ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Victimología La Discriminación De La Mujer, ¿hasta Cuándo La Violencia?


Enviado por   •  7 de Abril de 2012  •  2.096 Palabras (9 Páginas)  •  869 Visitas

Página 1 de 9

Aunque consideramos que actualmente nos encontramos en tiempos modernos en los cuales se considera que la ciencia, el conocimiento y la tecnología avanzan a gran velocidad, es contradictorio observar que en temas tan elementales y vitales como los derechos de las mujeres, los cuales son violentados en muchos países, incluso en aquellos en los que se proclaman del primer mundo, aún allí también la mujer no logra ese lugar de igualdad en oportunidades, pese a que las mujeres han tenido que recorrer un largo camino de lucha y reivindicación en el día a día, lo que ha permitido dilucidar nuevos conceptos que no son otra cosa que el reconocimiento de sus derechos.

Y aunque la mujer busca cada vez más espacios para hacer respetar sus derechos, éstas siguen siendo objeto de violencia, en especial en el ámbito familiar, así lo demuestran los diferentes estudios que se recopilan a nivel mundial a través de las diferentes instituciones estatales a las que les compete atender o estudiar estos temas.

Cifras que resultan preocupantes, cuando se observa que los perpetradores de los diferentes grados o estilos de violencia son los propios compañeros permanentes o esposos de las mujeres agredidas, o incluso algún familiar cercano. Es por ello que es importante avanzar en políticas de prevención y atención a mujeres y menores afectados por este flagelo, que lo único que produce es el retroceso en las relaciones humanas en la sociedad actual; sin dejar de lado al agresor con el que también se debe hacer una intervención integral, para que el resarcimiento al cumplir la pena no se quede reducida en la simplicidad en la perdida de la libertad de éste.

Es por ello que la tendencia de los estados que están atentos a esta dura problemática, dirigen parte de sus acciones al endurecimiento de penas y medidas coercitivas (que reprime hacer algo, a través de la sanción) dirigidas estrictamente hacia los agresores; sin olvidar a la víctima a la que se le intenta dar la mayor protección y apoyo psicológico, clínico , económico, laboral, e incluso la atención y asesoría jurídica y la asistencia técnica legal, que tienen el carácter de gratuito e inmediato y especializado a las mujeres víctimas por cualquier tipo de violencia, una vez en que ésta ponga en conocimiento de las autoridades como precisa la ley; actualmente España que es pionera en una serie de medidas de un amplio espectro, que buscan el camino para combatir este fenómeno, mejorando y articulando nuevas medidas que potenciarán la eficiencia y la eficacia de la respuesta estatal ante esta dura problemática; porque sólo a través de la respuesta rápida de todas las instituciones se asegura el camino para que toda medida funcione y se le reconozca, pues de nada sirve una respuesta tardía judicialmente si lo que se pretende es avanzar en estos temas.

Hay que advertir que el camino a recorrer es largo, porque hay que producir un cambio de mentalidad social frete a esta problemática. Pues, el aumento de las denuncias no es indicador de que estas medidas no funcionen como algunas personas aseguran, todo lo contrario, el aumento de denuncias es un gran indicador, el cual señala que dejar de ser un asunto privado para ser público, y que como todo tendrá en su recorrido una gran curva en el cual su máximo registro será cuando la sociedad se sensibilice sobre este tema, una vez que todos los actores tengan asumido que es una conducta rechazada y con consecuencias (que ha de producir un cambio de comportamiento), esta curva se suavizará con una gran tendencia hacia su disminución, lo que no quiere decir, que desaparezca en su totalidad este comportamiento, pues no hay que olvidar que el hombre tiene por naturaleza ese instinto violento que para unos es más o menos marcado, y que no todas las personas reaccionan de la misma manera a la hora de resolver y afrontar sus problemas o dificultades.

También es de resaltar que en algunos casos, por no decir en muy pocos caso se demuestra que el comportamiento del agresor tiene un origen de componente fisiológico circunstancial, es decir, que en determinado momento el agresor presenta un trastorno o alteración de su conducta derivado de una disfunción psicológica, y por tanto este tipo de personas una vez valoradas clínicamente y psicologicamente tendrán un tratamiento diferente a la hora de que tengan que cumplir alguna sanción si así lo determina la ley, de acuerdo a cada caso respectivamente, por lo tanto no se les podrá equiparar con el segundo grupo de casos, que si presentan una mayor frecuencia, como lo son: - aquellas personas que bajo pleno conocimiento y voluntad de que van a causar daño y por tanto planifican maquiavelicamente la ejecución de dicho acto. Aunque en las dos casos que se describen anteriormente se produce el mismo resultado; he aquí la diferencia que hace que el peso de la justicia se determine a la hora de señalar qué pena se ha de imponer para que cumpla el infractor una vez sean estudiado todas y cada una de las pruebas que se analizarán en el desarrollo del juicio.

Bien, nos centraremos en este segundo grupo de personas que es el más interesante de analizar desde la perspectiva criminal. Hay que destacar la mentalidad de este tipo infractores, la forma de "pensar", del infractor en este tipo de delitos, en ellos es común que poco les importe la consecuencia jurídica fruto de aquella infracción a la ley, porque están motivados más por el impulso incontrolado, por el comportamiento desbocado, que les genera ansiedad, bien por venganza, o de odio retroalimentado, bien por factores culturales, o por las propias fantasías y que se magnifica día a día y se concreta en el momento de la ejecución de aquel acto violento, "racionalizado" desde su propia perspectiva, como la de tomar la justicia por su propia mano, como único camino para corregir esa situación de "injusticia que supuestamente vive", pero, lo que en realidad hay en el trasfondo de aquella situación es el hecho de no querer perder el control sobre su victima o victimas.

Es importante considerar las características del comportamiento, del agresor y se ha observado que su patrón de conducta se solapa muy bien con la de su víctima, por lo cual se genera una la mezcla perfecta para perpetuar la dinámica del maltrato en este tipo de relaciones.

Aunque parezca poco lógico, el maltratador

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12.6 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com