Los Espectros En El óleo

El universo se manifiesta en medio de sombras abstractas que conforman la totalidad de la oscuridad. Y así como queda la mitad de la tierra por unas horas sin luz, la otra mitad goza de los rayos de sol que calientan y reconfortan a los que sienten frio. Los mismos que abren el camino en la mañanas no nubladas a aquellos que pretenden emprender su día a día y adentrarse en los laberintos de posibilidades en los que nos sumergimos con solo respirar y que con solo estar latiendo nuestro corazón ya hemos dejado las puertas y las ventanas abiertas y expuestas a cualquier circunstancia. El siglo XX nos mostro desde diversos ángulos , el tiempo, la irreversibilidad, la relatividad, la incertidumbre, la existencia de mas de una solución plausible para los problemas con los mismos valores y los mismos parámetros, la importancia de las cosas no triviales, la inestabilidad del movimiento y la bifurcaciones, en fin el valor de la vaguedad. Pero, adicionalmente aprendimos que podríamos referirnos al mundo de una manera diferente, sentarnos y observar bajo un techo estrellado y con la luna oculta bajo el brazo de la nebulosidad aquellas emociones que como embarcaciones arriban a nuestras costas. Detener el tic-tac del reloj y fijar la periferia de cristal en los eventos magnos que circundan el universo y no dejar correr las pequeñas causas por que son estas las que generan grandes efectos.

Apaciguar nuestra alma como se adiestran las bestias, disponerla al contacto sensible con las fibras nerviosas que componen la vida, creando atmosferas y fascinándose con los fenómenos paradigmáticos que se exponen a la vista como si quisieran ser documentados, buscan en los ojos humanos encontrar la gruta que los saque del anonimato, que los aparte del infierno en el que los sumergió el olvido… esa capacidad de asombrarnos que escaseo a medida que nuestras caras fueron marcándose con las cicatrices que deja el tiempo y los conflictos sociales en los que nos focalizamos al dejar aquel periodo de infancia y adolescencia.

Un nubarrón de signos hay presentes en todo lo que nos rodea, partículas palpitantes y deseosas en dejar caer su indumentaria para que contemplen su desnudez. Acercándose al punto de encuentro entre el individuo, su capacidad de percepción y su capacidad lingüística al interrelacionarse como observador y cultura, lo cual afirma indirectamente que lo real para ser conocido ha de ser codificado, imaginado y abstraído. Catálogos de símbolos, señales, gestos presentes en el aire que nos rodea y que manifiesta sus ansias de dar a conocer lo importante que es su existencia aunque no sea notada por muchos y que se asevera acezando con férrea convicción la posibilidad de estar envueltas como todas las diminutas acciones a “el efecto mariposa” el cual cuestiona si ¿el aleteo de una mariposa en un punto del planeta, puede causar un tornado en otro? Integrando en sus pupilas una mezcla agridulce con diversificación de elementos que componen los paisajes revelados como fotografías ante nuestra vista explicando de manera maravillosa la naturaleza y arrancándonos del cieno analfabeta para dejarnos en un nuevo horizonte como unos peregrinos en un panorama arcano, con la intención de formular

...