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Modificacion Cognitiva


Enviado por   •  4 de Noviembre de 2011  •  4.505 Palabras (19 Páginas)  •  1.598 Visitas

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Kazdin, A.E. (1989) La modificación de la conducta y el autocontrol. En Historia de la modificación de conducta. España: Desclee de Brower. Capitulo 9.

La modificación cognitiva de la conducta y el autocontrol

El análisis aplicado de la conducta representa un extremo del espectro de orientaciones teóricas existentes dentro de la modificación de la conducta. Parte de la tradición de la modificación de conducta y la importancia de los procesos de aprendizaje humano. La conducta humana sería aprendida, pero ese aprendizaje no consiste en un vínculo asociativo entre estímulos y respuestas o respuestas-consecuencias (conductismo) sino en la formación de relaciones de significado personales, esquemas cognitivos o reglas. Igualmente los aspectos cognitivos, afectivos y conductuales están interrelacionados, de modo que un cambio en uno de ellos afecta a los otros dos componentes. En esa relación mutua las estructuras de significado (esquemas cognitivos) tendrían un peso fundamental, pues ellas representan la organización idiosincrática que tiene cada persona sobre lo que significa su experiencia, los otros y el sí mismo.

Esas estructuras de significado regularían los procesos de pensamiento, emoción y conducta, y su interrelación. Básicamente, los humanos tendrían dos grandes sistemas estructurales de significados personales: un sistema racional o reflexivo (constituido por procedimientos reflexivos y de análisis de problemas, y también por sus preferencias personales) y un sistema primitivo o irracional (constituido por significados tácitos adquiridos en otras etapas psico-evolutivas anteriores, y que ahora se muestran rígidos y disfuncionales). Cuando los significados tácitos se activan por diversas circunstancias pueden competir con el sistema reflexivo y ganarle en preponderancia, produciendo "círculos viciosos" rígidos y repetitivos de interacciones pensamiento-afecto-conducta, de psicopatología.

La terapia consistiría en que el paciente tomara conciencia de como sus significados disfuncionales o irracionales están sesgando su experiencia y produciéndole trastorno emocional. El siguiente paso (a veces paralelo y progresivo) consistiría en poner a prueba esos significados disfuncionales para comprobar su validez actual o su ajuste funcional. Esto se haría básicamente mediante procedimientos cognitivos (análisis de distorsiones cognitivas y significados asociados y generación de alternativas) y conductuales (ensayo real de alternativas o puesta a prueba de las predicciones derivadas de los significados disfuncionales).

Dentro de los procesos de modificación de conducta las técnicas más importantes son la terapia racional emotiva, el entrenamiento en auto instrucción, la terapia cognitiva y la solución de problemas.

Terapia racional emotiva La terapia racional emotiva fue desarrollada por Albert Ellis y se basa en la idea general de que la mayoría de los problemas psicológicos se deben a la presencia de patrones de pensamiento equivocados o irracionales. Estos patrones son evidentes en las verbalizaciones implícitas derivadas de las hipótesis o suposiciones que una persona establece acerca del mundo y de las cosas que le suceden. Ellis se formó en la teoría y en la práctica psicodinámica. A lo largo de su carrera fue interesándose cada vez más por los factores cognitivos presentes en el aquí y ahora del cliente, en lugar de en los aspectos históricos de su problema. Y así nació la terapia racional emotiva.

La terapia racional emotiva y el proceso por el que produce el cambio en el cliente, puede comprenderse muy bien imaginando la conducta en términos de una cadena de acontecimientos, A-B-C-D-E. A es un acontecimiento externo al que la personas expone y B una serie de pensamientos (autoverbalizaciones implícitas) que la persona crea en respuesta a A. C constituyen las emociones y conductas que resultan de B. D representa los intentos del terapeuta de modificar lo que ocurre en B. Y finalmente E son las emociones y conductas nuevas surgidas a raíz de D. El objetivo fundamental de la terapia es estudiar las autoverbalizaciones implícitas del cliente (de la etapa B) que pueden explicar sus reacciones al ambiente (A). La terapia intenta separar la realidad de las conclusiones irracionales derivadas de ella.

Entrenamiento en autoinstrucción Mediante esta técnica se enseña a la persona a hacerse a sí misma ciertas verbalizaciones que le ayudarán a cambiar su conducta. El entrenamiento en autoinstrucción se superpone en cierta forma a la terapia racional emotiva, si bien se centra menos en el sistema de creencias e ideas irracionales del sujeto, y más en la capacidad de dirigir la propia conducta mediante las autoverbalizaciones.

Este método de controlar los problemas psíquicos y físicos tiene algunos antecedentes históricos. Quizás la aportación más importante sea la de Emile Coué (1857-1926), un psicoterapeuta que desarrolló en Francia una práctica terapéutica basada en la autosugestión. Interesado en un principio en el hipnotismo, Coué inventó esta técnica con la que trató todo tipo de problemas físicos, psicofisiológicos y psicológicos, como dolores, parálisis, hernias, miopía, incontinencia, insomnio, depresión y alcoholismo. El tratamiento consistía en sugerir al paciente que su problema podía mejorar y prescribirle a continuación un programa de autosugestión en el que el individuo afirmaba continuamente que iba a mejorar. El papel de la autosugestión en el tratamiento se basaba en la idea de que el creer algo es condición necesaria y suficiente para provocar casi cualquier tipo de cambio en el funcionamiento físico y psicológico de una persona. La frase más habitual que se enseñaba a decir a los pacientes era: "cada día, en cualquier parte, me voy sintiendo mejor y mejor". Los escritos de Coué indican que utilizó la autosugestión para tratar un gran número de pacientes y de problemas diferentes.

La investigación y la teoría sobre el desarrollo infantil también han planteado la importancia de las autoverbalizaciones. Los psicólogos soviéticos en particular Luria (1961) y Vigotsky (1962), han puesto de relieve la influencia de las autoverbalizaciones sobre la conducta, afirmando que en un principio el habla de los otros es la que controla y dirige la conducta del niño. Sólo más tarde adquieren esta función las propias verbalizaciones externas (y posteriormente, encubiertas) del niño.

Donald Meichenbaum ha experimentado con el entrenamiento en autoinstrucción para modificar diversas conductas en el laboratorio y en el ámbito clínico. Su interés en este tipo de entrenamiento surgió a raíz de un estudio diseñado para enseñar a pacientes esquizofrénicos a sustituir el habla irracional por otra más racional. En este

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