ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Retardo Mental


Enviado por   •  15 de Enero de 2013  •  6.324 Palabras (26 Páginas)  •  551 Visitas

Página 1 de 26

RETARDO MENTAL

El retardo mental consiste en un funcionamiento intelectual por debajo del promedio, que se presenta junto con deficiencias de adaptación y se manifiesta durante el período de desarrollo.

En realidad, para ser diagnosticado como retrasado mental, la persona tiene que tener ambos, un coeficiente intelectual significativamente bajo y problemas considerables en su adaptación a la vida diaria. Sin embargo, la mayoría de los niños pueden aprender muchas cosas y al llegar a adultos pueden vivir de una manera parcialmente independiente. Lo que es más importante, pueden disfrutar de la vida al igual que todo el mundo.

Se caracteriza por un funcionamiento inferior a la media, junto con limitaciones asociadas en dos o más de las habilidades adaptativas: comunicación, cuidado personal, vida en el hogar, habilidades sociales, utilización de la comunidad, salud y seguridad, habilidades académicas funcionales, ocio y trabajo. El retardo mental se manifiesta antes de los dieciocho años.

ETIOLOGÍA Y ORIGEN

Existe una gran dificultad para saber con certeza la causa exacta del R.M. ya que pueden deberse a una gran cantidad de factores:

A) Trastornos Hereditarios

Los síndromes específicos ya conocidos y asociados al R.M. son aproximadamente unos 210, dentro de ellos, según el mecanismo de producción pueden ser debidos a:

1-Anomalías por gen único:

Son raras pero cuando se producen cursan con patología asociada severa. Según la herencia pueden ser:

a) Autosómicos dominantes (Esclerosis tuberosa y otros) o Autosómicos recesivos (Síndrome Laurence-Moon-Biedl y otros).

b) Trastornos recesivos ligados al cromosoma X (Síndrome de Lesch-Nyhan y otros)

c) Errores innatos del metabolismo. A destacar dentro del metabolismo proteico la Fenilcetonuria.

d) Síndromes de anticipación génica por expansión y tripletes. En este grupo se incluye el Síndrome de X Frágil.

2-Anomalías Cromosómicas:

Se trata de alteraciones cromosómicas, cromosopatías. La causa pude ser estructural o numérica. Es estructural cuando, por ejemplo, falta de un fragmento (delecciones), es el caso del Síndrome Cri du Chat o Maullido de Gato (delección 5p). En las numéricas se añade material genético complementario como es el caso de las trisomías (tres cromosomas en un par). En este apartado se incluye el Síndrome de Down (trisomía 21) o el Síndrome de Edwards (trisomía 18), entre otros. Aquí también podemos incluir la alteración en el par sexual, caso del Síndrome de Turner o el Síndrome de Klinefelter.

B) Alteraciones tempranas desarrollo embrionario

1) Síndromes de influencia prenatal:

A destacar el síndrome alcohólico fetal, que se caracteriza por una deficiencia neurológica y mental, retraso del crecimiento y desarrollo somático pre y postnatal y dismorfia cráneo-facial. El mecanismo exacto por el que se produce es desconocido a pesar de que son muy conocidos los efectos del etanol sobre el Sistema Nervioso Central. Dentro del cuadro de este trastorno, mencionar el déficit de atención, las estereotipias, dificultad en la relación social, ansiedad y depresión.

2) Infecciones Maternas:

El feto no tiene respuesta inmunológica demostrada en la gestación temprana lo que hace que, en esta etapa, sea muy vulnerable al ataque de posibles agentes infecciosos. Destacan las enfermedades de transmisión sexual, la rubéola, la toxoplasmosis. En el Sida congénito, la mitad sufre encefalopatía progresiva, Retraso Mental y convulsiones en el primer año de vida.

3) Exposición a teratógenos, fármacos, radiaciones, etc:

Podemos destacar en este grupo los embarazos de madres consumidoras de diferentes tipos de sustancias (opiáceos, cocaína, anfetaminas, etc.). En general, los efectos producidos sobre el feto van a ser irreversibles y originan retraso en el crecimiento intrauterino, prematuridad, sufrimiento fetal agudo en el nacimiento y alteraciones de conducta a partir del año de vida, entre otros.

C) Problemas de gestación y perinatales

Se trata de las alteraciones en el desarrollo fetal durante los dos últimos trimestres del embarazo o en el nacimiento. Son niños con frecuentes anomalías neurológicas. Destacamos dos grupos importantes:

1) Malnutrición fetal:

Puede deberse a alteraciones placentarias, trastornos vasculares, infecciosos, carencias nutricionales de la madre, bien por bajo aporte calórico o por carencia de determinadas vitaminas o de ácido fólico que puede perturbar el desarrollo del tubo neural. Otras causas de malnutrición fetal pueden ser causadas por la diabetes o infecciones urinarias.

2) Alteraciones perinatales:

Se incluyen las complicaciones derivadas con problemas de reanimación, dificultad respiratoria, infecciones como la meningitis del recién nacido, etc.

D) Enfermedades adquiridas en la infancia

Tienen carácter agudo y son potencialmente reversibles. A destacar diferentes tipos de infecciones, traumatismos y otros. Del primer grupo destacan las meningitis y encefalitis, siendo, en la mayoría de casos, originados por virus. Respecto a los traumatismos craneales, son frecuentes en niños debido a accidentes de tráfico o caseros. Aunque clásicamente se afirma que el cerebro del niño resiste mejor los traumatismos, y existe evidencia de su mejor capacidad de regeneración respecto a la población adulta, hay que señalar la posibilidad y riesgo de consecuencias graves, desde trastornos psicoafectivos, impulsividad, hipercinesia y también trastornos intelectuales y epilepsia.

E) Otras etiologías

Otras causas pueden estar relacionadas con intoxicaciones de plomo, arsénico, tumores intracraneales, lesiones derivadas de paradas cardiorrespiratorias, enfermedades neuroendocrinas, hipotiroidismo, etc.

F) Problemas conductuales y ambientales

Existen finalmente, circunstancias ambientales y psicosociales como el abandono y carencia de estímulos, pobreza, desnutrición, madres adolescentes, padres con bajo C.I., en un entorno multiproblemático, asociado a entornos marginales, que pueden propiciar enfermedades psiquiátricas y insuficiente aprendizaje y escolaridad en los niños que lo padecen. En estos casos podríamos hablar de cierta reversibilidad si se actúa a tiempo.

RETROSPECTIVA DE LA ATENCIÓN EDUCATIVA DE LAS PERSONAS CON RETARDO MENTAL

El retardo mental ha existido desde el comienzo de la humanidad. En la Edad Antigua y Media las sociedades han tratado a las personas con retardo mental o con cualquier otra limitación en función de cómo han sido percibidos. En donde se pensaba que eran capaces de recibir revelaciones divinas se les trataba de manera especial, en algunas cortes fueron tratados como bufones, donde fueron considerados como el producto de influencias sobrenaturales o posesiones demoníacas fueron sometidos al escarnio público, al aislamiento, al abandono y en casos extremos a la condena a muerte.

En Europa antes de 1.700 se brindaba básicamente en los monasterios servicios de hospedaje y alimentación. En América la sociedad colonial se hizo cargo de las personas excepcionales. Siendo la unidad familiar una unidad fundamental de esta sociedad se le otorgó la responsabilidad principal del cuidado del miembro con necesidades especiales y para aquellos que no podían cuidarse por sí mismo se crearon casas de caridad y hospicios.

En el Siglo XVIII, el pensamiento humanista del renacimiento estuvo principalmente interesado en la dignidad de las personas como seres humanos y en la libertad para lograr su máximo desarrollo. El sensacionalismo enfatizaba la importancia de los sentidos para el desarrollo. Los pensamientos de Rousseau y Locke revolucionaron al mundo en cuanto a la percepción de la naturaleza humana e influyeron sobre la reforma educativa (Patton, Payne y Beirne-Smith, 1990).

La Revolución Francesa con sus principios de libertad, igualdad y fraternidad impulsó una transformación en el pensamiento humano que llevó a un trato más humanitario y compasivo hacia las personas que se diferenciaban de lo considerado como "normal" y condujo a que se realizaran esfuerzos para que fuesen asistidos. El creciente respeto por los derechos y las necesidades de los individuos, el reconocimiento de la heterogeneidad de las personas marcó un cambio gradual de la orientación científica relativa al hombre (Kanner, 1.943).

Surgió la necesidad de diferenciar dentro de la nosología psiquiátrica la diversas condiciones que afectaban a los individuos, entre las cuales, se encontraba el retardo mental. Uno de los criterios se basó en la razón, es decir, se diferenciaba a las personas entre aquellas que tenía y no tenían razón, llamados "enfermos mentales" a quienes se les recluía en instituciones manicomiales. A partir de estudios en el campo de la Medicina se logró diferenciar al "enfermo mental" del "deficiente psíquico" (retardado mental), lo que permitió que estos últimos salieran de los "manicomios" surgiendo la necesidad de brindarles otro tipo de atención.

A fines del Siglo XVIII y principios del Siglo XIX nació en Europa Occidental y Estados Unidos de América una preocupación general por los retardados mentales donde se reconoce el nacimiento de la Educación Especial y de los servicios sistemáticos para los individuos discapacitados. La forma primitiva de intervención es prácticamente una historia de personajes individuales, médicos en su mayoría, quienes mediante su propio ejemplo estimularon a otros a tratar en forma más humana a personas con algún impedimento, marcando el inicio de la historia científica del retardo mental (1983).

Hacia finales del Siglo XIX hubo ciertos cambios en la percepción de las posibilidades de estas personas especiales ya que se encontró que la misma no podía ser "curada" o cambiada para lograr un funcionamiento totalmente normal como miembros de la sociedad, que muchos de ellos debía permanecer en estos programas indefinidamente, que la reincorporación a esa sociedad más compleja y con mayores demandas exigía más de lo que podía ser proporcionado por un simple entrenamiento, de manera que muchos individuos con retardo mental fueron compadecidos y, en consecuencia, se empezaron a crear servicios cuya finalidad cambió de ser centros para su atención y educación a instituciones residenciales de cuidado permanente donde se les protegía y custodiaba, de manera que se les segregaba.

A finales del siglo XIX e inicios del presente siglo, se establecieron dos orientaciones en lo que se refiere a la atención de la persona con retardo mental. Por una parte, una orientación médico - asistencial, la cual concebía a la persona con retardo mental como un enfermo atendido en instituciones hospitalarias, siendo responsable el médico. Posteriormente, una orientación psicológica donde se caracterizaba al individuo, en función de evaluaciones psicométricas, ubicándose a la persona con retardo mental por debajo de la norma, en base al Coeficiente Intelectual (CI) lo cual determinaba un tratamiento rehabilitatorio en instituciones especializadas, donde el profesional de mayor responsabilidad era el psicólogo siendo el docente un reeducador quien ejecutaba el tratamiento prescrito dentro de una perspectiva multidisciplinaria. A mediados del siglo comienza a tener vigencia una orientación educativa en la atención de esta población.

Surgiendo a nivel mundial, diferentes denominaciones de pedagogía para la atención educativa de las personas con retardo mental que partían de concepciones teóricas y metodológicas diferentes. Sin embargo, coincidían en que era necesario aplicar una serie de métodos, técnicas y procedimientos destinados a la readaptación de todos los niños con déficit que les imposibilitaba el logro de aquellos objetivos pedagógicos aptos para el alumno regular. En Italia se hablaba de pedagogía correctiva, en Alemania de ortopedagogía, en Francia la pedagogía curativa, en Rusia la enseñanza rehabilitatoria, en los Estados Unidos la educación especial, en Canadá la pedagogía de niños excepcionales y en otros países pedagogía terapéutica.

En 1.910 la Asociación Americana de Deficiencia Mental (American Association on Mental Deficiency-AAMD) modificó el sistema clasificatorio incluyendo a un grupo de sujetos con retardo leve que hasta ese momento no habían sido detectados ya que socialmente se adaptaban a las demandas de su ambiente pero en el ámbito escolar tenían relativa inhabilidad para adquirir los contenidos. Resalta la importancia de considerar el contexto al momento de evaluar a esta población.

En 1.915 los test fueron aceptados como método de identificación del retardo mental aún cuando ya se alertaba sobre la pérdida de la ejecución única cuando la ejecución de un individuo se reducía a un sólo puntaje, la restricción en el rango, el uso del puntaje, la posible mala influencia sobre la enseñanza y el hecho de que los tests indudablemente penalizaban a los niños con problemas emocionales y sensoriales. A diferencia de la Edad Mental que se refería al nivel en el cual el individuo estaba funcionando.

En las escuelas se comenzaron a dar cuenta de que las personas mentalmente "lentas" no eran capaces de realizar adecuados progresos en las clases regulares. Esto promovió el establecimiento de clases especiales para satisfacer las necesidades de estos educandos a través de la modificación curricular, el entrenamiento especializado de los maestros y el uso de materiales de enseñanza diferentes.

En Venezuela, a principios del siglo XX en 1.912, se vislumbra la preocupación del Estado por la Educación Especial, incluyéndose en el Código de la Instrucción Pública términos como ciegos, mudos, sordos y anormales; y en 1.915 se plantea la necesidad de que esta población asista a escuelas especiales.

La Primera Guerra Mundial trajo un cambio de actitud más positivo en la sociedad hacia las personas con necesidades especiales que trajo como consecuencia que se crearan servicios cada vez más apropiados para las mismas.

Después de 1920 los tests tuvieron tremenda influencia en la psicología y la educación. Comenzaron los cuestionamientos acerca de la maleabilidad de la inteligencia por los efectos de la intervención; la controversia entre los factores genéticos versus factores ambientales como determinantes primarios del intelecto y los efectos de la deprivación. Las investigaciones indicaron que la inteligencia estaba determinada por la crianza y el ambiente, al igual que por la herencia y que uno de los factores más negativos para la educación de las personas con retardo mental era la institucionalización. Se determinó, entonces, que el retardo mental no era una entidad unitaria.

El descubrimiento en 1934 de la fenilcetoria como causa de retardo mental el cual podía prevenirse si era detectada la alteración metabólica a tiempo y se seguía una dieta especial se considera una de los avances más importantes en la historia del retardo mental. Y legitimó su derecho a ser un área de estudio en la investigación de las ciencias biológicas.

Después de la Segunda Guerra Mundial se plasmó en los Documentos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) el derecho al acceso a la educación e igualdad de oportunidades para todas las personas.

Paralelamente en Venezuela, en 1.947, el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social crea los Centros de Higiene Mental para la atención de niños y adultos con retardo mental. En 1.948, la Ley Orgánica de Educación faculta al Ministerio de Educación para crear, organizar y administrar establecimientos de Educación Especial. En 1959, el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social presenta un proyecto para la creación de un Centro de Psiquiatría Infantil. En el lapso de 1963-65 en el sector privado se crearon escuelas especiales para la atención de personas con necesidades especiales básicamente promovidas por la iniciativa de los padres (AVEPANE, Psicopedagógico La Fé, Instituto de Educación Especial Jean Piaget, Psicopedagógico Venezuela, INVEDIN, ICANE). En 1965 el MSAS creó el Instituto Nacional de Psiquiatría (INAPSI) concretando la formación de Equipos de diagnóstico y Aulas Psicopedagógicas y cursos para la formación de maestros psicopedagogos para la atención de las personas con retardo mental, dificultades de aprendizaje y problemas emocionales. En 1967 a 1969 el Ministerio de Educación crea el Departamento de Preescolar y Excepcional adscritos a la Dirección de Educación Primaria y Normal.

Los modelos utilizados en este período se inscribían en las dos orientaciones antes mencionadas (médico-asistencial y educativa). Sin embargo, en las décadas de los 50 a los 60 predominó el enfoque Asistencial Médico-Psicológico el cual mantiene su influencia hasta la actualidad. En el mismo se considera al retardo mental como una enfermedad, bajo un modelo Clínico-Asistencial, centrado en la deficiencia, la atención especializada es de corte rehabilitatorio, basado en evaluaciones médicas y psicométricas en una acción multidisciplinaria donde el educando es pasivo, el educador es un reeducador con una visión de pedagogía terapéutica.

Durante los años 50 y 60 se vió un incremento del interés general y la protección legal de las personas con retardo mental en los Estados Unidos, lo cual determinó un gran cambio en la educación especial de estas personas a nivel mundial. Se evidencia el surgimiento de una nueva orientación filosófica estableciéndose que ciertas variables sociales y culturales tienen una estrecha correlación en el retardo mental. Esto influyó en la AAMD (1959) la cual planteó que el déficit intelectual se asocia con: (1) Maduración; (2) Aprendizaje y (3) Ajuste Social. En la Declaración de las Naciones Unidas (1959) se estableció el derecho al "tratamiento, educación y cuidado del niño que está física, mental o socialmente incapacitados". Los educadores u defensores de las personas con retardo mental se empezaron a preocupar por la segregación de estos estudiantes en clases especiales.

En 1.962, el Presidente Kennedy, en Estados Unidos, creó la "President´s Panel of Mental Retardation" la cual redactó un informe de la situación del retardo mental y elaboró un plan nacional para enfrentar el problema del retardo mental formulando recomendaciones innovadoras que se convirtió en el Plan para la Política Gubernamental, se reafirmó que los retardados mentales tenían los mismos derechos que los demás ciudadanos en cuanto a educación, la vida, la protección y el trabajo lo cual se sustentó a través de la promulgación de una serie de leyes.

A mediados de los sesenta el Proyecto Head Start en el cual se planteaba que la estimulación temprana podía mejorar algunos de los efectos negativos de las situaciones sociales y culturales desfavorables liderizó la línea de atención de las personas especiales.

La orientación de la programación en la década de los sesenta en Estados Unidos se basó filosóficamente en el principio de normalización que tiene como objetivo convertir la vida de las personas con necesidades especiales en una vida muy semejante a la de cualquier otra persona, en cuanto sea posible. Siendo la aplicación concreta de esta tendencia la integración, lo cual se opone a la segregación y descarta las ideas de acentuar las diferencias entre retardados y no retardados, rescatando el potencial humano.

Los años setenta constituyeron la época de mayor avance en la educación y tratamiento de las personas con retardo mental constituyéndose el principio de normalización y los ambientes menos segregados en la meta principal para estas personas. Este principio tuvo sus inicios en los países escandinavos y fue desarrollado por Wolfensberger en los Estados Unidos y Canadá implicando una integración tanto física como social.

La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobaron La Declaración de los Derechos de las Personas Mentalmente Retardadas (1971) y la Declaración de los Derechos de los Impedidos (1975) basados en las recomendaciones de la UNESCO, Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) lo que sirvió de base para garantizar que las personas con retardo mental tienen los mismos derechos que los otros seres humanos. Tiene derecho a la educación y a la salud con intervenciones apropiadas que promuevan el desarrollo máximo de sus potencialidades. Así mismo, tienen derecho a la seguridad social y al trabajo productivo en base a sus capacidades. Tienen derecho a vivir con sus familias y en su comunidad. Tiene derecho a la protección cuando ésta sea requerida (Gearheart y Linton, 1979).

La defensa de los derechos de las personas con retardo mental se tradujo en la creación de diferentes servicios para la atención educativa de esta población, los cuales constituyen una pirámide de atención desde los centros menos segregados ubicados a nivel de su base hasta los más segregados en la cúspide. En Venezuela en 1975 se crea la Dirección de Educación Especial del Ministerio de Educación, adscrita a la Dirección General Sectorial de Educación Primaria y Media. En 1976 se publica el Documento de Conceptualización y Política de Educación Especial; se crea la Comisión Permanente para la Atención del Retardo Mental y por iniciativa de la Dirección de Educación Especial, a través del Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio la Dirección de Educación Especial se crea el primer curso de formación de maestros especialistas en las áreas de Deficiencias Auditivas, Dificultades de Aprendizaje y Retardo Mental y se crea en el Instituto Universitario Pedagógico de Caracas el Departamento de Educación Especial. Se incrementó el interés por personas con necesidades especiales en profesionales de diferentes disciplinas quienes buscaron desde diversos enfoques teóricos conceptualizar, diagnosticar y atender a esta población lo cual incidió en nuestro país.

A partir de los años setenta se observa un énfasis en los enfoques derivados de la Teoría Conductual donde se concibe el retardo mental como una condición susceptible de ser modificada a través de la aplicación de una serie de técnicas basadas en la leyes generales del aprendizaje ya que los individuos con retardo mental generalmente siguen los mismos principios del aprendizaje que son aplicables a las personas sin retardo. En el enfoque operante se concibe la conducta limitada o la ejecución pobre de la persona con retardo mental en términos de la falla o falta en los aprendizajes previos del niño, de manera, que busca manipular el ambiente a fin de estimular el aprendizaje. El terapeuta o el maestro era el experto en el tratamiento del individuo y en el manejo de las contingencias ambientales lo cual era de suma importancia ya que el control de las contingencias es la llave para un programa de modificación de conducta exitoso. El modelo es de tipo prescriptivo, centrado en las conductas inadecuadas, la atención especializada de tipo multidisciplinaria estaba dirigida al diseño de técnicas para el desarrollo de habilidades, destrezas y hábitos. La evaluación se basaba en la conducta observable. El educando es pasivo y el educador es un terapeuta con una visión psicoeducativa en base al tipo de formación imperante. El hecho pedagógico se centra en el conocimiento y las destrezas de tipo académico y las relaciones con el comportamiento personal y social a través de un trabajo escolar en base a la repetición, imitación y moldeamiento.

La teoría cognitiva enfatiza los procesos ejecutados por los individuos a quienes le atribuyen la capacidad de realizar generalizaciones, inferencias, descubrimientos y transformaciones.

Dentro de los teóricos cognitivistas destaca Piaget quien se centró en el desarrollo de los procesos cognitivos considerando la inteligencia como un proceso de adaptación el cual busca el equilibrio entre los intercambios asimiladores y acomodadores entre el organismo y su medio. Cada acto mental envuelve una adaptación del sistema existente a las condiciones reales la cual prevalece en el tiempo (acomodación mental). Puso de relieve el procesamiento activo de la información proveniente del medio. Cada acto intelectual presupone una interpretación del ambiente (asimilación mental) una estructuración acorde a algún sistema existente. Propuso estadios universales en el desarrollo evolutivo del niño en los cuales los estadios más tardíos se estructuran sobre los más tempranos pasándose de lo simple a lo complejo. Esta evolución va sufriendo un proceso de maduración y desarrollo en el cual cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje, por lo cual, no se planteó acelerar los estadios evolutivos. No consideró la posibilidad de una construcción del conocimiento diferente, por lo tanto, no le interesaron las diferencias individuales entre los niños sino cómo los niños aprendían. Trató de dilucidar cómo el niño adquiere el conocimiento, cómo desarrolla el lenguaje, el desarrollo del juicio moral y las nociones de causalidad física.

Piaget no trabajó directamente con la pedagogía, sin embargo, se pueden inferir algunas implicaciones de tipo educativas de él y de otros teóricos cognitivos. Para que el niño logre desarrollarse por sí mismo, el maestro promueve el aprendizaje guiando al niño y brindándole oportunidades para descubrir principios y realizar "insights". No se requiere de reforzadores externos ya que el niño selecciona sus actividades y siempre está preparado para aprender algo. Sin embargo, cuando está en una etapa particular es importante dar oportunidades para desarrollar esquemas proporcionando actividades y recursos con los cuales el alumno interactúe que sean apropiados a esa etapa evolutiva. El adulto ayuda a la formación de conceptos. El curriculum debe ser planificado con contenidos específicos apropiados al grado del nivel de desarrollo y las experiencias planificadas y ordenadas cuidadosamente dentro de áreas.

En 1.975, el Ministerio de Educación crea la Dirección de Educación Especial para diseñar las políticas que garanticen la educación como derecho social de las personas con necesidades especiales. En 1.976 se publicó la Conceptualización y Política de Educación Especial en Venezuela, donde se asume el retardo mental como una condición de la persona, enfatizando las posibilidades, respetando las limitaciones, planteándose la atención educativa a través de un modelo psicopedagógico que conlleva la aplicación de estrategias especializadas. Este modelo plantea una educación diferenciada e individualizada a través de métodos y recursos especializados. Las actividades docentes especializadas se planifican, luego de una evaluación, considerando las capacidades del educando con necesidades especiales reflejadas en un perfil de funcionamiento, situándolas dentro del contexto social individual. Incorpora los principios filosóficos-axiológicos de la Democratización y Modernización que incluyen la Normalización, la Prevención e Intervención temprana y la Integración. Se estableció que la población con retardo mental severo y moderado se beneficiaría de una atención educativa en institutos de educación especial, mientras que la población con retardo mental leve serían integrados a la escuela regular recibiendo los servicios de aulas anexas.

En la praxis educativa siguió imperando el Modelo Clínico - Asistencial debido a múltiples factores entre los cuales se puede mencionar: 1) la permanencia en el tiempo de la definición de retardo mental de la Asociación Americana de Deficiencia Mental (1.973) con una orientación clínica-psicológica; 2) la formación de docentes dentro de un modelo clínico, y 3) la conformación de equipos de profesionales desde una perspectiva multidisciplinaria con prevalencia hacia el diagnóstico clasificatorio con énfasis en el déficit. Además se evidenció un gran énfasis academicista, escolarizante con gran influencia de las teorías conductuales y la necesidad de diseñar programas adaptados a las características de la población atendida en los institutos de educación especial (Ministerio de Educación, Dirección de Educación Especial, 1979).

El resultado de este diagnóstico condujo a retomar el modelo pedagógico (1976) en la atención de esta población enriqueciendo, a la luz de los avances científicos, el área de retardo mental. Hecho este que es reafirmado legalmente en la Ley Orgánica de Educación de 1.980. Es así que durante los años 1.981-1.983, se realiza un trabajo de actualización del personal y unificación de criterios en relación a la organización y funcionamiento de los planteles para la atención del retardo mental. Se enfatiza en la necesidad de desarrollar planificaciones individuales dirigidas al desarrollo de competencias sociales, disminuyendo el énfasis en objetivos academicistas para lo cual se elaboró un diseño curricular, el cual fue implementado en el año 1.984-1.985, como estudio piloto, no siendo evaluado en su totalidad y fue suspendido en 1.986 por la carencia de una conceptualización claramente expresada. En 1.986 la Dirección de Educación Especial reafirma una acción educativa sustentada en dos principios pedagógicos básicos: 1) considerar al educando como centro del proceso enseñanza - aprendizaje y 2) concebir la atención educativa como un proceso dinámico que involucra a la familia, la escuela y la comunidad, respetando la individualidad y resaltando la importancia de las experiencias naturales y espontáneas para el desarrollo del educando.

A partir de este momento se toma una perspectiva de tipo ecológico en el cual se incorporan elementos conductuales, sociales y desarrollistas donde el retardo mental se concibe como una condición de la persona; se enfatiza una acción educativa que considera la interacción entre el educando y el contexto, es decir, se le da importancia al aprendizaje en diversos ambientes contextuando en los mismos la evaluación; centrado en el desarrollo de las competencias sociales donde la atención educativa especializada resalta el respeto a las diferencias individuales. La acción es de carácter interdisciplinario donde el educando es un ser activo y el docente un facilitador. No obstante, al analizar el hecho pedagógico especializado en el aula, se evidenció la prevalencia de lo clínico y psicológico sobre lo educativo, la falta de identidad de la evaluación pedagógica y la selección de alumnos en base al CI (González, 1988).

Esta situación condujo a una nueva revisión en cuanto a la atención educativa especializada para esta población, elaborándose para el año 1.988 la "Propuesta de Atención Integral para la Población con Retardo Mental" (Ministerio de Educación - Dirección de Educación Especial, Programa de Retardo Mental, 1988) donde se toman elementos de los teóricos cognitivos, humanistas y sociales.

SITUACION ACTUAL DE LA ATENCION EDUCATIVA DE LAS PERSONAS CON RETARDO MENTAL

La "Propuesta de Atención Integral para la Población con Retardo Mental" de 1.988 ratifica y se enmarca en los postulados de la Conceptualización y Política de la Modalidad de Educación Especial de 1976 con una búsqueda de una concepción más humanista. Al desarrollar una atención centrada en un enfoque humanista se consideró lo individual y lo social no como elementos aislados sino en interacción dinámica. El propósito de la educación, entendida como un proceso, fue concebido como la preparación de la persona con retardo mental para la vida como ente útil lo cual evidencia la adopción de un humanismo pero de tipo pragmático lo cual generó en la práctica una perspectiva económica y de productividad en la educación laboral. Se hizo énfasis en la capacitación de un oficio dejando de lado la formación integral del individuo. Esto queda plasmado en los objetivos de la acción educativa. De manera que se concibe a la educación como un medio u no como un fin en sí misma.

Por otro lado, la propuesta incluye elementos importantes a considerar en la atención de la población con retardo mental los cuales fueron desarrollados en documentos previos del área que reglamentaban fundamentalmente la administración del hecho pedagógico.

Se plantea que el retardo es una condición susceptible de ser modificada que diferencia al individuo del resto de la población. Considera al retardado mental como una persona, un ser humano con derecho a una educación acorde a sus necesidades y donde se respete su condición, por lo cual, se debe hacer valer el derecho a ser diferente resaltando las posibilidades del educando.

Establecen una relación directa entre el factor etiológico de carácter clínico y el socioambiental con la severidad de la condición de retardo mental y en base a estos factores se determina su ubicación dentro de la modalidad de educación especial o en la educación regular, así como, su ubicación dentro del instituto de retardo mental. Ratifican, en función del CI, que las personas con retardo mental moderado y severo son la población a ser atendida en los institutos de educación especial y aquellas con retardo leve en la educación regular. Al mantener las categorías establecidas a través del CI como elemento a ser contemplado dentro del proceso de toma de decisiones en cuanto a la atención educativa que recibiría la persona con retardo mental condujo a que en la práctica las categorías prevalecieran sobre la consideración de la persona como tal.

Así mismo, se plantea que la acción educativa trasciende los límites de la institución para lograr un funcionamiento vital y un estilo de vida que se compagine a sus posibilidades y respeto a sus limitaciones en una acción que promueva el respeto, la acción social y el desarrollo armónico del sujeto a través de un modelo de atención integral. Este modelo considerará las necesidades de los educandos en cuanto a las áreas de lenguaje, desarrollo cognitivo, afectivo-emocional y social. El rol del docente se concibió como el de un facilitador que ayuda, orienta y comprende las situaciones con el niño y como un investigador perenne.

Se planteó transformar las escuelas especiales en centros educativos que organizaran programas dirigidos a niños y jóvenes, a la familia y a la comunidad en un modelo que se centra básicamente en un análisis sociológico de la interacción entre el individuo y su entorno para identificar y evaluar variables relevantes (hábitos, modo de vida y necesidades de acción) a fin de eliminar los focos de conflicto individuo-entorno.

PROSPECTIVA DE LA ATENCION EDUCATIVA INTEGRAL DE LAS PERSONAS CON RETARDO MENTAL

CARACTERIZACIÓN DE LA PERSONA CON RETARDO MENTAL

La conceptualización de la persona con retardo mental debe contextualizarse en forma coherente con los postulados teóricos del presente documento de política y con las tendencias actuales a nivel internacional. En este sentido se plantea que:

"El retardo mental es una condición de origen orgánico o ambiental que interfiere con el funcionamiento del sistema nervioso que aparece generalmente en la infancia pudiendo estar asociado o no a otras condiciones. Las personas con retardo mental presentan como características una disminución del ritmo y velocidad del desarrollo que se manifiesta, con un compromiso de la integridad cognitiva y de la capacidad adaptativa, dentro de un continuo y en grado variable, La condición de retardo mental es susceptible de ser compensada a través de una atención educativa especializada desde edades tempranas que permita activar las potencialidades de la persona".

Ahora bien, lo que caracteriza a las personas con retardo mental y determina su condición, son sus diferencias en el funcionamiento cognitivo, cuyas funciones se encuentran comprometidas en menor o mayor grado haciéndoles funcionar diferente, al resto de las personas de su mismo grupo, tanto en su relación con el entorno, como en la adquisición de conocimientos. El niño con retardo mental sigue las mismas pautas de desarrollo cognitivo que cualquier otro niño pero con ritmo y características diferentes, ya que en algunos casos el niño con retardo mental se comporta en ciertas áreas o dimensiones cognitivas de la misma forma que un niño normal de edad menor, sin embargo también es cierto que en otras áreas no se evidencia tal retraso, sino una manera particular de interactuar con el ambiente, que es distinto a otras personas de igual o menor edad, lo cual hace sospechar la existencia de un déficit específico responsable de ese funcionamiento particular en algunos aspectos cognitivos. Diferencias que pueden ser compensadas a través de la Atención Educativa Temprana y procesos educativos especializados, ya que las funciones cognitivas superiores no son heredadas sino que evoluciona en el curso del desarrollo del niño, a través de las experiencias significativas que se producen en su interrelación con otras personas dentro del ambiente real.

CONCEPTUALIZACIÓN DE LA ATENCIÓN EDUCATIVA DE LAS PERSONAS CON RETARDO MENTAL

A fin de conceptualizar el modelo de atención educativa integral para la población con retardo mental, se parte del hecho de que la educación especial se rige por los mismos principios y fines de la educación en general y, representa la opción política-educativa para la población con necesidades educativas especiales entre ellas, las personas con retardo mental. La educación es un derecho colectivo e irrenunciable de los venezolanos sin más limitación que las derivada de la vocación y de las aptitudes, garantizando la gratuidad de la enseñanza y el reconocimiento de la educación como un derecho ciudadano y un deber del Estado el cual debe garantizar que las personas con retardo mental, como ciudadanos, se beneficien de este derecho social.

CARACTERIZACIÓN DEL MODELO DE ATENCIÓN EDUCATIVA INTEGRAL DE LA PERSONA CON RETARDO MENTAL

La atención educativa de las personas con retardo mental se inscribe en un Modelo de Atención Educativa Integral con un enfoque Humanísta-Social, enmarcado en los principios filosoficos-conceptuales que sustentan la educación en Venezuela y al Sistema Educativo Venezolano.

Dicha atención debe tener su expresión en una acción interdisciplinaria con la participación activa de la familia, existiendo una interacción continua y dinámica de la familia la escuela y la comunidad, y sustentado en el principio de Integración con el fin último de humanizar al hombre.

Partiendo de una concepción holística en la cual se considera al educando con retardo mental como una unidad bio-psico-social ya que las características propias de estas personas son producto de una interacción compleja y dinámica entre la integridad del sistema nervioso, la afectividad y características cognitivas y el ambiente familiar, social y comunitario, lo cual origina forma particulares de desarrollo en estas personas. Así, la interacción de factores biológicos y factores ambientales tienen características propias en cada individuo lo que permite visualizar diferentes grupos dentro de la población con retardo mental dependiendo de los efectos de estos factores en la integridad cognitiva que a su vez influyen tanto a nivel del comportamiento social como en la adquisición del conocimiento, hecho este que debe considerarse al diseñar las acciones educativas para cada grupo y educando en particular. De allí que considerada la modalidad de educación especial como una variante escolar, técnica y administrativamente, se justifica el uso de los curriculum de Educación Preescolar y de Básica en la atención de la población con retardo mental, con las debidas adaptaciones curriculares (contenido, Objetivos y metodología ) acorde a las necesidades individuales y colectiva de la población escolar con mayor integración cognitiva, mientras aquellos educandos con menor integridad cognitiva los contenidos curriculares deben ser orientados hacia el desarrollo de competencia social que le permitan su integración social al medio circundante dentro de una concepción humanística social y a través de un abordaje interdisciplinario que lleve al desarrollo del máximo potencial de cada educando.

OBJETIVOS DEL MODELO DE ATENCION EDUCATIVA INTEGRAL

- Fomentar el máximo desarrollo de las potencialidades de las personas con retardo mental a través de una atención preventiva, integral e interdisciplinaria que aborde al individuo desde su nacimiento hasta la vida adulta considerando sus fortalezas y debilidades en favor de su integración social.

- Promover la dignificación del hombre fomentando el respeto a su condición humana, el espíritu de solidaridad y superación permanente.

- Formar una persona capaz de participar como ente activo y consciente en la transformación de su realidad en una dinámica de reflexión-acción acorde a sus posibilidades individuales y en el respeto de sus limitaciones.

-Promover la atención educativa integral de la persona con retardo mental en función de sus capacidades, su adaptación a las exigencias de la vida familiar y comunitaria y de sus posibilidades de formación y colocación laboral que le permitan integrarse como ente productivo a la comunidad.

- Facilitar el desarrollo integral de la persona con retardo mental en relación a los procesos educación y trabajo, revalorizando el trabajo como elemento que permite a la persona, la proyección de sí mismo y su incorporación como ente productivo a la sociedad.

LINEAMIENTOS DE CURRICULO EN EL AREA DE RETARDO MENTAL

Partiendo de la concepción de educación como un proceso de formación integral, continua, permanente y sistemática donde la familia, la escuela y la comunidad juegan un papel preponderante, el currículo se concibe como un elemento integrador que permite la concreción de los fines de la educación. Al ser la educación un fenómeno social la acción educativa y, por ende, el currículo está dirigido al desarrollo pleno de la personalidad del hombre en términos de conocimientos, habilidades, destrezas y valores morales, sociales y culturales por lo que debe contextualizarse en la realidad política, histórica y social en la cual está inmerso de manera que se forme a una persona consciente de sus deberes y derechos, capaz de ejercerlos y que se integre al medio como un agente activo de transformación.

...

Descargar como  txt (41.8 Kb)  
Leer 25 páginas más »
txt