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Resumen Cinco Conferencias De Freud


Enviado por   •  25 de Junio de 2014  •  1.541 Palabras (7 Páginas)  •  576 Visitas

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Conferencia II

El tratamiento catártico, como lo había ejercido Breuer, consistía en poner en estado de hipnosis al enfermo y sólo en ese estado encontraba aquellos nexos patógenos que le faltaban en su estado normal. Pero a Freud comenzó a desagradarle la hipnosis ya que, a pesar de sus esfuerzos, solo conseguían hipnotizar a una fracción de sus enfermos. Abandonó la hipnosis y comenzó a trabajar con el estado normal de sus pacientes. Cuando llegaba con sus enfermos a un punto en que aseguraban no saber más, Freud les aseguraba que si sabían, que solo debían decirlo y les decía que el recuerdo justo sería el que les acudiese en el momento en que él les pusiera la mano sobre su frente. De esa manera conseguía, sin a hipnosis, averiguar de los enfermos todo lo requerido restablecer el nexo entre las escenas patógenas olvidadas y los síntomas que habían dejado como secuela.

Freud había corroborado que los recuerdos olvidados no estaban perdidos, se encontraban en el enfermo y prontos a aflorar en asociación con lo todavía sabido por él. Pero alguna fuerza les impedía devenir conscientes y los constreñía a permanecer inconscientes, una resistencia.

Las mismas fuerzas que hoy, como resistencia, se oponían a hacer consciente lo olvidado, tenían que ser las que en un momento produjeran ese olvido y esforzaban afuera de la consciencia las vivencias patógenas en cuestión, las llamó represión.

En todas estas vivencias había estado en juego un deseo inconciliable con las exigencias éticas y estéticas de la personalidad, que se encontraba en oposición a los demás deseos del individuo. Se había producido un breve conflicto y el final de esta lucha interna fue que la representación de aquel deseo inconciliable sucumbió a la represión y fue dividida y esforzada fuera de la consciencia junto con los recuerdos relativos a ella. Entonces la inconciliabilidad de esa representación era el motivo de la represión; y las fuerzas represoras eran los reclamos éticos del individuo.

En los histéricos y otros neuróticos ha procesado la represión de la idea entramada con el deseo insoportable. La noción de deseo reprimido perdura en lo inconsciente, al acecho de la oportunidad de ser activada; luego se las arregla para enviar dentro de la consciencia una formación sustitutiva desfigurada de lo reprimido a la que anudan las mismas sensaciones de displacer que uno creyó ahorrarse mediante la represión.

Esa formación sustitutiva de la idea reprimida es el síntoma y es inmune a los ataques yodefensor, y en vez de un breve conflicto surge ahora un padecer sin término en el tiempo. Los caminos por los cuales se consumó la formación sustitutiva pueden descubrirse en el tratamiento psicoanalítico del enfermo.

Freud difiere de Janet, en que éste último explica la escisión psíquica como insuficiencia innata del aparato anímico y no por el conflicto de fuerzas anímicas de lucha.

Conferencia III

En el procedimiento, acudían al enfermo ocurrencias que ellos consideraban que no podían ser las pertinentes porque no venían a propósito. Freud no creía que una ocurrencia del enfermo en ese estado careciera de nexos con la representación olvidada que buscaban. En los enfermos bajo tratamiento actuaban dos fuerzas encontradas: por una parte, su afán de traer a la consciencia lo olvidado presente en su inconsciente, por otra, la resistencia. Si la resistencia era muy pequeña, lo olvidado devenía consciente sin desfiguración. Entonces cuanto mayor sea la desfiguración, más grande sería la resistencia. La ocurrencia del enfermo era una artificiosa y efímera formación sustitutiva de lo reprimido que había nacido como síntoma y, como tal, mostraba cierta semejanza con lo buscado y, si la resistencia no era demasiado intensa, se podía deducir desde esa ocurrencia lo buscado.

Se podrá deducir el complejo reprimido siempre que el enfermo ponga a disposición del terapeuta todas sus ocurrencias libremente. El enfermo, bajo el influjo de las resistencias emite juicios críticos sobre la ocurrencia percibida. Se debe pedirle que no haga caso de esa crítica y que diga todo lo que se le pase por la cabeza sobre la ocurrencia percibida. Se debe pedirle que no haga caso de esa crítica y que diga todo lo que se le pase por la cabeza, aunque lo considere incorrecto, disparatado o desagradable.

El psicoanalista debe aplicar la interpretación al material obtenido de esas ocurrencias. Las formaciones que se producen por las desfiguraciones son:

1- Síntomas

2- Chistes

3- Sueños

4- Acciones fallidas y causales.

Sueños: La interpretación de los sueños es la mejor vía para conocer al inconsciente. Solemos tratar despectivamente a los sueños y los olvidamos rápidamente, ya que algunos nos resultan ajenos y otros son confusos y disparatados. Nuestro rechazo se produce por las desinhibiciones vergonzosas e inmorales que contienen muchos sueños.

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