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Enviado por   •  26 de Enero de 2014  •  538 Palabras (3 Páginas)  •  421 Visitas

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LA EPOPEYA DEL OCÉANO.

La creación no fue un acto instantáneo de Dios, se fue desplegando a lo largo del tiempo y aún esta inconclusa, desde que tierra y agua se separaron, funcionó las leyes de la naturaleza. Había seres muy diferentes a los de ahora, eran seres adaptados que hacían su trabajo para preservar el equilibrio, servían al plan cósmico, cuando dejaron de ser útiles desaparecieron.

Para despertar la imaginación de los niños debemos contar esta maravillosa creación en forma de cuento, en donde los seres inanimados hablan, forman pactos, aprueban o rechazan ideas, se sacrifican para que otros vivan, para mantener la pureza del aire y del mar, un gran ejemplo es el de los corales y moluscos que sin tener boca ni cerebro realizaron una gran función y mantuvieron el equilibrio y preservaron la naturaleza del mar.

Las materias como la geología y la astronomía nos permiten concebir la eternidad dentro de lo infinito.

En la visión biológica se encuentra la mejor prueba de la evolución, pues se muestra como aparecieron en el mar los invertebrados, los vertebrados, y en la tierra, los anfibios de sangre fría (reptiles), y finalmente los animales de sangre caliente y las aves.

La visión biológica considera que la vida es independiente de la tierra, es otro orden en la creación, que esta donde está para evolucionar y desarrollarse en su camino hacia la perfección.

En la visión geológica de la evolución presenta una vida de más dimensiones que se fusiona con la tierra en una unidad, que evoluciona junto con ella y a través de ella, y contribuyen a su preservación y bienestar. Los biólogos han admitido que sus teorías fallaba en ciertos puntos; un ejemplo del fracaso evolutivo son los moluscos ahora aceptan que desde los tiempos más remotos hasta la actualidad son los mismos, y aceptan su valioso papel en la preservación de la pureza del mar. Todo ser viviente realiza una labor consciente en beneficio de su propia existencia, pero no son conscientes del verdadero propósito de su vida. Los corales nunca caen en la cuenta que gracias a la forma en que viven se preserva la pureza del agua, indispensable para miles de millones de otros seres, y se construyen nuevas tierra sobre las que se podrían asentar futuras razas. Igualmente lo hacen las plantas y los árboles con sus impulsos instintivos de nutrirse de sol y de anhídrido carbónico, que hacen que preserven la pureza del aire, que dependen todas las formas de vida superior que haya sobre la tierra, (ecosistemas).

En el hombre, igual que en todos los seres, están presentes los dos propósitos, el consciente y el inconsciente. Es consciente de sus necesidades físicas e Intelectuales, y de las exigencias que le impone la civilización y la vida en sociedad. Cree con convicción que debe pelear por sí mismo, su familia y su nación, todavía

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