Tenemos Que Hablar De Kevin

Tenemos que hablar de Kevin

Retomando de manera breve lo visto en sesiones anteriores. El ser humano y su percepción no están determinadas en su totalidad por su cerebro sino que depende también de factores intersubjetivos. Así mismo, el ser humano es un ser social y como tal está inmerso en un nexo de relaciones sociales. Si estas faltan o fallan nos encontramos frente a fenómenos conductuales que ven en su origen una comunicación compleja.

En lo que se puede rescatar de esta película, observemos que los sentimientos de Eva hacia él bebe son ambivalentes y esto va empeorando progresivamente después del nacimiento, es decir, mantiene una postura de rechazo hacia la idea y las conductas que presentaban las otras futuras madres y la apatía con los niños. En la película no lo verbalizaba ya que posiblemente se permeo un mito en torno al cómo debía ser una madre, es decir, amorosa, protectora y tolerante. Vimos también escenas donde, Eva se detenía en un tramo de la calle en construcción para dejar de escuchar el llanto del pequeño Kevin, así como el fragmento donde le externa al pequeño que antes de que el viniera, ella era feliz, lo que el padre logra escuchar y reprueba con un gesto. Desde este punto ya se planteaba una comunicación secuencial y circular, es decir la madre de manera analógica (limitada por el mito familiar) le hizo saber al chico que no estaba cómoda con su nacimiento, lo que determinó que él comenzara expresarse amen de las respuestas maternas que obtenía a partir de conductas indeseables, de acercamiento o de alejamiento hacia la misma, ulteriormente el padre se mantenía en una relación aparentemente cariñosa y de apego hacia que Kevin y de desaprobación ante las escasas herramientas de crianza por parte de la madre, excusado así a que Kevin por su edad o etapa de la vida, lo que a lo largo de la película se plasmaba constantemente.

La visión epigenética de este modelo se podría develar a partir de este secuencia ya que este modo de juego, se ha fue permeando por el descontento de la madre, las conductas de Kevin y la alianza que forma esté con su padre y la respectiva coalición con su madre.

Ya que el juego sirve para regular el funcionamiento del sistema familiar y se desarrolla a lo largo de muchos años a través de reglas, valores, creencias y rutinas, el juego presentado por esta familia gira en torno a Kevin y está claramente planteado por él, en la película, cuando arguye que “él es el maldito contexto”.

Todo en la mesa es controlado por Kevin, desde el prever el comportamiento de su padre a partir de la alianza con esté, hasta el elaborar la siguiente treta que le rinda dividendos en su relación con su madre, la cuestión se complejiza a través de los años y claro el agregar una nueva persona al juego, que es su hermanita (Celia), funge en un principio como un obstáculo entre madre e hijo, sin embargo con el tiempo la integra trazando una serie de escenarios donde consiga una respuesta por parte de su madre a través de su hermana, donde claramente la madre termina escindiéndose, ya que delega las funciones de mediadora que posiblemente mantendrían un sistema equilibrado, por lo tanto las funciones comienzan a ser confusas y así a transformándose en juego patológico, por lo cual, en la medida de lo posible(hipótesis) y ya que el divorcio se ve cerca, las deficiencias del sistema se ven expuestas y se necesita replantear una reestructuración, está magistralmente, estuvo a cargo de Kevin, esto con base en la idea de que la familia es un sistema auto-correctivo.

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