Raíces, Tradiciones Y Mitos En El Nivel Inicial. Dimensión Histográfico-pedagógica.

En el siguiente reporte se hablará acerca de las tradiciones, mitos e imagen social de la educadora en el nivel inicial. Abordaremos el origen de estás y por qué se han ido transmitiendo de generación en generación. Cómo se han ido adoptando algunas prácticas que resultan en muchas de las veces inútiles porque carecen de un objetivo sustentado para el enriquecimiento de los saberes de los niños y sólo se hace por costumbre, por creer que esta bien, por lo que se van implementando rutinas y costumbres descontextualizadas, que nada tienen que ver con las necesidades actuales de los grupos. Analizaremos algunos fragmentos de los primeros libros que se escribieron sobre el jardín de niños y poder comprender de donde vienen estas propuestas didácticas que seguimos adoptando hoy en día.

Iniciamos este recorrido tratando de precisar el origen de algunas prácticas cotidianas en las aulas como el intercambio, la merienda y el uso de materiales de deshecho. Son usos, costumbres y tradiciones que pasan de generación en generación formando parte de una tradición oral transmitida entre docentes del nivel y que, en general, responden a mandatos fundacionales. Nos preocupamos por estas prácticas dado que, en ocasiones, las hemos visto transformarse en rutinas sin sentido. Los orígenes de estas prácticas a fin de comenzar a dar ciertas pistas que nos permitan tomar decisiones sobre su pertinencia actual, la necesidad de su resignificación a su descalificación.

Cuando Froebel, María Montessori, las hermanas Agazzi, iniciaron sus experiencias en la educación de niños pequeños, estaban sentando las bases de lo que hoy conocemos como Nivel Inicial. En ese momento se definía como asociación perceptiva y sensorial. Las propuestas didácticas se centraban en la ejercitación de los sentidos y en las experiencias físicas con los objetos. El conocimiento está formado por moldes de conducta perfectamente clasificados en la mente y que el ser normal es capaz de aprovechar en las oportunidades que se le presenten, ante los mismos estímulos o estímulos semejantes a los que los provocaron. Frente a esta definición de aprendizaje, no es de extrañar que las propuestas didácticas se basen en ofrecer elementos sensibles a la percepción y a la observación de los alumnos. Teniendo en cuenta como base esta definición de aprendizaje, se idearon una serie de actividades, juegos y procedimientos tendientes a educar los sentidos (el sentido cromático, el oído, el tacto, el olfato); juegos viso-motores y motrices (encajes planos, plantados, plantillas de ubicación de objetos en el espacio); ejercicios de silencio, atención y memoria, etcétera.

Tal como se señaló al comienzo, el supuesto de base está en la definición de cómo aprende el niño: a partir de un proceso de abstracción de la imagen empírica del objeto. Por eso se buscaba provocar impresiones en el espíritu del niño, a través

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