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SALUD MENTAL: FAMILIA Y RIESGO SOCIAL


Enviado por   •  27 de Junio de 2013  •  4.524 Palabras (19 Páginas)  •  705 Visitas

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FAMILIA Y RIESGO SOCIAL

1.- INTRODUCCION

Antes de entrar en materia respecto al tema de esta ponencia que pretende hacer un ordenamiento de los principales riesgos sociales que enfrenta la familia en el tiempo presente, los que seguramente irán en aumento en los años 2.000, y diseñar estrategias para su prevención, es conveniente precisar algunos conceptos que utilizaremos a lo largo de esta exposición. Estos conceptos son: lo que entendemos por familia, por riesgo y por riesgo social.

2.- DEFINICIONES

Familia

Por familia entenderemos, en lo esencial, una familia nuclear. Herskovits (1) ve la familia nuclear como la constituida por: «el grupo de padre, madre e hijos», Chimoy (2) señala que: «la familia considerada como distinta de la más amplia estructura de parentesco, consiste en un grupo de adultos de ambos sexos, por lo menos dos de los cuales mantienen una relación sexual socialmente aprobada, y uno o más hijos, propios o adoptados, de los adultos que cohabitan sexualmente» (definición de Murdock) y afirma que «los dos elementos institucionales básicos de la familia son el matrimonio y la filiación». El Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española (3) la define como «Grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas bajo la autoridad de una de ellas», el Petit Robert (4) en su sentido amplio: «El conjunto de personas ligadas entre ellas por el matrimonio y por la filiación o, excepcionalmente, por la adopción», el diccionario inglés Scribner-Bantam (5), en su primera acepción «grupo de personas constituida por los padres y sus hijos; cabe señalar que todas estas definiciones vienen derivadas de la misma palabra latina: familia. Juan Pablo II la define como «comunidad de personas: M hombre y de la mujer esposos, de los padres y de los hijos, de los parientes» (Familiaris Consortio (6)). En ella retiene los elementos de unión de vida entre un hombre y una mujer aprobada socialmente y la presencia de los hijos, añadiendo a los parientes, lo que apunta a una definición de familia extensa, que es más amplia que la nuclear.

Pero estas definiciones de familia, si bien apuntan al núcleo esencial de la misma, no son aplicables de modo absoluto a la realidad actual de lo que ha ido sucediendo a la familia misma en el correr de este siglo. En efecto, la generalización del, divorcio y de los segundos y terceros matrimonios sin que haya fallecido uno de los cónyuges y los matrimonios de hecho en los cuales no hay -unión legalizada ni religiosa pero sí suficiente estabilidad en el tiempo, con la aparición de hijos comunes, de uno o ambos de ellos o de hijos adoptados; los cónyuges viudos, separados o abandonados que quedan a cargo de los hijos; las madres solteras que crían solas a sus hijos; etc., presentan situaciones a las cuales no se aplican en plenitud las definiciones citadas en el párrafo anterior pero en las cuales pueden darse o, de hecho, se dan elementos que hacen pensar que nos encontramos frente a una familia. ¿Son estas agrupaciones sociales una familia propiamente tal o no son más que manifestaciones de la crisis de la familia frente a los riesgos sociales y de otra naturaleza que la pueden afectar? ¿Constituyen una familia los matrimonios que no pueden tener hijos y que tampoco los han adoptado?. Según la encíclica, de Juan Pablo Segundo, «Familiaris Consortio» (7) «Según el designio de Dios, el matrimonio es el fundamento de la comunidad más amplia de la familia, ya que la institución misma del matrimonio y el amor conyugal están ordenados a la procreación y educación de la prole, en la que encuentran su coronación». En toda esta carta encíclica se refiere al «matrimonio y la familia» como dos cosas diferentes aunque en íntima relación; también destaca en el hecho de ser una comunidad, lo que también hace cuestionable hablar -de familia cuando esta comunidad no existe por haber sido destruida.

También hay definiciones de familia que apuntan, a más de las relaciones estables entre los cónyuges y los hijos, al habitar bajo un mismo techo. Pero esto también presenta dificultades como, por ejemplo, ¿Deja el matrimonio de los padres de constituir una familia cuando los hijos ya han abandonado el hogar?.

Por otra parte, también parece que nos veremos expuestos a la aparición de situaciones que pueden remedar a la familia pero que tienen un carácter contra natura: «matrimonios» de homosexuales que adoptan hijos.

En relación con las anteriores consideraciones, para las cuales no tengo una respuesta clara, y con las reservas del caso, y para una mayor claridad, debo señalar que al referirme a la familia lo que tendré en mente será la definición de Herskovits, teniendo en cuenta, además su siguiente afirmación: «Con independencia de las líneas que dictan la elección en el casamiento, sin embargo, la familia, en todas las sociedades, se distingue por la estabilidad que se deduce del hecho de estar basada en el matrimonio; esto es, en el matrimonio sancionado socialmente realizado con el supuesto de permanencia »(8).

Es decir, son elementos centrales para hablar de familia el matrimonio (o unión estable de adultos de distinto sexo sancionada socialmente) y los hijos. Sin alguno de estos elementos no se puede hablar de familia (salvo que se cambie el concepto de familia), con las posibles excepciones del caso para cuando esto se ha dado y ha fallecido uno de los cónyuges, por ejemplo. Pero en el caso de divorcio la familia se habría destruido y, por tanto, dejaría de ser familia.

Finalmente, debo señalar que lo que deseo con estas notas es dejar planteada la problemática del concepto y de la definición de familia, la que debe ser reflexionada más profundamente para buscar un respuesta clara a las inquietudes planteadas. Pero, no cabe duda de que es fundamental acotar debidamente el campo al que nos estamos refiriendo.

Riesgo

El Diccionario de la Real Academia Española (9) define el riesgo de la siguiente manera: «Contingencia o proximidad de un daño»; el Petit Robert (10) como «Peligro eventual más o menos previsible»; el diccionario Scribner Bantam (11) así: «Posibilidad de pérdida o daño; peligro». El primero lo hace a partir de la palabra latina resecare, cortar, y los dos últimos de la palabra italiana risco, procedente de la misma latina.

Nosotros emplearemos el término en uso epidemiológico que apunta a la probabilidad de que un evento (= acontecimiento), en general no favorable, tenga lugar.

Social

El

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