Relación De Pareja Y Vida

1.- ¿Qué retos consideran que presentan y presentarán en el futuro los nuevos matrimonios (personas casadas en los últimos 2 años) en comparación con los matrimonios que contrajeron nupcias hace más de 8 años? ¿Por qué? (Contrastar relaciones de pareja actual con aquellas que se consolidaron a principios del nuevo milenio o previa)

La modernidad es definida como una época que conlleva un cambio histórico que altera la relación, tiempo y espacio y que lleva a las personas a actuar en forma diferente en el ámbito social, económico y político.

Giddens, apuesta por la distinción entre primera y segunda modernidad reflexionando en las relaciones interpersonales y su democratización. El concepto de matrimonio ha evolucionado a lo largo de la historia, desde que eran arreglados por conveniencia hasta lo que vivimos ahora en nuestra sociedad. Por lo tanto en las relaciones de pareja las consecuencias de la modernidad son muy claras. Basta mencionar, por ejemplo, la diversificación de los tipos de unión entre las que podemos escoger para formalizar una relación: unión libre, sociedad de convivencia, matrimonio civil o religioso (o ambos), vivir separados pero ser una pareja formal o informal saliendo además con otras personas.

En épocas anteriores estaban marcadas por tres etapas: una de coquetería bajo la estricta vigilancia de los padres; otra de noviazgo formal y posteriormente el matrimonio. Hoy existen los “frees”, relaciones no formales o formales y aún así no piensan en el matrimonio. Hoy el rasgo más “normal” de la pareja ha desaparecido pues ahora está formada también por dos hombres o dos mujeres.

Me llama mucho la atención como ahora no toman tan enserio el contraer matrimonio, una amiga que acaba de casarse me comentó: “la verdad no sé si Luis es la persona que voy a amar toda mi vida, eso es mucho tiempo y pueden pasar muchas cosas. Pero la amo ahora y creo que vale la pena intentarlo”. Si esto es el panorama general ¿se han vuelto las relaciones desechables?

Natalia Tenorio, en su artículo concluye que existen dos tipos de parejas según la modernidad; las “tradicionales” y las del “nuevo tipo”.

Las tradicionales son las que la pareja debe durar aunque las personas no estén del todo satisfechas con lo que obtienen de ésta, la satisfacción emocional no es un punto esencial y cada uno tiene un papel específico, bien delimitado y estricto y este depende primeramente del género. Los roles son adquiridos por cultura o tradición familiar. Los factores institucionales como la religión, el matrimonio y los hijos son importantes. Los familiares y amigos tienen un gran peso en la formación y perdurabilidad de la familia. La sexualidad es unión, pues no se considera la satisfacción como primordial. En un estudio realizado se encontró que las parejas con éstas características eran de edad alta, sin importar sus capitales económicos y culturales y las de edad baja que tienen capital cultural y económico bajo.

Las de “nuevo tipo” la satisfacción personal es muy importante para que perdure la pareja, la satisfacción sexual tiene un papel central. Debe haber equidad en la pareja, al menos en el discurso. El componente afectivo es básico. Es menos importante estar casado por la iglesia o por el civil. Es más importante tener un vínculo emocional fuerte con la pareja. La relación no se concibe como “para siempre desde un inicio”. El papel que desempeña cada uno en la relación puede ser negociado y flexible. Las tareas no se distribuyen sólo por género. La unión es independiente de las instituciones como la familia, los hijos, el matrimonio. En el estudio mencionado con anterioridad, éstas parejas corresponden a edad media y baja que tienen un capital económico y cultural alta, es decir, tienen estudios de posgrado e ingresos superiores por pareja.

También existen parejas en transición que se identifican en algunas cosas con parejas tradicionales o del tipo nuevo.

Por lo tanto, se puede observar debido a éste estudio realizado que los cambios en las parejas dependen de factores estructurales como el grado de escolaridad o el nivel socioeconómico. Por esta misma manera quiero recalcar la importancia de la tecnología en las redes sociales y teléfonos celulares que están impidiendo la comunicación en la relación de pareja. Los medios de comunicación que informan detalles no muy positivos sobre el matrimonio y lo que implica. Así como también los nuevos cambios en el papel de la mujer en la casa y en el trabajo.

Los cambios demográficos han tenido una influencia importante en la construcción de una variedad de tipos de arreglos y de relaciones familiares. Durante las últimas tres décadas del siglo hemos presenciado el surgimiento de familias de tamaño pequeño, pero las relaciones dentro de ellas también han cambiado. Las familias y las parejas tienen una vida más larga, por lo cual tienen mayores oportunidades de desarrollar un nivel mayor de cohesión y de intimidad pero también por el desarrollo de cambios a nivel sociocultural de tener mayores tensiones y conflictos.

Considero que los retos en la actualidad deben reflexionarse y analizarse pues ahora uno puede escoger su estilo de vida. Podemos escoger el tipo de familia, donde juntos busquen un objetivo en común, la asignación de roles, y la elección institucional que se quiera llevar.

Otro reto importante, es la cantidad de hijos. Antiguamente era totalmente diferente, antes se tenían familias conformadas por siete hijos, actualmente muchas parejas deciden en tener uno o dos. Todo esto se deriva de que el matrimonio no es presentado como la puerta hacia un nuevo proyecto si no como el final de uno, como un momento terrible en el que se debe abandonar la civilización del placer para aceptar ser más estoico. El consumismo está triunfando sobre nuestra vida. Los gastos que se generan son gastos de consumo no de inversión, entonces no existe un lugar para un hijo.

En mi opinión, son grandes los retos por los que están pasando las parejas hoy en día. Pero indiscutiblemente el reto más grande es luchar cuando ya se contrajo el matrimonio pero antes, el reflexionar sobre el concepto que cada uno tiene de sí mismo y de la pareja. Hay que tomar conciencia de lo que implica un matrimonio o una relación. Muchas veces es más fácil no comprometerse sin embargo, eso puede llevarte a conflictos mayores.

- Fuentes Bibliográficas

Esteinou, R. (2011). Las relaciones de pareja en el México moderno. Recuperado en www.redalyc.com

Tenorio

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