Problemas Psicológicos Que Causa Un Niño Discapacitado

Para muchos padres un niño especial es una carga emocional muy fuerte, pide muchos sacrificios y

provoca a menudo en la madre una sobrecarga que día a día la va agotando, amargando y deprimiendo

más. Es muy común que se sienta a sí misma y a su hijo como víctimas del destino. Por esta

razón es indispensable que los padres reciban un apoyo terapéutico, lo cual no sucede en la mayoría

de los casos debido a la falta de tiempo y dinero, o que tengan un método energético para armonizar

también a ellos mismos. Reencontrar sus proprias fuerzas, su equilibrio, su alegría de vivir no es importante

solo para los padres mismos, pero también ayuda al niño, que sentirá al rededor de él

alegría y amor en vez de amargura y sacrificio. Sentirá que está querido, bienvenido, aceptado así

como es.

Cuando la madre, el padre o ambos aprenden Terapia Energética Psico- Corporal con digitopuntura o

Reiki para ayudar a su hijo con discapacidad, suele suceder lo siguiente: En los padres se despierta

la esperanza de poder contribuir directamente en el proceso curativo - tanto físico como psíquico - de

su hijo. De esta manera, ellos pasan a ser auxiliares terapéuticos y dejan de ser los padres

desesperados y desvalidos, víctimas del destino. Se transforman en padres capaces, potentes y mas

satisfechos. Esto influirá al niño, que a su vez podrá también salir de su papel de víctima impotente

En varias ocasiones he podido observar como algunas madres completamente agotadas se han

restablecido poco tiempo después de haber comenzado a tratarse ellas mismas o de ser tratadas por

otros con Reiki, digitopuntura u otro tratamiento energético. También he podido constatar como - en la

mayoría de los casos - su desesperación se torna en optimismo y alegría de vivir. Así, el entorno de

un niño, adolescente o adulto que recibe sesiones de energía, ya no sería tan solo de sacrificio,

amargura, desesperación y agotamiento - lo cual suele producir en él sentimientos de culpa -, sino de

alegría, energía y amor. Bajo estas condiciones positivas, el niño podrá sentirse amado y aceptado tal

y como es. ¡Y al fin podrá

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