Pedagogica

LA FORMACION VALORAL EN LA ESCUELA

La escuela es después de la familia y aun de otros espacios de formación de actitudes y valores, el espacio determinante en la formación individual. Es por ello por lo que puede ser definitivo pensar una escuela del sujeto cuyos ambientes educativos apunten a la formación humana y contemporánea de individuos.

Como espacio para la vivencia de la democracia, la escuela no se limita a ser un escenario para el dialogo de saberes, es también un espacio para el intercambio de intereses, para la definición de intencionalidades comunes y para el establecimiento de criterios de acción que tengan por objeto la consolidación de proyectos sociales, basado en el reconocimiento muto de igualdad de oportunidades.

Por otro lado la transversalidad se ha convertido en un instrumento articulador que permite interrelacionar el sector educativo con la familia y la sociedad. Se deben utilizar ejes transversales como instrumentos para darle un enfoque integrador al currículo y así obtener una formación integral de los alumnos.

Estos ejes transversales constituyen en fundamentos para la práctica pedagogía al integrar los campos del ser, el saber, el hacer y el convivir a través de conceptos, procedimientos, valores y actitudes que orientan la enseñanza y el aprendizaje.

La trasversalidad define los contenidos formativos que se esperan lograr a la par de los contenidos de las asignaturas o campos formativos, apoyándose en una metodología que intenta recurar el papel activo y critico de los alumnos de frente a su realidad actual.

El logro de la tarea de humanizadora se puede conseguir utilizando el eje transversal como instrumento, para que a través del mismo se creen condiciones favorables a los contenidos, de tal forma que permita a los alumnos comprender la realidad humana, identificando y analizando los problemas que en ella se manifiestan y encontrar y desarrollar soluciones para que de esta forma traten de construir un mejor entorno que les rodea.

No obstante, el principal ingrediente para que los alumnos asimilen los conocimientos, las habilidades y las actitudes éticas, es la labor del docente, quien además de planificar adecuadamente las situaciones didácticas, considere el ambiente escolar y los ambientes de aprendizaje, implementando procedimientos formativos como el dialogo, la toma de decisiones, la comprensión y la reflexión crítica, además de desarrollar el juicio ético y la participación democrática. Los maestros y demás autoridades de la escuela deben ser ejemplo a seguir, comprometiéndose a cumplir su rol con responsabilidad y ética, para poder estar en posibilidades de pedir a los alumnos seguir las normas o reglas establecidas, de otra forma no se puede pedir lo que no se da.

La afectividad es un elemento esencial en la formación de valores dentro de la escuela. Es papel

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