Salud Mental

LAS DIFERENCIAS DE GÉNERO

Y EL

COMPORTAMIENTO LABORAL

Existen opiniones enfrentadas sobre la idea del rol de género. Una de ellas se basa en las diferencias innatas entre los dos sexos, y argumenta que es la naturaleza la que establece tales distinciones. En tanto que, la postura opuesta sostiene que el rol de género viene hacer una construcción social, lo cual se aprende desde el nacimiento y parte de la cultura compartida socialmente, determinando de esta manera lo que se espera para el hombre y para la mujer. Desde el punto de vista biológico, no se puede inferir que las distinciones que se perciben a diario entre los géneros masculino y femenino sean innatas. Si bien, el origen de la diferenciación entre hombres y mujeres se encuentra en lo biológico, y se profundiza por los aspectos sociales.

Según Bandura, el comportamiento de los seres humanos es aprendido mediante la interacción con otros. De esta manera, formamos las reglas de conducta. Mediante el proceso del modelado, es decir observando a otros es que se logra asimilar valores, actitudes, formas de pensamiento y conducta, los cuales se aprenderán según sea hombre o mujer. Asimismo, los medios de comunicación y las organizaciones ejercen una importante influencia en sus pensamientos y acciones.

Muchas labores pueden ser realizadas tanto por hombres como por mujeres; sin embrago estas son concebidas socialmente como exclusivas de uno u otro sexo. Por lo tanto la cultura de cada sociedad determina que los hombres y mujeres ocupen diferentes posiciones, de tal modo que lo que se espera de ellos son diferentes comportamientos, caracteres y personalidades. Mediante patrones culturales los cuales se encuentran presentes en las organizaciones, identifican y diferencian las características que deben de tener un hombre y una mujer.

EL CONTRATO PSICOLÓGICO Y LA MOTIVACIÓN EN EL TRABAJO

Según Shein: “Implica la existencia de un conjunto de expectativas, no escritas en parte alguna, que operan a toda hora entre cualquier miembro y otros miembros y dirigentes de la organización”.

Se trata entonces de un contrato que abarca y excede los convenios formales, el cual también sufre múltiples modificaciones a lo largo del tiempo. Si bien las necesidades y expectativas de los individuos varían de acuerdo con la etapa evolutiva en la que se encuentran. Las necesidades de una organización en sus comienzos son distintas de aquellas que enfrenta cuando ya está expuesta al mercado, por lo tanto debe adaptarse a los cambios para estar a la altura de sus competidores, así como satisfacer la demanda de sus clientes.

Para Muchinsky, las creencias o percepciones relativas a promesas y aceptaciones constituyen el fundamento del contrato psicológico. En tanto que cada parte cree que comparte la misma interpretación del contrato. Se sabe que, un contrato psicológico no se hace de una sola vez, sino que se revisa durante la permanencia del empleado en la organización cuyo propósito es intentar mantener un equilibrio entre las necesidades y obligaciones reciprocas. Existen diferentes niveles en el contrato psicológico, y cada uno de estos niveles determinara las condiciones específicas de contrato. En tanto que, a mayor proximidad y relación cotidiana determinara mayor probabilidad de que existan fracturas y expectativas no satisfechas, lo cual dará origen a conflictos.

Entonces un contrato psicológico consiste en que ambas partes perciban que obtienen algún beneficio de la relación y, al mismo tiempo, se sientan obligadas a dar algo a cambio. Ser un instrumento que establezca límites tanto a la conducta del individuo en su trabajo, como al trato que da la organización al empleado. Así también, la organización espera que el individuo se comprometa con sus objetivos, en tanto que la organización debe ofrecerle estímulos y brindarle condiciones de trabajo con sus respectivos requerimientos, porque cuando una organización trata a los empleados de la misma manera, ignorando intereses y motivaciones de su empleador, esto generara consecuencias negativas en las conducta de los individuos, si como la falta de compromiso con la tarea y desmotivación.

Por eso las organizaciones deben adaptarse tanto al contexto que las rodea como a las características individuales de sus integrantes, para lo cual es necesario que ajusten sus metas con las de los grupos y equipos que las conforman, sin descuidar las necesidades, objetivos y expectativas individuales. Por parte de los empleados, el contrato estipula que ellos esperan ser recompensados a cambio de sus horas de trabajo,

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