna manera, pero separadas a la vez, como los números primos,y esta analogía que trata la obra, números que están casi juntos, pero entre los cuales existe siempre un número par que les impide tocarse. Y ellos saben que sus vidas son como esos números primos fuertemente unidos, pero imposibilitados

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