Retardo mental

DEFINICION DE RETARDO MENTAL

Es una afección diagnosticada antes de los 18 años de edad que incluye un funcionamiento intelectual general por debajo del promedio y una carencia de las destrezas necesarias para la vida diaria. Por lo cual también se dice que es la dificultad que tiene el individuo de pensar, percibir y analizar correctamente las cosas y situaciones que suceden en el entorno. Tiene la incapacidad que tiene un individuo para desarrollar tanto su potencial intelectual como social, y por lo tanto no le es posible enfrentarse a las exigencias del medio ambiente

CUAL ES EL IMPACTO DE LA FAMILIA DE UN NIÑO CON RETARDO MENTAL

En la familia es donde se va a conocer el débil mental y según como está constituida esa familia va a depender la formación de su personalidad.

Pichon Riviere dice: la familia es una estructura social que se configura por el interjuego de roles diferenciales (padre, madre, hijo), el cual constituye el modelo natural de interacción grupa. Implica la transmisión y asimilación, por parte de sus integrantes, de las costumbres, modalidades, mitos y estilo que lo caracterizan.

FUNCIONES DE LA FAMILIA

Tienen funciones específicas que le son propias, por su constitución y por el lugar que ocupa dentro de la estructura social.

El niño para convertirse en adulto, evoluciona en tres planos paralelos y profundamente entremezclados: físico, intelectual y afectivo.

La familia tiene tres funciones fundamentales: Seguridad

Educación

Auto conservación

Seguridad: La familia proporciona al niño la estabilidad que necesita a fin de superar las primeras y muy esenciales etapas de su crecimiento emocional.

Educación: La actividad educativa es un doble juego de acciones en donde hay primero una función nutritiva, orgánica y espiritual, lo suficientemente acentuada para proceder luego a una acción que estimula, guía y es direccional.

La acción educativa de la familia es ejercida a través de la enseñanza de la nociones relativas al cuidado físico, al desarrollo de la capacidad social y familiar, a la aptitud para la actividad productiva y para la inserción laboral, y a la transmisión de pautas culturales destinadas a posibilitar la convivencia.

Autoconservación: La familia provee el modelo de estructura familiar de manera que los hijos puedan formar similares grupos humanos, sujeto a las diferencias individuales y culturales que marque el momento histórico.

RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES Y LA COMUNIDAD

El éxito del programa escolar para los niños mentalmente retardados depende en gran parte de la comprensión y cooperación de los padres, del personal docente, de la comunicación y de los organismos vinculados a los problemas de los retardados

Tanto en los niños retardados como en los normales, la actitud de los padres determina su seguridad y estabilidad. Es natural que los padres reaccionen favorablemente ante el éxito del niño y que demuestren desagrado y disgusto por la falta de cumplimiento y ante una conducta desviada.

El niño mentalmente retardado es menos capaz que el niño normal de comprender las reacciones de sus padres y frecuentemente desarrolla problemas de comportamiento que inhiben aun más su adaptación.

Las áreas de capacidad y de posible desarrollo son a menudo oscurecidas por la preocupación de los padres acerca de las incapacidades del niño. Para familias para las cuales la escuela significa la realización de estudios en un nivel proporcional a la edad cronológica, la aceptación de un programa escolar en el cual el rendimiento en los estudios está subordinado a la maduración social y personal requiere un nuevo concepto educacional. La educación y el asesoramiento pueden ayudar a los padres a contemplar la situación del niño objetivamente, y a comprender los problemas y posibilidades de adaptación a la escuela y a la comunidad.

Si bien todos los maestros aceptan como una realidad la existencia de diferencias individuales entre los niños.

Muchos no conocen la capacidad potencial para la independencia del estudiante retardado y consideran el esfuerza y los gastos realizados en su educación inútiles e improductivos. Las actitudes del personal docente, que considera el programa de educación especial como un medio de hacer feliz al niño retardado durante los años que debe permanecer en la escuela, o como un lugar para aislar al niño con problemas, van en detrimento del conjunto del programa escolar y del bienestar de los estudiantes que necesitan ajustes en el programa. Si la escuela aspira a brindar

oportunidades educativas para todos los niños, promoverá programas tanto para los estudiantes regulares como para los no regulares, y los considerará, no como programa especiales, sino como parte del programa total escolar.

La escuela debe también poner en práctica un programa activo de educación de la comunidad. Una sociedad no esclarecida puede probar y apoyar financieramente un programa de educación especial, privando entonces a los individuos mentalmente retardados de la oportunidad de llegar a ser ciudadanos que colaboran, que se bastan a sí mismo, porque no conoce sus posibilidades de empleo y de adaptación social.

Dirigir la acción de la gente sobre el interés de la escuela en el desarrollo de los recursos humanos, y sobre los beneficios económicos que producen los ciudadanos que pueden bastarse a sí mismos, favoreciendo así el bienestar general, son medios de conquistar el interés.

Se reconoce generalmente la necesidad de que los padres, la escuela y la comunidad comprendan y acepten a los individuos mentalmente retardados, pero debido a los muchos factores personales y del medio ambiente que actúan sobre ellos, conseguir la aceptación a menudo requiere un esfuerzo considerable. El análisis de las actitudes y reacciones de los padres hacia el niño retardado, en el hogar, brinda una información que debe ser considerada por el maestro, el psicólogo y además personas que intervienen en el planeamiento del programa del niño.

LA REACCION DE LOS PADRES

Las reacciones de los padres hacia el niño retardado pueden ir desde la completa aceptación

Hasta el

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