ORIENTACION VOCACIONAL

La difícil transición entre escuela y el mundo laboral supone un desajuste y surgimiento de dudas en todos nosotros los estudiantes y con bastante razón ya que, esta toma de decisiones definirá lo que será el resto de tu vida y con lo que vas a sobrevivir.

A mi criterio, lo primero que debemos hacer es conocer nuestras habilidades, aptitudes, rendimiento e intereses, para a partir de ahí comenzar a descartar profesiones u oficios, tomando en cuenta lo que nos ofrece el mundo laboral.

Si bien no es una tarea sencilla, en cada individuo es distinto, habrá quienes desde pequeños tengan muy en claro la carrera que ejercerán y una gran mayoría como es mi caso, que no teníamos una idea clara de lo que queremos y es algo irónico decir, no sé que quiero, pero es bastante común en esta toma de decisiones. Cursamos la secundaria sin mayor problema, no nos preocupamos de lo que pasará en el futuro, obviamente la adolescencia es un factor que repercute en ese desinterés, aunado a la escasa información sobre orientación vocacional que nos ofrecen a temprana edad hace que muchas veces tomemos decisiones equivocadas.

También es importante que cada uno de nosotros como estudiantes tomemos la última palabra, después de buscar información y hacer valoraciones entre carreras y todo un análisis para elegir una profesión, pero que siempre nosotros seamos los que decidamos, no dejarse influir por lo que piensen los demás. Una situación que es frecuente de ver, es la influencia de nuestros padres es decir, ellos quieren e imponen que su hijo se dedique al “negocio familiar” la frustración no se hace esperar y en el peor de los casos terminan aceptándola y seguramente siempre existirá el reproche por no haber elegido ellos mismos su carrera. Esto no significa que no debemos tomarlos en cuenta, al contrario, ellos son las personas que más nos apoyaran, pero es importante dejarles en claro que existe una gran diferencia entre apoyo o imposición.

Por cuestiones económicas también es que se descartan la elección de una carrera o simplemente desertar la idea de continuar estudiando, desafortunadamente esta es una realidad que viven los alumnos con bajos recursos que en su gran mayoría no cuentan con el apoyo de becas o algún estimulo por parte del gobierno. Creo que mis compañeros no estamos en esos extremos de bajos nivel económico por eso es importante comparar precios en las universidades y ajustarnos al que más nos convenga y que busquemos alternativas que mencione anteriormente, las becas siempre son de gran ayuda, hay algunas escuelas que ofrecen el 100% de la colegiatura becada.

Finalmente hay que tener una mente abierta y no cerrarnos a cualquier posibilidad u oportunidad que se presente, pensar que esto será una decisión que definirá todo lo que venga en nuestro futuro.

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