Modern And Family

Psicología, Ética y Derechos Humanos

Cátedra: Michel Fariña, Juan Jorge

Comisión: 06

Ciclo Lectivo 2014

Resumen:

MODERN AND FAMILY, es una serie que trata en sus capítulos temáticas familiares contemporáneas. El recorte seleccionado para el presente análisis está protagonizado por una pareja homesexual que busca conseguir la adopción de su segundo hijo. Mitchell and Cameron padres de Lily, niña que en el día de la fecha llevará adelante un ballet infantil que le ha resultado dificultoso. El día de la muestra dejan a Lily con el abuelo y parten hacia el hospital, dado que han recibido el llamado de la agencia de adopción informándoles que su segundo hijo ha nacido. Al llegar a la clínica para conocerlo se encuentran con una coyuntura familiar complicada a partir de la negación de la abuela en dar en adopción al bebé que esperaban como pareja.

Hasta aquí, el recorte situacional que será objeto de las observaciones. El personaje que elegiremos para el análisis será Mitchell en tanto que sujeto del inconsciente a mi entender nos permitirá un recorrido enriquecedor a partir de las coordenadas que tejen sus actos, siempre que hablemos de ética habrá que ubicarla en situación, dado que como hemos aprendido no hay personas éticas sino actos éticos; no existe el ser de la ética sino que la emergencia de la ética se define a posteriori en la singularidad situacional. Entre los autores que hemos estudiado se encuentra Alejando Ariel decostruyendo los conceptos que hay a priori en el imaginario colectivo como contrapuestos. Ejemplo de ello resultan las categorías de Moral y Ética entendemos a la primera como lo que debería hacer un sujeto entre otros, lo referido a su conducta social. Qué debe hacer un sujeto frente a la ley que regula su sociedad. La moral es siempre referida a un tema, concierne un tiempo histórico, es temporal y posibilita el ordenamiento de un sujeto dentro de la sociedad a la que pertenece. En cambio la segunda es la posición de un Sujeto frente a su soledad, no en relación a otros. Esta es atemporal, porque concierne al Sujeto en situación no a un tiempo histórico, es atemática, no se contrapone sino que la suplementa es un en más al orden social, excediendo y desorganizando genera ese impasse que abre a la creación, al acto creador. En tanto que la moral remite a cierta contingencia la ética halla un más allá. En palabras de Juan Jorge Michel Fariña: “La pauta moral se corresponde con los sistemas particulares –culturales, históricos, de grupo-, mientras que el horizonte ético, si bien puede soportarse en tales imaginarios, siempre los excede” . La introducción que precede resulta necesaria para abocarnos al análisis que nos convoca, para ello es indispensable situar las categorías lógicas; universal – singular y particular, ni singular significa uno ni universal significa todos, cualitativamente de estas categorías se desprende un acepción diferente a la comunmente aceptada. En nuestro campo cuando hablamos de algo universal nos referimos a algo que va más allá de todos, no existe un universal que se agote en una sola categoría, para cada postulado lo singular que irrumpe lo obliga a ir más allá, un universal es ese universo no todo que destotalizado por el singular logrará ir más allá, es esa potencia de desborde donde el todo constituye sólo la parte nombrable. ¿Ahora bien qué es lo que nos hace pensar que un singular destotaliza?, Ignacio Lewcowics dirá que uno sólo es uno más, sólo podremos hallar un singular cuando a partir del universo antes mencionado algo que se presenta hace desfallecer las legalidades constitudas e instituidas. El punto de singularidad vehiculiza una nueva ley, a partir de este movimiento el universo se ha ensachando se ha suplementado a partir de una nueva ley. La dimensión ética se despliega en el circuito universal- singular sosteniéndose en el campo de lo particular del que toma prestado su carácter de código. Estas categorías mencionadas tal como se dijo no pueden comprenderse por separado.

Mitchell quien a partir de elección en aparente conformidad con su deseo dejará expuesto un cambio de posición que da voz al sujeto del inconsciente o dicho de otro modo al efecto - Sujeto. En Mitchell ubicamos lo universal - singular, del lado de la paternidad y filiación, propio de nuestra especie, en cambio lo particular que toma prestado de la moral su valor de código lo hallamos en la elección que realiza nuestro sujeto de análisis. Al comienzo se muestra a Mitchell atendiendo al baile de Lily, su única hija hasta el momento, mientras ella ensaya con Cameron, Mitchell despliega su rol de padre acompañándola desde la observación para la tan importante presentación que la niña llevaría adelante en el día de la fecha. Al sonar el teléfono se encuentra con un llamado de la agencia de adopción quienes le confirman que el niño de origen latino que esperaban estaba por nacer. Mitchell pregunta a Cameron “qué hacemos con Lily” a lo que Cameron responde “Le damos un helado” (con actitud despreocupada) Ambos dejan a Lily al cuidado de su abuelo. Entre muchas situaciones se ve que la niña, espera la presencia de los padres en una fecha en la que ninguno de los dos estará para acompañarla. Cuando llegan a la clínica se encuentran con una coyuntura complicada, no terminan de entender, en principio porque no comparten la lengua, provenientes padres adoptivos y madre biológica de diversas culturas, termina sucediendo que una vez más se ve frustrada, en este caso por la abuela de la criatura quien desacuerda en dar en adopción a un nieto de su sangre, la posibilidad de asumir la paternidad por segunda vez. En el camino de regreso Mitchell que hasta el momento había sido quien contenía a Cameron demuestra agotamiento, se observa un cambio de posición. Recorramos los tiempos lógicos del circuito de responsabilidad subjetiva que atraviesa Mitchell.

Responsabilidad viene de respondere, literalmente respuesta, en estos términos la responsabilidad del sujeto alude a la respuesta que se espera de este, la pregunta por la responsabilidad no supone un cuestionamiento a la persona sino una interpelación al sujeto, y nos reservamos para más adelante explayar la interpelación a la que nos referimos. Ubiquemos para continuarlos los tres tiempos lógicos que se circunscriben a la singularidad de nuestro Sujeto en situación, hay un primer tiempo lógico donde Mitchell realiza un conducta orientada a un objetivo que en la serie

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