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Al Momento De Presentar Las Ofrendas O Dones En La Comunidad Local, No Siempre La Creatividad Nos Acompaña. En Muchas De Nuestras Iglesias, Al Hablar De Ofrendas, Pensamos Inmediatamente En La Recolección De La Ofrenda Que Los Y Las Fieles Traen Para Ay


Enviado por   •  25 de Abril de 2013  •  315 Palabras (2 Páginas)  •  1.364 Visitas

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Al momento de presentar las ofrendas o dones en la comunidad local, no siempre la creatividad nos acompaña.

En muchas de nuestras iglesias, al hablar de ofrendas, pensamos inmediatamente en la recolección de la ofrenda que los y las fieles traen para ayudar a sostener la obra de Dios o la tarea diacónica de la comunidad.

Pero la ofrenda es mucho más que simplemente compartir un poco de nuestros recursos materiales. La ofrenda es compartir la vida, las capacidades, el tiempo, las esperanzas y, por supuesto, también elementos concretos que ayuden a que la iglesia pueda seguir desarrollando su misión de amor en medio del mundo con todas sus complejidades.

Un momento propicio para "presentar" las ofrendas puede ser la celebración de la Eucaristía (Acción de gracias) o Santa Cena. En ese momento de la celebración, diferentes personas pueden ingresar trayendo algunos elementos, como por ejemplo:

LUZ (vela o candil, signo de ser testigos de la Palabra que se anuncia)

SAL (signo de contagiar el entusiasmo, la alegría, la esperanza, dar “gusto”)

ESPIGA, RACIMO DE UVAS: (unidad, comunidad)

LEVADURA (fermento en la masa)

SEMILLAS (sembradores de la Palabra de Dios)

AGUA (evocación del Bautismo)

ACEITE (evocación del compromiso / también refiere a la sanidad integral de la persona)

BARRO (pobreza, fragilidad dispuesta para ser modelada)

PAN Y VINO (solidaridad, trabajo, unión con Cristo, vida entregada...)

Luego de este ingreso de símbolos, que pueden estar acompañados por el canto comunitario o por un solo musical, se invita a las personas presentes a hacer su propia procesión hasta la mesa de comunión (o altar) para dedicar sus propias ofrendas.

Esta dinámica comunitaria tiene sentido teológico, ya que es una respuesta agradecida de la comunidad de fe ante quien se ha ofrendado a si mismo por la salvación de la humanidad. Los elementos presentados, además, son tomados todos de la rica simbología bíblica. Sin duda la creatividad de cada grupo local puede evocar con estos y en otros símbolos otras realidades importantes.

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