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Psicologia Social - Semejanza Y Personalidad


Enviado por   •  20 de Diciembre de 2014  •  3.410 Palabras (14 Páginas)  •  666 Visitas

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ASIGNATURA: PSICOLOGÍA SOCIAL (1º CURSO: GRADO PSICOLOGÍA)

NOMBRE: ÁNGELA

APELLIDOS: FERNÁNDEZ GARCÍA

1. MARCO TEÓRICO

Es un hecho inobjetable que el ser humano necesita de la sociedad para poder desarrollar sus potencialidades, tenemos una necesidad ancestral de formar vínculos positivos, estrechos y duraderos con otros (Baumeister y Leary, 1995), por eso pasamos la mayor parte del tiempo en compañía de otras personas. Establecemos relaciones interpersonales que van más allá de la mera supervivencia, pero, ¿cómo se establecen estas relaciones?, ¿qué determina el grado de atracción interpersonal que una persona siente por otra? ¿Qué objeto tiene el establecer estas relaciones?

Alrededor de las relaciones interpersonales y su atracción surgen multitud de preguntas, Berscheiod y Peplau señalan: “ningún intento de comprender la conducta humana, tanto individual como colectiva, puede tener más éxito hasta que comprendamos las relaciones íntimas o cercanas que constituyen el núcleo de la condición humana”.

La Psicología Social aborda las relaciones intepersonales desde una metodología científica; las hipótesis previas son puestas a prueba de manera sistemática a través de estudios empíricos que se ajustan a una determinada metodología persiguiendo un conocimiento fiable y válido. El estudio de la atracción interpersonal ha sido objeto de su interés desde los años 30 del siglo pasado. Las investigaciones sobre atracción tratan de responder a la pregunta de “quién se siente atraído por quién, y por qué razones” (Reis, 1995). Según este autor, a partir de laliteratura científica existente pueden extraerse cuatro principios importantes relacionados con la atracción interpersonal:

- Principio de semejanza

- Principio de proximidad

- Principio de reciprocidad

PRINCIPIO DE SEMEJANZA

Este principio señala que las personas tienden a sentirse atraídas por otras personas semejantes a ellas. Existe una gran cantidad de investigaciones que demuestran la existencia de una relación positiva entre semejanza de actitudes y atracción interpersonal.

Theodore Newcomb (1956,61,63) ha desempeñado un papel principal en esta clase de estudios utilizándolos como medio para probar una teoría general de la atracción personal fincada en los “intentos” que los individuos implicados en situaciones interpersonales realizan para establecer relaciones armoniosas o, tal como Newcomb las llama, “simétricas”. Uno de sus experimentos estudió el proceso de entablar relaciones en dos grupos de diecisiete muchachos universitarios cada uno, que convivieron durante igual número de semanas en una casa proporcionada por el investigador. Los estudiantes no se conocían entre sí antes del estudio. Las pautas por las que se entablan relaciones fueron estudiadas mediante cuestionarios que los jóvenes respondieron cada semana y en donde revelaron sus elecciones y actitudes. Newcomb halló que los compañeros de habitación tendieron a atraerse mutuamente desde el principio independientemente de la semejaza de actitudes y valores que pudieran tener, pero a medida que las semanas transcurrieron y que los residentes de la casa se conocieron, la mutua atracción fuemás marcada en los individuos que tenían actitudes y creencias similares. Esta atracción fue especialmente intensa cuando dos estudiantes compartían actitudes similares hacia otros miembros del grupo.

Sin embargo, cuando dejamos el campo de las actitudes, la relación de semejanza y atracción no es tan clara. Esto es lo que sucede, por ejemplo, en el caso de los rasgos físicos o de las características de personalidad.

Las investigaciones sobre el aspecto físico tienden a ser un tanto vagas como explicación de la atracción social. Quizá lo más que podamos decir sobre este atributo es que el grupo cultural o subcultural del que una persona forma parte define ciertos patrones de apariencia que adquieren determinado valor normativo. Cuando más se acerca el aspecto de una persona a ese patrón normativo más atractiva resulta a los ojos de quienes utilizan esa norma como base de criterio. Sin embargo el aspecto físico es sólo una de las bases de la atracción social. Los estudios de cierto número de variables diferentes indican que las semejanzas compartidas pueden ser igualmente importantes o tal vez más. Las semejanzas que se comparten no tienen que ser necesariamente de carácter positivo. Por ej. Los jugadores que han perdido en un torneo de tenis buscan, al menos por un rato, la compañía de otros perdedores en vez de la de los individuos que les han derrotado. Es bien sabido que la "desgracia busca compañía", pero tal como Stanley Schatcher (1959) señala, "la desgracia no busca cualquier compañía, sino la de los desgraciados".

En el caso de los rasgos psicológicos existen unaserie de autores que sostienen que las personas nos sentimos atraídas por aquellos que tienen las características que nos gustaría tener a nosotros (yo ideal). La hipótesis de lo complementario se expone en la obra de Robert F. Winch (1958) quien observó que los miembros de las díadas, no basan su mutua atracción en la semejanza de sus pautas de necesidades particulares, sino en sus diferencias que son complementarias :Es decir, un individuo que tenga el rasgo A muy acusado y el rasgo B muy leve se sentirá atraído por la persona que tenga el rasgo A muy leve y el rasgo B muy acusado y viceversa. Así, el individuo ascendente se sentirá atraído por el sumido, el sádico por el masoquista, el que requiere alimentación por el que la da, etc.

PRINCIPIO DE PROXIMIDAD

La proximidad no solo hace que la gente llegue a conocerse, a menudo influye también en las citas y matrimonios (Davie y Reeves, 1939). La investigación de Festinger, Schatchter Back (1950) mostró que las tres personas con las que mantenían mejores relaciones los estudiantes universitarios que vivían en una residencia eran las personas que vivían más próximas. Asimismo, autores como Byrne y Buehler (1955) han constatado que las relaciones establecidas por los estudiantes durante el semestre están en función de la distancia entre los asientos, es decir, la proximidad física influye en el hecho de que los estudiantes lleguen a conocerse. No obstante, las correlaciones encontradas entre distancia física y atracción no nos aseguran que la proximidad provoque las relaciones, pudiera ser que las personas que comparten ciertascaracterísticas (religión, status, económico,

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