Resumen Del Libro Factor Humano

Capítulo I: DESAYUNO EN HOUGHTON.

24 de junio de 1995

Nelson Mandela es un hombre de costumbres. Un hombre que se despierta a las 4.30 a.m. se hace la cama, este en un hotel o en su casa, y sale a andar durante una hora. Estas costumbres como la de hacerse la cama, las aprendi ótras muchos de prisión. Incluso cuando estaba en una celda pequeña Mandela corría sin moverse del sitio, cuando le trasladaron a una más grande, dónde dormían cuatro más él (dentro de ellos Walter Sisulu, su mejor amigo), corría alrededor de toda la celda. Mandela había pasado de vivir en una casa pequeña de ladrillo, a ser el presidente de un país y a tener varias residencias, debidas a su cargo. El prefirió vivir en Houghton. Esta ciudad era algo así como Beverly Hills en Los Ángeles. Ese día Mandela se despertó en su casa de Houghton, pero no fue a hacer ejercicio sino que directamente desayuno, nervioso e intranquilo. Ese día podría ser el día que Sudáfrica volviese a estar unida, a que las diferencias que había creado el apartheid se disminuyesen. Ese día jugaban los Springboks contra los All Blacks en la final de la Copa del Mundo de rugby. Los Springboks un equipo que solo contaba con un jugador negro, y que era el orgullo y algo casi de la propiedad de los Afrikáners, ese día Mandela intentó que todo surafricano se volcase con el equipo. Gente como el capitán del equipo de los Springboks estaba nerviosa, por el peso que recaía sobre el equipo. Desmond Tutu, podría haber estado en estado de excitación si no fuese porque estaba inconsciente. Todos los Afrikáners se encontrarían en un estado de embriaguez por su equipo enorme. Otra persona que ese día sería un día duro para él, fue Linga Moonsamy, el cual ese día sería el guardaespaldas número 1 de Mandela. La única persona que no estaba excitada era Bekebeke el cual, y aferrado a sus principios, pensaba que aquello, después de todo lo ocurrido, no sería bueno y que carecía de sentido. La última persona que se nombra el cual ese día y del mismo lado de Mandela se encontraba en su mismo estado, fue Coetsee, antiguo ministro de Justicia y Prisiones, y el cual controlaba las llaves de la celda de Mandela. Este en otra época pensaría distinto que Mandela, pero Mándela una persona muy inteligente, decidió en su época de preso dejar la violencia de un lado, y hacer que los blancos que pensaban como los afrikáners, pensasen como Mandela por medio de su convicción.

Capítulo II: EL MINISTRO DE JUSTICIA.

Noviembre de 1985

Mientras todos los países parecían evolucionar hacia una mejora política, Sudáfrica parecía retroceder en estos aspectos. Las revoluciones de la gente de color por la CNA eran latentes, tanto, como las porras de los policías en los cuerpos de estos. En este momento y clima que se vivía en Sudáfrica, Mandela desde la cárcel, lanzó su mensaje de paz. Se situaba ahora en la cárcel de Pollsmoor, en esta se le diagnosticó un problema en la próstata. Allí conoció a su amigo y militante Walter Sisulu. A Mandela se le trasladó a un hospital, en el cual se le operó y fue un éxito. Tras esto en el hospital Mandela empezó con su plan de intentar hablar con un miembro del gobierno. De esta forma conoció Coetsee, el cual en ese momento era ministro de Justicia y Prisiones. Coetsee fue enviado por el presidente Botha para hablar con Mandela, ya el país lo necesitaba: Mandela era la voz del pueblo negro y Botha el presidente, por lo tanto envió como emisario a Coetsee. Los dos se encontraban nerviosos ante esta situación. El encuentro se realizaría en el hospital, donde había sido operado Mandela. Mandela en este encuentro debería poner sobre la mesa todos sus encantos para hacer pensar a Coetsee, era la oportunidad que la Sudáfrica negra había esperado durante todo este proceso. Cuando llegó el momento Mandela sintió que se sentía en desventaja, debido a su indumentaria de hospital, frente a un político trajeado y con buena salud. Al encontrase todo fue muy normal se hablaron simpáticamente, y con mucha cordialidad. Mandela salió muy a gusto del encuentro. Mandela siempre recuerda que no estaría en esta situación si no es por su amigo Sisulu, cuando solo era un chico de campo con 25 años, ya seguía sus pasos. Sisulu recuerda como, desde que conoció a Mandela supo que era un líder nato. Mandela fue un provocador el cual sabía en qué momento debía hacer las cosas para que fuesen escuchadas y sirviesen como

Ejemplo: juicios, actos públicos…

Tras el juicio que le metió en la cárcel, y el cual fue un acto para que Mandilase luciese, este cambió de pensamiento para saber que debía saber cómo pensaban los afrikáner, para poder convencerles, saber lo que ellos saben,

Saber cómo actúan, su historia… es decir saber cómo son ellos. Empezó

Aprendiendo su historia y sobre todo su lenguaje. Cuando estuvo listo, Mandela empezó a hablar con los guardias convenciéndoles y haciéndoles cercanos a él. Un día visitaron la prisión tres jueces los cuales al hablar con Mandela cedieron cuenta de la precariedad en la que vivían los presos, con la visita de estos Mandela consiguió echar de la cárcel a un alto jefe de la prisión llamado Badenhorst, el cual antes de irse le felicitó y le dio suerte en su futuro.

Tras esto y más tarde la charla en el hospital con Coetsee, a los presos se les asignó mejoras en la cárcel, y a Mandela una celda apartado, más grande, con radio, televisión y todo para que se acostumbrase a su salida de la cárcel. Mandela lo agradeció. Esta medida de ayuda a Mandela fue pensada por Botha y Coetsee, el cual cada vez sentía un apego mayor a Mandela y su pensamiento. En la nueva celda, tuvo un nuevo guarda, Brand, del que se hizo muy amigo, hasta el punto en que un día Brand le llevo a su hijo para que lo

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