Como Enfrentar Tus Gigantes

COMO ENFRENTAR TUS GIGANTES

Basado en un análisis hermoso sobre la persona de David; "Como enfrentar tus gigantes", enseñándonos que así como David pudo caerse tantas veces y ponerse de pie, nosotros también podemos caer, levantarnos y enfrentar nuestros gigantes con la fe en Jesucristo.

¿Cuál es tu Goliat?

Goliat es aquel gigante que estás enfrentando hoy.

Los Goliat que todavía recorren nuestro mundo son: el desempleo, la pérdida de un ser querido, la tentación, la adicción, deudas, desastre, divorcio, engaño, enfermedad, ansiedad y depresión.

Estas amenazas de tamaño gigante aún se muestran cínicamente y se lucen en nuestras vidas, robándonos el sueño, apropiándose de nuestra paz y quitándonos nuestra alegría.

Puedo afirmar que tú conoce a tu Goliat, Conoce su caminar, el estruendo de su voz. Lo conoces perfectamente pero no te das cuenta lo hace él con tu persona. Se burla de ti por las cuentas que no puede pagar, por la gente que no puede agradar, los hábitos que no puede romper, las fallas que no puede olvidar, y un futuro que no puede enfrentar.Pero fíjate en un detalle que no estás tomando en cuenta, David no solo escuchaba y veía a este gigante, también escuchaba la voz de Dios.

A los gigantes debemos enfrentarlos, sin embargo siempre queremos hacerlo solos, porque nos creemos autosuficientes, valientes, nadie nos comprenderá, nadie nos puede ayudar....por eso terminamos cansados, agobiados, agotados y sin fuerzas para continuar.

Cuando te sientas agobiado y sin fuerza, busca la fuerza mayor para vencer tus gigantes, ellos existen porque tú lo ha creado y les ha dado la oportunidad de que crezcan y se desarrollen. Usa las manos de Dios para obtener la victoria y derrotar a los que te atan e impiden el paso hacia tu dirección correcta.

Aunque te caigas, tu puedes levantarte y retomar el camino que elegiste, no pierda la dirección, pon la mirada en aquel que ayudo a David a vencer no con la honda humana y la piedra, sino, con la honda de la oración, el seguimiento a Jesús y la obediencia a Dios nuestro padre y liberador de gigantes.

David, quien cayó tantas veces como estuvo de pie, tropezó tantas veces como conquistó. Cuando se concentró en Dios, los gigantes cayeron.

Al igual que David, tú también puede enfrentar tu gigante, aún si no es el más fuerte, el más inteligente, el mejor equipado, o el más santo. Mientras estos gigantes tratan de dominarnos, ¡nosotros sabemos qué hacer!

Hemos aprendido lo que David aprendió y actuamos de acuerdo con lo realizado por él. Comenzamos a concentrarnos en Dios, recogemos cinco piedras, tomamos cinco decisiones y damos un golpe. Gigantes. Debemos enfrentarlos, pero no necesitamos hacerlo solos.

¿Cuándo

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