ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Ex-convento De Santa Ines


Enviado por   •  9 de Marzo de 2015  •  863 Palabras (4 Páginas)  •  199 Visitas

Página 1 de 4

Mediante la Bula Papal de Clemente VIII se obtiene el permiso en el año de 1596 y Cédula del rey Felipe II en 1598, iniciándose la investigación correspondiente por parte del Virrey Gaspar Zúñiga y Acevedo sobre el terreno donde se fundaría el convento y de donde saldrían los recursos para la manutención de sus habitantes.

Hay documentos en el Archivo General de la Nación que señalan que saldrían de una donación de 5000 pesos oro común al año, garantizados por la producción del ingenio Amilpas en Cuautla, propiedad de los marqueses.

El templo se termina en 1599; año en que Inés Velasco muere, y ahí es enterrada. La fundación del Convento de Nuestra Madre Santa Inés se efectúa el 17 de septiembre del año 1600, habiendo tenido 33 lugares disponibles, uno por cada año de la vida de Jesucristo dotándose de sirvientes para todos los quehaceres.

Los servicios en el Convento iniciaron unos meses antes de la inauguración con cuatro monjas concepcionistas que renunciaron a sus dotes y se comprometieron a nunca regresar al convento que dejaban.

Las monjas además de enseñar la oración, la educación de los niños en quehaceres domésticos, elaboraron productos que se hicieron famosos como las velas benditas el día de San José, los polvos purgantes y un agua para el mal de ojo.

Al principio del siglo XVIII el convento necesitó una primera reparación debido a las constantes inundaciones que sufría la ciudad. Así es que fue reparado y posteriormente ornamentado con pinturas del artista mexicano José de Ibarra.

El conjunto conventual estaba formado por la Iglesia y tres claustros de dos niveles cada uno. En la planta baja, se ubicaba la sala de visitas y la sala de profundis y en la parte superior los dormitorios y biblioteca.

Los confesionarios que aún existen, constaban del mismo en la iglesia empotrados a la pared lateral del claustro y allí se ubican unas celosías desde las cuales y sin salir a la calle, las monjas se confesaban.

A fines del mismo siglo hubo que hacer reparaciones mayores pues un taller de carrocería y herraduría que fue construido junto, lo afectó a tal punto que casi se derrumba y como lo que el virreinato subsidiaba no cubría las reparaciones, les dio permiso para el disfrute de una rifa de billetes de la lotería. Manuel Tolsá dio el dictamen de reedificación y posiblemente también ejecución, por lo que se hizo llamar “El arquitecto del Convento de Santa Inés y sus fincas urbanas”. Así es que su claustro y fachada se reconstruyeron con el estilo neoclásico en boga.

En 1816 fue su reapertura y las monjas que ingresaron ya lo hicieron con dote ya que también hubo desfalco por parte del administrador y ya no se pudo seguir con el mantenimiento de sus habitantes.

En 1861 la expropiación de los bienes eclesiásticos

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (5.2 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com