Trolebuses En Valpo

CARACTERIZACIÓN DEL OBJETO DE ESTUDIO

Mientras el bullicio de los automóviles y microbuses modernos satura las calles de Valparaíso, los trolebuses avanzan lentos y silenciosos, pero siempre seguros, con ese ímpetu que le ha otorgado su larga trayectoria. Ya han alcanzado un poco más de seis décadas transitando por la ciudad, alimentados por el tendido eléctrico del cual inevitablemente dependen, pero a pesar de todos los años siguen estando vigentes y son un reflejo de la historia porteña.

Historia, claro que sí la tienen. Llegaron a Valparaíso oficialmente el último día de 1952, como un reemplazo de los antiguos tranvías, veinticinco trolebuses como símbolos de esplendor y nueva tecnología para la ciudad con uno de los puertos más importantes de Chile. Nos referimos al modelo Pullman 814 de origen norteamericano, el cual hoy en día es el trolebús más antiguo del mundo en operación, hecho que nos dice que al subir a cualquiera de ellos hoy en día, se estaría pagando un ticket a la historia del transporte chileno e internacional.

En fin, hicieron su primer recorrido el día primero de enero de 1953, desde la Plaza Victoria, por Avda. Pedro Montt hasta la Avda. Argentina a la altura de Chacabuco, calles altamente transitadas desde entonces. Todos querían viajar en trolebús, por lo que sus años dorados vinieron enseguida, tanto así que por un tiempo se llevó a cabo una ruta por Avda. España para conectar a Valparaíso y Viña del Mar, lo cual por un problema con el sistema de frenos en la bajada (algo más técnico que por demanda) tuvo que abandonarse.

Un hito importante en la trayectoria del sistema de trolebuses, fue el período de dictadura militar, época en la cual la Empresa de Transportes Colectivos del Estado (ETCE) pasó a manos privadas, significando entonces una decadencia en el uso de este medio de transporte. En Santiago por ejemplo, fue en 1978 cuando dejó de circular por sus calles la red de trolebuses de forma definitiva y casi la totalidad de ellos fueron llevados a desguace (una especie de vertedero pero de autos ). Sólo en 1981, cuando el gobierno militar disolvió a la ETCE, los trolebuses dejaron de operar por Valparaíso, pero sólo fue un retroceso de 4 meses ya que un grupo de empresarios porteños adquirieron las máquinas y los derechos de operación. Por consiguiente, son ellos mismos los que formaron la Empresa de Transportes Colectivos eléctricos, hecho con el cual se reinicia la historia de los trolebuses en la ciudad de Valparaíso, con las máquinas que operan hasta el día de hoy.

Fue en el año 2003, cuando se declara Monumento Nacional al trolebús Modelo Pullman 814, por ser el más antiguo del mundo en funcionamiento y también por su gran aporte social, cultural e histórico para la ciudad de Valparaíso, la cual (es muy necesario recordar) fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco ese mismo año. Y es más que probable y lógico pensar que los trolebuses pusieron su cuota de aporte para que ocurriera este hecho. Hoy en día, el futuro de este patrimonio andante se ve bastante prometedor a pesar de los diversos momentos que ha tenido que sufrir a lo largo de su existencia.

Su central o terminal, sigue estando en Avda. Argentina y desde ahí comienza su recorrido pasando por Avda. Colon, Edwards, Brasil, Blanco hasta Aduana, el querido Puerto, y de ahí, vamos de vuelta por Bustamante, Serrano, Esmeralda, Condell, Independencia, Buenos Aires y nuevamente Avda. Colon hasta llegar a la central. En total son nueve kilómetros de recorrido tranquilo, un viaje que según se estima lo eligen más de trece mil pasajeros, entre los cuales se hacen notar escolares, universitarios y adultos mayores. De vez en cuando (casi siempre y todo el año) se puede ver más de algún turista extranjero, extasiado por esta forma particular de descubrir Valparaíso.

La tarifa del pasaje es de $250 y para quien guste de un pase estudiante son $90. Funcionan de lunes a sábado, desde las siete de la mañana a las 10 de la noche. Quizás lo mejor de todo, aparte de su bajo costo y su tranquilidad, es su buena accesibilidad, ya que su recorrido está ubicado en las calles mejores transitadas de la ciudad. Sin duda el trolebús es al plano de sus calles, lo que el ascensor es para sus cerros.

Sin duda, este sistema de transporte limpio y amigable con el medio ambiente (tal vez esto era lo mejor de todo), es parte de las raíces de Valparaíso. Nos imaginamos el día en que ya no estén, para entonces nuestra ciudad no será lo mismo.

DINAMICAS SOCIALES OBSERVADAS

Sin lugar a dudas, el viaje en trolebús nos muestra un aspecto característico del puerto de Valparaíso, más allá de que constituya parte del patrimonio de la humanidad, Valparaíso posee un sello distintivo y único, forjado por su gente y sus estilos de vida. El viaje en este medio de transporte es casi una aventura para algunos, mientras que otros lo prefieren como medio De transporte diario por su calidad de viaje, su ambiente acogedor y la tranquilidad que se desprende.

Evidenciamos que pese a las virtudes que posee el trolebús, las personas prefieren otros medios de transporte por su rapidez. Durante nuestra observación pudimos concluir que las personas que se movilizan en trolebús en su mayoría son adultos mayores y madres que llevan a sus hijos al colegio, o bien asisten, probablemente a controles médicos, ya que una de las paradas más concurridas es el hospital Carlos Van Buren.

Cabe destacar que el ánimo del conductor en relación a un conductor de micro o bus, es otro, saludan cordialmente y al bajar te desean un buen día, al igual que el ánimo de las personas, que te conversan y piden ayuda de ser necesario, sin problema alguno y con completa naturalidad. Además como observación adicional cabe mencionar que los conductores en su gran mayoría suelen ser personas mayores, que seguramente trabajaron en la locomoción colectiva y ahora se dedican al manejar de estas maquinas que tienen menor complejidad y siguen una ruta determinada marcada por un cableado eléctrico, por lo cual tal vez involucren un menor riesgo de accidente de tránsito.

Observamos que la gente que viene de otros lugares, prefiere otros métodos de transporte pese a que la dirección sea la misma que lleve el trolebús, consultando en forma posterior, corroboramos que los jóvenes de 18 a 25 años, no lo prefieren porque son lentos y porque no conocen los tiempos de distancia entre uno y otro. En este sentido, afirmamos nuestras primeras palabras en relación a que la gente que observamos que utiliza este medio de transporte, es gente que caracteriza al puerto, especialmente

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