RELACION ENTRE LA MONOPARENTALIDAD Y EL DESARROLLO SOCIOEMOCIONAL DEL NIÑO DE 5 AÑOS

1. 1.Planteamiento del Problema.

El estudio sobre la relación entre la monoparentalidad y el desarrollo Socio-emocional del niño en la etapa inicial. Para ello se pretende indagar cómo influye el fenómeno monoparental en el comportamiento y reacciones emocionales de estos niños.

Los niños monoparentales son definidos como aquellos individuos en cuyo núcleo familiar se encuentra ausente uno de sus miembros principales; esta ausencia ya sea del padre o la madre conduce al niño a ser un tanto más vulnerable que otros pequeños, que conviven con sus padres. Por esta razón se estima que la monoparentalidad está relacionada con el proceso socio-emocional del niño ya que desde el plano psico-social las relaciones padres e hijo es fundamental en el desarrollo de la personalidad, considerándose que en la infancia es conveniente que el niño sienta que sus necesidades y deseos son compatibles con los de la sociedad de lo contrario el pequeño se sentirá obviado o no grato.

Resulta claro entonces, que el desarrollo social y emocional del educando requiere como eje conductor y prioritario la interacción social con sus padres, la unión de ambos progenitores es lo que le va a brindar la seguridad en sus relaciones sociales u la solidificación de sus sentimientos y emociones (alegría, tristeza, rabia, temor, ansiedad) aspectos que forman, parte del repertorio normal de reacciones afectivas del ser humano. Contrariamente a lo indicado los niños monoparentales presentan rasgos diferenciales en comparación con sus padres; los niños que conviven solamente con uno de los miembros familiares tienden a desarrollar conductas emocionales que deben ser tratadas a tiempo con especialista; los mismos tienen tendencias a ser dependientes, inseguros, desconfiados prestar poco interés en clase, denotar tristeza... por lo que este estudio concreto fundamentando en la realidad, y que permita en verdad conocen si existe esa estrecha relación entre la monoparentalidad y el desarrollo socio-emocional del niño en la etapa inicial.

En efecto, en estos momentos tan significativos, donde los problemas son muchos y variados la complejidad de la vida moderna a afectado a la humanidad y en especial a los niños, por ser estos los más vulnerables a los cambios y a las influencias del medio: es así como los más pequeños pueden verse afectados por las condiciones sociales, económicas o ambientales que se derivan de estos.

De aquí que, afirma que “es importante destacar que el niño necesita de amor, compresión y la protección de sus padres para lograr el pleno desarrollo de su personalidad a la vez gozar de la seguridad moral, material y amparo de una familia bien constituida”. Coronil (1990)

Basado en esto, puede decirse que en la actualidad muchos de los niños monoparentales presentan varias debilidades tanto en su rendimiento escolar y como en su comportamiento, lo cual ha llevado psicólogos como Piaget (1972) a suponer que monoparentalidad puede estar asociada con el proceso de aprendizaje y desarrollo socio- emocional del niño.

Se puede considerar entonces, que en muchos casos cuando el niño muestra debilidades en su rendimiento, se hace necesario investigar sobre los aspectos familiares.

Tomando en cuenta lo antes expuesto esta se acota que “el aprendizaje ocurre a través de procesos enmarcados dentro de las principales áreas de desarrollo infantil, como lo son el área cognoscitivo, socio-emocional, de lenguaje, física y psicomotora, puede acotarse que en algunas oportunidades se presentan desequilibrios relacionados con la interacción o la motivación dentro del hogar, ya que son los padres los principales agentes mediadores en la formación del niño durante sus primeros años de vida.” Piaget (1972).

En este orden de ideas, al establecer relaciones entre la monoparentalidad, el aprendizaje y el desarrollo socio – afectivo en los niños de edad preescolar surge la necesidad de conocer si en realidad su desarrollo sufre alteraciones en la parte socio emocional al respecto se conoce que los educados de familias irregulares presentan algunos desequilibrios en sus conductas afectivas, es decir son inseguros, dependientes e influenciables.

Es por ello que, “los niños que conviven con uno de sus padres deben ser ayudados en el preescolar para que sean capaces de resolver sus propios problemas, orientarlos de manera afectiva a aprender, cómo aprender y no simplemente desarrollarla una habilidad especifica, es preciso, sostiene la autora que los docentes conozcan los antecedentes de los monoparentales para orientarlos en la creación de un sano concepto de si mismo a través del amor, el respeto y la solidaridad.” Nim Nicht (1989).

De acuerdo a este planteamiento, es urgente convertir a estos pequeños en participantes activos de su aprendizaje debido a que psicológicamente requieren de una mayor necesidad del cambio, de seguridad y por supuesto mayor afecto. La condición de monoparentalidad les dificulta a estos alumnos a reclamar mayor asistencia; por su inseguridad merecen apoyo emocional. Es oportuno referir que afirmar que son niños con limitaciones, pero si presentan debilidades en el proceso de aprendizaje ya que se presentan algunos casos donde en una misma aula, se encuentran alumnos con familia socialmente constituidas y otras que tengan condiciones monoparentales, observándose marcadas diferencias en el comportamiento social y emocional de ambos.

En otro orden de ideas resulta claro que el desarrollo cognoscitivo básicamente abarca tres tipos de conocimientos físico, lógico, y social, este último está referido a un conjunto de reglas y normas que rigen las interrelaciones entre los individuos que conforman los grupos y a la sociedad en subconjunto. Estas normas y reglas sociales se aprenden mediante la interacción o en la convivencia diaria tanto en el hogar como en la escuela; pues en afecto, son los padres con su afecto y orientaciones los que fijan los elementos emocionales del alumno.

Sobre este nuevo aspecto se afirma “el medio social como el conjunto más o menos duradero de las circunstancias en las que se desenvuelven la existencia individual”... (p. 14). Wallon (1998) Así la constitución biológica del pequeño al momento del nacimiento no será la única ley de su destino ulterior, si no que puede ser ampliamente transformado por las circunstancias sociales como por ejemplo la fragmentación de su familia, porque es el seno del hogar donde el niño encuentra la satisfacción de necesidades básicas como alimento, seguridad y adquiere sus primeras conductas sociales. Pero cuando se niega este derecho, las influencias pueden

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